Nuestras tradicionales romerías
La “Ad petendam Pluviam”, invocada por el párroco que en esta ocasión contó con el apoyo y garantía de los infantes alcorinos, por fin fue escuchada, y el agua llegó en abundancia.
El descubrimiento del manantial de la Font-Nova en 1.751, origina la actual festividad del Rollo, siendo decisión municipal que la celebración tenga carácter anual.
La Dobla.- Martes de Pascua - Fiesta doblada al Patrón San Cristóbal. L´Alcora solemnizaba al Patrón doblemente: el lunes de las Fiestas del Cristo y el martes de Pascua. Ambas fechas eran solemnes con misa mayor y procesión, además de destacados actos lúdicos (desfile de carrozas engalanadas, bailes tradicionales, etc.).
En 1.959 y patrocinado por el Ilmo. Ayuntamiento, Mosén Ignacio Mechó da cuenta del traslado al 10 de Julio (onomástica del Patrón), de la fiesta que venía celebrándose el lunes de la semana de fiestas del Cristo, perdiendo estas la condición de patronales. La tradicional Dobla que ahora vamos a celebrar, era una romería con traslado del Santo con su peana, desde la parroquia hasta su ermitorio, misa solemne, gozos, y almuerzo. Todas las autoridades e invitados ascendían al ermitorio vestidos con sus mejores prendas. Hoy, de aquella solemne “Dobla” ya no queda nada. Últimamente se ha traslado allí a la ermita, el reparto de los rollos sobrantes del día anterior que tradicionalmente venía realizándose en la Casa Consistorial.
San Vicente Ferrer (Patrón de la Comunidad).- Lunes de la octava de Pascua. Si bien su fiesta onomástica es el 5 de abril, antiguamente no podía ser solemnizada la mayor parte de los años por caer casi siempre en plena Cuaresma. El Papa Clemente VIII, en 1.594, a instancias del arzobispo de Valencia San Juan de Ribera y el Cabildo Catedralicio, concedió bula para que se celebrase el lunes de la segunda semana de Pascua, alargando la celebración primaveral de la Pascua de Resurrección en toda la Comunidad Valenciana.
L´Alcora tiene documentada su primera romería al Rincón de las Ermitas, allá por el 1.510 (mismo lugar donde se ubica la Ermita de San Vicente). Constanza Pallarés, siendo niña, estaba apacentando el ganado y presenció la acreditada rogativa de los alcorinos, en la que en plena celebración eucarística cayó tal cantidad de agua, que incluso dificultó el regreso de los romeros al pueblo. Con lo descrito, más la demanda que le hizo San Vicente en su aparición, la pastorcita se comprometió a dejar en herencia parte de sus bienes para la construcción del ermitorio. Comenzaron las obras en 1.598 y fue inaugurada en marzo de 1.609.
Nota: El pasado 2.009 publiqué mi segundo libro, “IV Centenario de la Inauguración de la Ermita de San Vicente Ferrer”, donde detallo todos los pormenores de la ermita, romería y su entorno.
A finales del presente sale a la luz otra obra “SAN CRISTÓBAL. Mito y Realidad”. La loma de l´Alcora / antigua nominación del monte de San Cristóbal, la Ermita, el Balneario, las romerías, el manantial, la mina de arcilla y la cantera de piedra, la explotación de leña baja, las cañadas, relación de ermitaños, guerras del francés, carlista y la incivil 1936/39, asesinato en la ermita, hospital antituberculoso, etc. abren un capítulo más de la historia de la villa de l´Alcora. Los citados trabajos literarios conforman la cronología más completa e importante sobre nuestras romerías y tradiciones. El Rollo, la Dobla y la Romería de San Vicente, quedan convenientemente expuestas y tratadas.
