Calle Santa Clara

Aprovechando el final de las obras de mejora, con el adoquinado del firme, el pasado 15 de abril, mosén Javier, párroco de la villa, en presencia de autoridades y vecinos bendijo los preciosos rótulos en placa de cerámica, que mostraban la imagen de Santa Clara y su nombre, realizado por las expertas manos de Lidón Mor Garcés.

A grandes rasgos diré, que Santa Clara de Asís alcanza importantísimo relieve dentro del mundo católico, siendo coetánea de San Francisco. Al oír unos sermones que este santo de Asís daba en la catedral, Clara toma la decisión de marcharse de casa y poner su vida al servicio del Señor. Francisco la consagró en la Porciúncula, pequeña capilla de Asís, que hoy se encuentra dentro de la hermosa basílica de Ntra. Sra. de los Ángeles. Santa Clara fue co fundadora junto con San Francisco, de la Orden de las Clarisas.

Esta barriada donde se encuentra la remodelada calle, es fiel reflejo de cómo deberían ser los núcleos urbanos. En su mayor parte, sus calles están rotuladas haciendo honor al mundo franciscano y el de la cerámica. Forman un compacto cuerpo con lo que fue su basamento, proveniente de la mano de los Condes de Aranda. La Iglesia de San Francisco y Convento (de la reforma alcantarina), fundado por los V Condes de Aranda (Don Antonio Ximénez de Urrea y Doña Luisa María de Padilla), y la Real Fábrica de Loza y Cerámica, fundada por el IX Conde, Don Buenaventura – Pedro de Alcántara, Abarca de Bolea y Ximénez de Urrea.

Allí encontramos la calle San Pascual, San Francisco, Travessa Convent, Plaza Convent, La Fábrica, Travesía San Francisco, Avda. de Castellón (antes Don Cristóbal Aicart), Plaza Ceramista Cotanda, y las recientes Dels Alcantarins y Santa Clara. Al límite de la barriada, cerca del cruce con la carretera de Castellón, tenemos también la calle Recua Arriera. Todo un conjunto vivo, de un reconocido y brillante pasado alcorino.

Doy por sentado, que el 1 de Mayo de 1727, los franciscanos estarían omnipresentes en la inauguración de la Real Fábrica de Loza y Cerámica, que bajo la advocación de San Pascual Bailón (franciscano que tiene una calle en la barriada), llevaría el nombre de Alcora hasta los confines del planeta tierra.

La remodelada vía de Santa Clara, paralela a la calle La Fábrica, de corto recorrido pero muy útil, une la calle Rvdo. Francisco Paús Ortiz y la plaza Ceramista Cotanda, con la Plaza Convent. Todos aquellos vehículos que desde las citadas calles quieran acceder a la franciscana plaza, deben circular por la calle Santa Clara. La otra opción más compleja, es recorrer la Avenida de Castellón hasta el cruce con la carretera de Onda, debiendo circunvalar la Cruz de los Caídos, y retroceder hasta los semáforos por el carril derecho (Centro del casco urbano).

Cuestiones como la descrita remodelación y rotulación hacen pueblo. Grandes o pequeños logros, da igual, lo que quiero transmitirles lo define muy claramente el verbo “Hacer”: Yo hago. Tú haces. Él hace. Nosotros hacemos. Vosotros hacéis. Ellos hacen. Así es, este es el único lema o eslogan válido para nuestra querida Alcora. Lo demás cuentos chinos. A seguir…