La tertulia del Centro España y reflexiones sobre las distintas sensibilidades
A mí, como a otro de los habituales de la “tertulia”, Juan Penelas (alias “el pene”),
nos han parido más obstinados y menos reflexivos, por lo que a veces no sabemos darle el tono distendido con que enfoca Paco los temas, para hacerlos más amenos y menos agresivos.
Pero las cosas son como son y cada uno se tiene que aceptar como es.
Viene hoy a cuento por una noticia que me ha puesto a parir y que seguro que cuando me siente en la tertulia, si sale a colación, será tema de enfrentamiento y contraste de pareceres… sin que lleguemos a ningún punto común.
Sale el presidente del Barcelona, Sr. Laporta, diciendo que los españoles no comprendemos que los catalanes son una nación y que volverá a colgar en el Camp Nou la pancarta de “CATALONYA IS NOT SPAIN” tan pronto lo crea oportuno.
Y me pregunto yo, ¿cuándo ha sido Cataluña una nación?
¿Cuándo ha pertenecido a la ONU?
¿Desde cuándo ha tenido embajadores en otras naciones o ha habido embajadores de otras naciones en Cataluña?
Con el mismo derecho que ellos, se podría argumentar que Burriana es una nación…
Si se trata de sentimientos, ¿quién me puede impedir que me sienta nacionalista de mi propia ciudad e incluso de mi propia persona?
Una cosa es el sentimiento que tengan unos catalanes determinados e incluso muchos “catalinos” y otra cosa es la realidad objetiva del mundo que les rodea.
Cataluña, que por cierto en términos históricos es aún muy joven, mucho más que Aragón, Galicia, Navarra, Castilla, León y Valencia, no ha sido nunca (al igual que las Provincias Vascongadas ahora llamadas Euskadi) más que una región española en tiempos pasados y una autonomía como las demás a partir de los años setenta, aunque le pusieran el apellido de “histórica”, cuando su historia era mucho más corta que la de las demás regiones mencionadas.
Pero el colmo de la incongruencia del Sr. Laporta es que si de verdad considera que Cataluña no es España, ¿qué hace el Barcelona, el equipo que él preside, jugando la Liga de fútbol organizada por la Federación Española de Futbol?
Si fuera consecuente con lo que dice retiraría inmediatamente toda la estructura deportiva del F.C. Barcelona de los eventos organizados por las federaciones españolas y así no tendría que leer estas críticas cargadas de objetividad y sentido lógico.
Pero esperar lógica en estos demagogos que no saben por donde se mueven y quieren hacer política desde el deporte, como si el deporte no estuviera ya suficientemente mediatizado por los políticos, es un ejercicio semejante al pedirle “peras al olmo”.
Quisiera ver yo como cubría el Barcelona su presupuesto compitiendo con el Badalona, el Tarragona, el Lérida, y el Gerona entre otros, y como entraría en competiciones como la Champions en base sólo a los recursos generados en su región.
Lo siento por los miles de aficionados y fans del Barcelona (que por ciento practica un fútbol que me encanta), pero el equipo de sus amores no se merece tener por presidente a ese Sr. que encima no quiere ser español, como yo no quiero ser catalán, pero con la diferencia de que él ha nacido y vivido siempre en España, para su sufrimiento, y yo he tenido la suerte de nacer en la región valenciana y me siento muy orgulloso de ser valenciano, y por nada del mundo quisiera ser catalán, si eso comporta el dejar de ser español.
Repito una vez más que los catalanes me parecen una gente encantadora, trabajadora y responsable, a la que cuatro politicastros y otros alienígenas no metidos en política, están tratando de sacar de España a la fuerza, sin darse cuenta de que por mucho que lo pretendan no pueden dejar de ser españoles.
Respeto mucho el catalanismo entre los catalanes, como respeto el valencianismo entre los valencianos, pero siempre sabiendo todos que somos lo que somos, y ni ellos pueden dejar de ser españoles ni los “catalinos” pueden ser catalanes si han nacido en nuestra región.
Si opinar así es de ser fascista, como alguno de ellos me catalogan, lo aceptaré, pero no voy a cambiar por mucho que traten de adjetivarme.
Y para mi la “ensalá” no será nunca “amanida”, ni la “tortilleta” “truita”, ni el “meló de Alger” “sindria”, porque esos son términos catalanes, y yo he hablado siempre valenciano, que pertenece en su origen a la Lengua de Oc, como el catalán, pero que en mi tierra es valenciano.
Si a partir de aquí Paco Ventura, me destituye como “Concejal virtual” de Es-cultura y Dicta–dura, lo aceptaré y de antemano le presento mi dimisión con una sonrisa, e incluso le diré que yo siempre hubiese tomado mis decisiones por “unanimidad” que viene de “un ánimo” que es el mío, y que así seguro que nunca me hubiese traicionado a mí mismo.
Aunque me cae muy bien, nunca formaría parte del mismo consistorio que Vicente Beltrán, ya que gana demasiado dinero con los “enchufes” y no me parece bien. Además para él de Almenara hacia el Sur “todo es África”, y seguro que no le gustaría compartir responsabilidades municipales con un “morito” como yo.
Con Sergio Blasco tendríamos el Ayuntamiento mas “salao” de España, pero también tienes “querencias” y derrota hacia la izquierda, y yo cuando tengo que derrotar elijo siempre el lado contrario.
Con Penelas, como Concejal de Trabajo, seguro que la clase trabajadora estaría muy protegida, pero sólo los muy trabajadores y “del terreno”. Los “vividores” e “inmigrantes mal trabaja”, a la segunda semana ya no cobrarían paro, porque eso sí que lo tengo claro.
Es un cernícalo, pero más trabajador que nadie.
Y aunque tenga consideración de “catalino” por algunos, me consta que no lo es. Este es catalán de pura cepa, ya que nació en la misma “Barceloneta” y por tanto tiene todo el derecho a defender su tierra.
Con Juan Blasco se acabarían todos los bichos que pululan por la casa de todos, y la depuración sería muy saludable, aunque tengo la impresión de que los bichos en cuestión son menos de los que queremos ver en nuestra tertulia.
Finalmente, con Vicente García, el ideólogo del Bloc, sólo tengo en común el hecho de sentarme en la misma mesa a tomar cafés por las mañanas y creo que el sentido ético de la vida.
Pero ni él ni yo vivimos en un mundo real.
Él porque le tocará sufrir a nivel municipal muchos años de Gobierno del PP, y encima ahora pasar la travesía del desierto sin nadie en el Pleno municipal.
Yo porque llevo el mismo calvario en los últimos años, teniendo que sufrir el Gobierno de España en manos de alguien que aún me inspira mucha menos confianza que a él el municipal.
Cuando nos sentáramos en el Pleno municipal, solo estaríamos de acuerdo en temas de salud… y seguramente él aún dudaría de la mía mental.
Yo de la suya no, ya que creo saber perfectamente lo que persigue y como conseguirlo… pero la verdad es que “están verdes”.
Lo siento, Vicente.
Siempre puedes pedirle a MAPFRE el traslado al “paraíso del norte”.
No tengo la agudeza ni el ingenio de Paco Ventura, pero lo he explicado lo mejor que he podido.
Espero y deseo no haber molestado a nadie… más que a Laporta, y éste seguro que no va a leer el artículo, así que igual da.
Siempre queda la esperanza de que J.R. Martin Panadero se lo haga llegar.