¿Será la España 2020 la Grecia del 2015?
Llevo tiempo pensando, que España camina ahora por el mismo arriesgadísimo camino por el que circularon los helénicos hace ahora cuatro años aproximadamente.
Sin duda un sólo camino, suele llevar siempre al mismo destino.
El Gobierno de Syriza, presidido por Tsipas y dirigido ideológica, financiera y económicamente por Varoufakis a quien con tanto fervor y admiración aplaudía siempre Pablo Iglesias, poniéndolo como ejemplo a seguir por España, tuvo un final dramático en apenas seis meses , para sus funcionarios y pensionistas que vieron reducidos sus ingresos y pensiones a prácticamente la mitad, para el mismo Tsipas que tuvo que plegarse a las exigencias de una Unión Europea cansada de financiar sus locuras de “nuevos ricos con derecho a todo” cuando su país naufragaba en una ruina total, pero sobre todo para Varoufakis que fue destituido fulminantemente como condición fundamental de Europa para acudir al rescate de Grecia.
Este engendro greco-australiano, que posteriormente emigró a Estados Unidos para impartir sus excelencias en economía en alguna Universidad tejana, desapareció del mapa político europeo (yo diría que incluso mundial) por su empeño en tratar que los países más productivos, responsables, serios y con una gestión más lógica y sensata de sus administraciones públicas, financiaran las políticas populistas, malgastadoras y pésimamente gestionadas de los PIGS europeos (Portugal, Italia, Grecia y la España de Zapatero).
A Portugal y Grecia se les rescató y probablemente por eso actualmente han aprendido la lección y sus gobiernos, tanto de izquierdas como de derechas, ahora aparecen entre los mejor gestionados de la UNIÓN EUROPEA.
Italia pudo salirse del trance, sin grandes traumas, por lo que no sintió en sus propias carnes los drásticos recortes que tuvieron que pasar portugueses y griegos y por eso ahora están en una situación más complicada que ellos.
A España, toda esa situación la cogió ya en pleno proceso de recuperación tras la debacle del Gobierno de Zapatero que prácticamente fue obligado a dimitir por Europa y fue sustituido eventualmente por Rubalcaba que convocó nuevas elecciones y le dieron una mayoría absoluta al P.P que con Rajoy al frente emprendió la durísima tarea de evitar nuestro rescate, con medidas muy estrictas en nuestro Control Presupuestario, para poder recibir el oxígeno necesario desde las Instituciones Europeas para evitar el rescate.
Si algo muy positivo se le puede apuntar en el Haber de la cuenta de resultados de los años de Gobierno de Rajoy ha sido precisamente su gestión Económica Y Financiera.
En todo lo demás tuvo sus luces y sus sombras, no sabiendo prever que no le iban a dar tregua.
Tuvo que ser mucho más contundente en deshacer lo que se hizo mal en los años de Zapatero y no lo hizo.
Pero como “agua pasada no mueve molino”, ahora lo que trato de exponer en esta columna, son las concomitancias que veo entre la pareja de Gobernantes de Grecia en el primer semestre del 2016 (Tsipas y Varoufakis) y el de España en el mismo semestre del 2.020 (Pedro Sánchez y Pablo Iglesias).
Allí el FIGURIN FIGURON siempre fue el primero, exactamente igual que aquí, pero tanto allí como aquí los que manejaban los hilos de las políticas sociales y económicas era el calvo allí y el jorobado con abundante pelo aquí, que desde un plano más discreto, pero mucho más peligroso iban socavando los cimientos de las dos democracias europeas, para conducirlas a un populismo comunista que acabaría destruyéndolas.
Quienes tenían que pagar los excesos de esos dos comunistas disfrazados de populistas, dijeron ¡BASTA ¡ en Grecia y ahora no tendrán más remedio que decirlo también es España.
Aquí, todos los enemigos de nuestra Democracia Constitucional, han apoyado con sus votos a Pedro Sánchez para acelerar el proceso de descomposición del Estado y acabar con la Monarquía, sin que el Presidente del Gobierno haya salido en ningún caso a defenderle públicamente y reprender a sus socios de Gobierno o apoyos parlamentarios.
Eso es una muestra evidente de su calidad humana y su egoísmo político.
Ahora con la crisis sanitaria creándole unos problemas adicionales por la pésima gestión que ha hecho de la misma, busca y recibe el apoyo condicionado del PP y de CIUDADANOS, cuando muchos de aquellos que le auparon a la Presidencia del Gobierno le abandonan.
¿Servirá de algo?
Pero eso me lo reservo para otra columna, porque si no esta se haría excesivamente larga.
Hasta la semana que viene amigos.