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Per Miguel Bataller
Columna de Michel - RSS

El “sentido común” y el fútbol profesional regional

    Me hierve la sangre por el tema de Navarra, pero me morderé los labios, contaré hasta tres y hoy escribiré sobre algo tan interesante como intrascendente.

    Sobre el “deporte rey”, y para ello me ha parecido muy oportuno, hacer un análisis comparativo sobre la política de fichajes de los dos equipos de nuestra Comunidad en la Primera División, para establecer un elemento diferenciador evidente.

    El “sentido común” que a veces es el menos común de los sentidos.

    El Valencia C.F. en lo que llevamos de verano ya lleva dos fracasos clamorosos en su pretendida política de fichajes, y no escarmienta. Ha puesto unas bases sólidas para que el tercer fracaso sea inminente, o cuanto menos, se le encarezca muy sensiblemente el fichaje si en realidad quiere hacerlo.

    El primer fichaje fallido fue el de Snejider. Se pasaron muchas semanas vendiendo humo y, pretendiéndolo o sin pretenderlo, encareciendo el precio de jugador, para que al final quedase en nada. Imprescindible para Carboni e innecesario para Quique.

    A continuación vino el interés por Diego Forlán y quisieron hacer creer que el tema estaba próximo a cerrarse. Pero, como viene siendo habitual, se le adelantó el Atlético de Madrid, y de nuevo “el gozo de los valencianistas en un pozo”.

    Ese sí que hubiera sido el “fichaje imprescindible” para construir una Valencia C.F. campeón. Una dupla atacante con Villa y Forlán hubiese sido el sueño del fútbol de ataque de cualquier entrenador de la primera división española y por supuesto el mío propio

    Y en una actitud tan irreflexiva como las anteriores, y en defensa de no sé qué intereses, pero ciertamente no los del Valencia C.F., ahora se presentan con la operación Lucho González, que sin duda es un centrocampista polivalente de mucha categoría, pero que nunca debió salir a la luz (como tampoco los anteriores) si de verdad se pretende ficharlos al mejor precio posible.

    Cada vez que salen en los medios de difusión hablados o escritos estos presuntos intereses, la cotización de los jugadores mencionados sube como la espuma, y por lo tanto es labor de los intermediarios sacar ese supuesto interés a ventilarse para sacar el mejor partido posible e incluso de los equipos vendedores, pero nunca de quien acude a contratarles.

    Da la impresión de que el enemigo del Valencia C.F. está dentro y no hace falta buscarlo fuera. Los que filtran esos supuestos intereses son quienes más daño financiero le están haciendo al equipo. Y la prueba más evidente la tuvimos en la barbaridad de millones que tuvo que pagarle al Betis, para sacar a Joaquín, cuando sin luz ni taquígrafos, seguramente hubiesen ahorrado varios millones de euros a la entidad.

    Por comparación, hay que analizar la gestión llevada en los fichajes del Villareal C.F., y la sensatez y discreción con que los lleva a cabo.

    Sin bombo y platillos, ha fichado, con un acierto indudable, y anunciado los fichajes después de tenerlos atados y bien atados, al guardameta del Real Madrid, Diego López, que será sin duda una de las revelaciones en los dos próximos años si tiene continuidad, pues tiene una condiciones innegables que me recuerdan al Reina de su mejor época aquí en el equillo amarillo.

    A Ayala, uno de los mejores centrales del mundo, ya en su ocaso, pero a quien sin duda si lo administran adecuadamente, aún le quedan dos o tres temporadas para rendir a tope. Como deportista, un jugador excepcional, aunque no me gusta el entorno que le rodea, y le ha forzado a salir del Valencia de la forma en que lo ha hecho.

    A Rio Mavuda, un centrocampista defensivo, que se convertirá en el sucesor de Josico, y de quien hablan maravillas quienes le han visto jugar en Girondins y en la selección nacional francesa, y que, si lo ha fichado José Manuel Llaneza, no me cabe la menor duda de que será un acierto innegable. Y ha llegado al equipo, sin que nadie hubiese oído hablar del menor interés por él, con la discreción y el “savoir faire” que caracteriza al ejecutivo del submarino.

    A un Capdevila, que es internacional absoluto y que quizás ahora ya no fuese tan necesario después de la explosión de José Enrique, pero que se le fichó ante la marcha de Aruabarrena, cuando aún el argentino era titular y no se sabía exactamente la capacidad física y técnica y la continuidad que tendría el internacional sub 21. Nos ha sorprendido a todos, y se ha convertido en uno de los baluartes del equipo en una segunda vuelta espectacular, y ahora tendremos a dos titulares indiscutibles para un solo sitio.

    Pero nadie puede negar que en su día fue un fichaje acertado, aunque a la vuelta de seis meses se pueda ver como menos necesario.

    Los demás fichajes de jóvenes promesas como Vidangossy, Cáceres o la recuperación de Cazorla, se han llevado con la misma discreción y se han anunciado en el momento de haberse hecho, para no encarecer el producto.

    Quiero puntualizar que soy socio de los dos equipos y les deseo lo mejor a los dos, pero mientras me descubro ante la política de fichajes y la discreción con la que actía el Villarreal, en defensa de sus intereses y la sagacidad de Llaneza, para realizar sus operaciones, me decepciona esa misma política en el Valencia, que parece más al servicio de los intermediarios que del mismo equipo valenciano.

    Les puedo asegurar que si me dedicase al fútbol y fuese profesional al servicio de cualquier equipo, la menor filtración interesada de los intermediarios o del equipo vendedor sería razón suficiente para salir yo a desmentirla al día siguiente y retirar mi oferta.

    Y la verdad es que cuando veo casos, como el de Tamudo y el Villareal, lo primero que pienso es que en la mente de José Manuel Llaneza, Tamudo está dando cobertura a otro tapado, que no tardaremos en saber quien es.

    El pequeño delantero del Español es muy bueno, pero ya está en el declive de su vida profesional y no creo que sea pieza de caza prioritaria para los amarillos, aunque sí que puede ser una argucia para abaratar otras piezas más deseadas, pero nada publicitadas.

    Exactamente lo contrario que el Valencia.

    Y bien que lo siento.

    Quizás el mejor fichaje para el Valencia C.F debería de ser Llaneza, aunque no quiero tampoco que lo pierda el Villareal.

    En cualquier caso, es sólo una reflexión deportiva dirigida a los dos equipos de mis amores, por si sirve para algo.

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    comentari 1 comentari
    pata bendita
    pata bendita
    14/05/2008 09:05
    precio al mono

    son exagerados y creo que los clubes se deberìan fijar en la comunidad de economìa carecente, ya que de ahì surgen las grandes figuras. att. un ex-futbolista de llano

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