El “secuestro de españoles”, un “negocio redondo”... para todos
Es una historia, que comienza con tres catalanes, que incomprensiblemente se quedan rezagados en un convoy de 11 camiones de una ONG de ayuda a África, que son secuestrados por una persona que se autodenomina “hombre de negocios”, cuyo nombre es Omar El Saharaui, pese a ser un mauritano, nacionalizado en Malí, y casado con una mujer originaria del Sahara Occidental Español, de donde le viene su nombre.
Este delincuente, que se excluye como perteneciente a Al Qaeda Al Magreb, vende a sus rehenes a esta organización por 15.000 dólares, y es detenido a su vez en suelo mauritano, después de la transacción, y encarcelado.
Los nuevos secuestradores de los tres catalanes (poco después en marzo dejarían en libertad a la mujer, y quedarían solo dos de ellos), inician una negociación al parecer con el CNI (es la denominación de los Servicios de Inteligencia del Estado español), que llevará a casi seis meses más de “tiras y aflojas”, entre cuyas condiciones, Al Qaeda, exige la extradición del secuestrador original a Malí, y una cantidad de dinero que oscila entre los cinco y los diez millones de euros, para dejar en libertad a los rehenes españoles.
Para continuar el “paripé”, juzgan en la capital mauritana al “hombre de negocios”-“secuestrador”, y al día siguiente le extraditan a territorio Malí.
Una vez allí, ya están cumplimentadas las exigencias ineludibles, para negociar el precio del rescate, y la forma de pago.
Nuestros servicios secretos, expertos ya en el traslado de maletines llenos de euros, después del tema del Alakrana, trasladan el dinero a suelo de la cuna de los delincuentes, y una vez allí y en una misma furgoneta, se vuelven a reunir los dos rehenes, su secuestrador inicial que conduce la furgoneta que los trasporta, un “mediador” que se ha encargado de” llevar a buen fin la operación”, y por lo visto los Agentes del CNI, que intercambiaron euros por catalanes.
Así de fácilmente, en un plazo de 9 meses, 15.000 dolares (algo menos de 12.000 euros), se multiplicaron por 625 veces, si consideramos que el rescate pagado fue de 7,5 millones de euros, que es el termino medio, de las cifras que se manejan.
Y Omar El Saharaui, ¿se atreve a llamarse hombre negocios?
De ser verdad toda la historia como nos la han contado, es un pobre diablo, que de ahora en adelante tendrá que ir siempre mirando a su espalda, para no terminar como “los moritos” que volaron en el piso de Leganés a raíz del 11 M.
Quizás haya sido el autor material, pero en ningún caso el inductor de esta acción.
Los auténticos” hombres de negocios”, son quizás quienes estaban detrás de todo ese montaje, que acaba en la furgoneta antes mencionada, con uno de los catalanes, declarando en una entrevista grabada y difundida por Sahara Media, una emisora Mauritana, “Omar nos ha llevado a hacer una larga excusión por el desierto”.
No me imagino yo, ni nadie que ha sido privado de libertad durante nueve largos meses, haciendo un comentario tan simpático y coloquial, con el causante de mi desgracia.
¿Dónde han ido a parar millones de euros pagados?
¿Cuántos se han quedado en los bolsillos de los intermediarios, en el camino?
¿Quién más se ha beneficiado de todo ese trajín de dinero?
No me puedo creer, que una organización como Al Qaida, necesite a un mercenario como Omar El Saharaui, para secuestrar a los españoles que circulan por el mundo, como no me creí que los pescadores de la costa somalí, recibieran los millones pagados por el Alakrana.
Mucho me temo, que los españoles, nos hemos convertido en objetivo prioritario de una organización mafiosa (o de muchas) que conscientes de que conseguirán una importante suma de dinero si secuestran españoles, han levantado “la veda del español”.
Y mucho me temo también, que esos “intermediarios internacionales”, que viven tranquilamente en su mundo de maquinaciones sin ensuciarse las manos, están utilizando a cuatro desgraciados, que son quienes actúan, conscientes de que si son detenidos, las “organización mafiosas”, les sacaran del atolladero, por si les vuelven a necesitar, exigiendo su libertad como en éste caso.
Aunque su vida siempre estará en peligro, si saben más de lo que deben saber, ya que a través de ese hilo se podría llegar al ovillo, y si llegáramos al final del ovillo, podríamos llevarnos sorpresas increíbles.
Hace unos meses, la Unión Europea, conminó a sus países miembros a firmar un tratado, por el que se comprometían a no pagar ningún rescate, en caso de secuestros de sus ciudadanos, precisamente para evitar la proliferación de estos delitos.
Según tengo entendido, el Gobierno español, lo firmó automáticamente, aunque por lo visto, lo firmo para no cumplirlo, como suele ser habitual en todas sus promesas.
Al Qaeda Al Magreb (es decir quienes dicen llamarse así, y han liberado a los rehenes españoles) se han apresurado a asegurar, que con esta liberación le han dado una lección al Gobierno francés, que pretendió liberar a su rehén en una operación militar, lo que a ellos les llevó a asesinarle.
Para mi, lo que ha conseguido una vez más nuestro Gobierno, con toda la parafernalia que ha montado alrededor de su negociación y su publicidad al liberar a los rehenes, ha sido “levantar la veda del español” por segunda vez.
No estaría de más, que nuestro Gobierno, previniera a todos los españoles, que no corrieran este tipo de riesgos, ya que no volverá a pagar ni un solo rescate más.
Si no lo hace, no les sorprenda que esta sea una actividad económica muy rentable, por la que unos se dejen secuestrar, otros les secuestren, otros hagan de intermediarios, y el rescate, como ha ocurrido en este caso lo paguemos todos los españoles, y les solucionemos la vida a los secuestradores, a los secuestrados, a los negociadores, a los intermediarios, y a algunos políticos muy altruistas, que encuentren en este método, una forma muy fácil de enriquecerse, al amparo de la solidaridad humana y la estupidez de quienes se fían de ellos.
No afirmo que sea eso lo que ya haya ocurrido, aunque tampoco lo descarto, pero de lo que no tengo la menor duda, es de que si los gobiernos francés, danés, alemán, y otros europeos, no han tenido esa actitud ante la delincuencia, será por unos motivos muy fundados, que por lo visto no le sirven al Gobierno español.
Ese es mi análisis, de lo que para mi, ha sido el problema fundamental de esta semana, que no se si gustará mas o menos, pero que yo lo veo así, y me siento en la obligación moral de trasmitirlo como lo veo.
Exactamente Sr. Jo, hablamos de la misma Constitución, la nuestra, la Española. Y si Vd. está dispuesto a perdonar los delitos que cometa Zapatero solamente por otros que pueden haber cometido los presidentes anteriores, Aznar o Felipe Gonzalez (Gal), confieso que tiene Vd. un sentido de la democracia verdaderamente peculiar. La verdad es que cuando faltan argumentos para defender a Zapatero lo más cómodo es atacar a Aznar. Como los niños "y tu más".