Rubalcabronada
El término, puede tener todas la interpretaciones que Vds. quieran adjudicarles, pero su autor, que es quien firma la presente columna, les llamara así, porque para merecer tal epíteto, deberán de ser realizadas por una persona tan inteligente como nuestro Presidente “in pectore”, y a la vez merecer el calificativo mas vulgar de “cabronada”, y sólo en ese caso, merecerán ese honor.
Para que lo entiendan mejor, personajillos como ZP, D. José Blanco, Leire Pajín o Bibiana Aído, e incluso Elena Salgado, nunca podrían ser imputadas de cometer “Rubalcabronadas”, por carecer de la inteligencia necesaria para llevarlas a cabo.
Ellos, nunca pasaran de poder hacer, simples “cabronadas” sin más.
Entre los actuales egregios socialistas, el único merecedor de alcanzar esa dignidad en sus maldades, sería como mucho D. José Bono, que también es capaz de mentir con cara de poker, y quedarse mas ancho que largo, como lo hace Rubalcaba.
Y paso a detallar las dos Rubalcabronadas más evidentes, y el porque de esa consideración.
La primera viene ligada al Caso Faisán.
Poco vivirá quien no llegue a ver, que cuando se aclare este tema en la medida de lo posible, acabaran “pagando los platos rotos”, una serie de funcionarios de mayor o menor rango policial, la mayoría de ellos condecorados con Medallas retribuibles en dinero, que al fin y a la postre habrá sido ese, todo el beneficio que hayan obtenido por los “servicios prestados” al autentico responsable del montaje, que permanecerá siempre en la sombra.
Esas instrucciones, los políticos de turno, nunca suelen darlas por escrito, y aprovechan el ansia de promoción profesional o beneficio económico de quienes ellos saben que siempre se pueden comprar.
Es algo que todos sabemos en España, pero que nadie podrá demostrar nunca.
Para mí, un AXIOMA, que según me enseñaron en mi más tierna infancia, “es una verdad tan evidente, que no necesita ser demostrada”.
Esa es la primera Rubalcabronada.
La segunda, viene de la mano del 11 M.
Después de 364 días exactamente, nuestro brillante Vicepresidente (Presidente “in pectore”), no ha podido evadirse por mas tiempo a la Justicia, y le ha tenido que remitir a la Juez Dª Coro Cillán la relación de los nombres de los 48 policías que de una u otra forma, estuvieron recogiendo, vigilando o analizando los restos de las explosiones de los trenes, para llegar al fondo de la cuestión, a petición de la Asociación de Victimas del 11M, después de muchos años de venir insistiendo en ello,
El Gobierno ha hecho caso omiso a todos los requerimientos, mientras ha podido controlar todos los hilos del Poder Judicial, pero ahora que ya huelen a cadáver insepulto, parece ser que se les escapa el control de las manos, y van apareciendo Jueces corajudos capaces de enfrentarse con el Poder Ejecutivo, y los cimientos del Estado, pueden temblar.
Se empieza a escribir una vez más el cuento de nuestra niñez del “cazador cazado”, y vamos viendo como los “pajaritos disparan las escopetas” contra los furtivos, victimas de su propio complejo de “inmunidad absoluta”.
Se han equivocado, y en el pecado llevaran su penitencia.
Pero su verdadera penitencia, no irá más allá de la perdida de su poder político.
Con la inteligencia y astucia que les caracteriza, saldrán indemnes legalmente, y una vez más, será su palabra contra la de sus subordinados, y van a ser estos últimos, también promocionados y condecorados abundantemente, quienes carguen con el muerto.
En este caso todo apunta a Juan Jesús Sánchez Manzano, Jefe de los Tedax, que o mucho me equivoco, o será la cabeza de turco de la segunda Rubalcabronada.
Lo siento por él, pero más lo he sentido por las 200 personas que murieron, y merecían un respeto y el esclarecimiento de los hechos.
Este señor, con su actitud no permitió que se pudieran analizar y estudiar convenientemente los restos de los explosivos utilizados, y fue cómplice necesario en la ceremonia de la confusión necesaria, para que hacer creer a la mayoría de los españoles, la “verdad que ellos querían hacer creíble”.
Ahora sentirá la soledad en las responsabilidades.
Y curiosamente, mucho me temo que por diferencia al Caso GAL del último Gobierno de Felipe González, en este caso las responsabilidades no creo que lleguen a niveles ministeriales, pues el Sr. Rubalcaba, ya era Portavoz de aquel Gobierno, y habrá sabido muy bien como esquivar las responsabilidades, pero que no olvide que algunos españoles, tenemos memoria y capacidad de análisis, y aunque la Justicia no le condene, estará condenado por la opinión pública, y su crédito político habrá quedado reducido a cenizas.
Eso si, quedara acuñada para siempre la palabra “rubalcabronada”, como equivalente al superlativo de “putada” o “cabronada”, llevada a cabo por alguien con tanto poder como maquiavelismo para involucrar a ambiciosos sin escrúpulos, para cargar con las responsabilidades que les corresponden a los políticos que les han manejado y utilizado.
Perdonen mis queridos lectores por el uso de algunas palabras mal sonantes, pero era la única forma de hacerme entender con toda la crudeza que merece el tema.
A las cosas, hay que llamarlas por su nombre.
voy a perder un poco mas de tiempo en contestarle,se que mis palabras anteriores eran ironicas y puede q ofensivas, pero no creo q un articulo así,justamente ahora,se merezca otra cosa,me parece vergonzoso y como tal se lo digo, al igual q me parece vergonzoso que se le publique. Me parece lamentable aún más si cabe el comentario que acaba de hacer para contestarme,palabras suyas:"...al ver a Rubalcaba ingresado y en la UVI,he llegado a pensar por la coincidencia de fechas con el 11M...",me parece bochornoso, una santa barbaridad que usted que se las da de caballero tenga la poca verguenza de utilizar una desgracia así en ese tono, basta ya!! dejad de remover el 11M,solo vosotros veis el complot vasco-musul-mason. Despues os quejais cuandos los "rojos"(puedes llamarme como quieras) hablamos de los crimenes de franco(al q muchos de los suyos parece q hechan en falta) y de la memoria historica. Respeto su opinion y la de los que le pagan, pero desde luego no la compartire en la vida.