¡Año Nuevo, vida Nueva!
Feliz Año 2021 mis queridos amigos y apreciados lectores.
Al despedirme antes de las Fiestas Navideñas de todos vosotros, quise poner un punto final a todas las malas noticias y desventuras que nos tocaron vivir en el 2.020, que sin duda fue desastroso desde todos los puntos de vista para los españoles.
La economía hundida por la incapacidad de un Gobierno de ineptos e inmorales, que no pararon de insultar la buena fe, inteligencia y sentido común de los españoles, mintiéndonos e intentado falsear la realidad de los hechos, para ocultar su falta de conocimientos y preparación para afrontar los innumerables problemas que ellos iban creando y multiplicando constantemente, sin encontrar nunca soluciones lógicas a problemas a veces elementales.
La salud de los españoles bamboleándose en tres olas consecutivas de una pandemia, que mermaba cuando nos confinaban a todos en nuestros hogares y se reproducía a niveles cada vez más contagiosos, aunque sin duda menos letales a medida que se iban alcanzado nuevas experiencias por nuestros médicos y equipos sanitarios que se han estado desviviendo por cuidarnos a todos los españoles, mientras nuestro Gobierno ha hecho aguas por todos los flancos que de él dependían.
Pasaron de pretender controlar desde el Gobierno de España, todos los resortes, tanto de salud pública como de asistencia social a nuestros mayores que han sido el grupo social más castigado por su incompetencia, a pretender delegar en lo que ellos llamaron COGOBERNANZA, para acabar culpabilizando al resto de las Administraciones del Estado de su propia incompetencia y torpeza para afrontar las situaciones.
Desde un Estado de Alarma general que impedía el control del Gobierno desde el Congreso y el Senado, a traspasar a los Gobiernos Autonómicos esas responsabilidades y prorrogando hasta el mes de Mayo del 2021 esa aberración.
Ellos se eximen de la responsabilidad de tomar las decisiones y se erigen en árbitros o jueces de las decisiones que se tomen en las 17 Autonomías.
Es decir, se arrogan el derecho de juzgar sin poder ser juzgados ellos.
Y por si no fueran dos plagas suficientemente nefastas, el tener el Gobierno que tenemos y la Pandemia del Covid19 tan mal gestionada, nos ha llegado ahora la popular FILOMENA, para dejarnos helada no sólo la sangre en nuestro cuerpo, sino las ideas en el cerebro de quienes dando muestras de su falta de humanidad y solidaridad con el resto de los españoles, apenas han acudido a los lugares más problemáticos afectados por una climatología insoportable.
¿Alguien ha visto al Presidente o a los Vicepresidentes y Ministros acercarse a los puntos más conflictivos en los momentos más delicados?
Yo desde luego no les he visto en ningún telediario de ninguna cadena.
Acostumbrados a convocar a todos sus medios adictos y convenientemente regados de fondos públicos, en este caso han optado por un silencio cómplice, para pasar desapercibidos.
Pero no me han sorprendido porque no esperaba ni esperaré nunca nada bueno ni positivo de ellos, ni en su gestión política ni muchos menos en acercarse a preocuparse de conocer los problemas humanos más acuciantes de primera mano.
El Ejercito, la Guardia Civil y todas las unidades de acción rápida si se han desvivido por ayudar a todos los camioneros o ciudadanos que se quedaron bloqueados por la nieve y el hielo en más de media España e incluso ciudadanos de a pie propietarios de vehículos de tracción adecuada para poder moverse con dificultades en un medio tan adverso, se han organizado para poder trasladar a personas necesitadas de tratamientos nefrológicos imprescindibles para poder sobrevivir u otras afecciones de atención inmediata.
Los servicios sanitarios, las Fuerzas del Orden y la ciudadanía en General, han sido ejemplares en su conducta.
El Gobierno deplorable.
Como se decía hace mucho tiempo en ESPAÑA, cuando éramos una Nación respetable y respetada:
¡DIOS QUE GRAN VASALLO, SI HUBIERA BUEN SEÑOR!
Lamentablemente, mientras nos Gobierne toda esta chusma que tenemos ahora, el señorío seguirá brillando por su ausencia, tanto en mi opinión como en la de millones de españoles, que esperamos con ansiedad el poder pasar por las urnas, para comprobar la opinión del pueblo español.
En algo más de un mes, Cataluña, si no nos sorprenden los políticos con alguno de sus tejemanejes, será la primera toma del pulso político.
Allí se harán la foto fija, todos los partidos políticos y se fijaran las estrategias a medio y largo plazo y sin duda veremos guerras encarnizadas dentro de los mismos partidos para vender imágenes de Constitucionalistas o Independentistas.
No se dejen engañar. ¡Casi todos triperos oportunistas!