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Per Miguel Bataller
Columna de Michel - RSS

¿Qué “modelo” de España es la que queremos votar?

    Estamos en vísperas de tener que decidir entre dos modelos económicos para vivir los próximos 4 años de la historia de España.

    Voy a tratar, dentro de lo que cabe, de objetivar la situación y presentar cuáles son esas dos Españas que se nos ofrecen, para que en el momento de depositar el voto seamos lo más consecuentes posibles y sepamos lo que tendremos luego como consecuencia de nuestra decisión.

    Por una parte, si sigue el PSOE vamos a seguir el proceso de deterioro económico que estamos sufriendo ya en la actualidad, pero mucho más agudizado, ya que han demostrado carecer de creatividad, ideas y sistema para cambiar y pasar de la España del ladrillo que heredaron y que durante unos años ha funcionado bien, a otro modelo de creación de riqueza que reorientará una economía que todos sabíamos que antes o después tenía que cambiar, ya que el ciclo urbanístico estaba agotado.

    El Gobierno lo sabía, como lo intuíamos todos los que estamos interesados en los ciclos económicos, pero la diferencia es que al Gobierno le correspondía la responsabilidad de encontrar la alternativa y ni lo ha hecho ni creo que tenga las herramientas, la capacidad ni la el equipo económico capacitado para hacerlo.

    Tanto en el periodo de Felipe González, como en el de Zapatero, los correspondientes Gobiernos, en inversión productiva, sólo han sabido hacerlo en medios de difusión, favoreciendo los primeros al Grupo Prisa y los segundos a Mediapro, para garantizarse un servilismo total en los medios de difusión que les ayudase a ganar las elecciones siguientes.

    En algunos momentos, esas dos fuerzas mediáticas han estado enfrentadas entre ellas para llevarse el “pastel” de los derechos de la televisión para las trasmisiones del fútbol, agrediéndose despiadadamente entre ellas y enfrentando al socialismo catalanista de Zapatero y Mediapro con el felipista de Polanco.

    La Ser, Canal Plus y El País contra La Sexta y Público.

    Pero al llegar las elecciones fuman la “pipa de la paz” y deciden ayudarse a ganar al PP, ya que al menos el pastel seguirá siendo socialista, y luego ya decidiremos como lo repartimos.

    Los dos Gobiernos socialistas, tanto el anterior como el actual, han demostrado unas deficiencias tan profundas en el tema económico, que al final de sus ciclos dejaron una situación deprimente.

    Recuérdese si no como le dejó Solbes la situación económica a Rato.

    La actual no la sabremos hasta que no tome posesión el Gobierno del PP, si entra a sustituirles, porque de boca socialista no sabremos la verdad. Tendrá que aflorar luego, aunque en la calle la impresión es que estamos en una situación deplorable.

    Los socialistas no saben administrar ni motivar en la creación empresarial ni generar nuevos incentivos que reactiven la inversión privada y la aparición masiva de nuevos puestos de trabajo.

    En definitiva, no saben poner a disposición del empresariado las herramientas para que la locomotora de la economía nacional tome impulso y se produzca la correspondiente creación de riqueza.

    Ellos sólo saben generar puestos de trabajo en base a aumentar el funcionariado, sin generar la riqueza necesaria para poder alimentar las arcas del Estado que luego les permita poder atender los pagos de las nóminas estatales.

    Sus cálculos son simplemente esos.

    Muchos funcionarios muy poco productivos (como lo dicen los organismos internacionales, al evaluar el porcentaje de personas para atender la función pública, en relación a la población española, comparativamente con nuestros vecinos europeos) les garantizan muchos votos.

    No es responsabilidad de los que trabajan para el Estado sino del Gobierno que los multiplica para crear adictos a sus teorías políticas, y no les exige la productividad que se requiere en la empresa privada, por lo que para trabajos similares se multiplican las necesidades humanas y su costo correspondiente.

    Entre este voto casi exclusivamente socialista, el de los parados andaluces y extremeños (cautivos de unas economías de subvención que tras un sin fin de años de Gobiernos socialistas en estas autonomías, les mantienen en el vagón de cola del desarrollo español), y el de los socialistas viscerales, saben que cuentan con una base electoral que difícilmente les fallará a no ser que se repitan los casos de corrupción económica exagerados de la época de Felipe González.

    Frente a esa España está la España del PP, menos estatalizada, más abierta a la iniciativa privada, menos funcionarial y más activa que en tiempos de Aznar y bajo la brújula de un Rato excepcional supo manejar todos los recursos a su alcance para sacarnos del pozo en que nos habían sumido Felipe y Solbes, para permitirnos la entrada en la Europa del Euro en un tiempo record y por la puerta principal.

    Tuvo que congelar (y lo hizo para sacarnos del marasmo) los salarios y recortar gastos superfluos, apretarnos el cinturón durante dos años para luego darle todo el empuje necesario al tren de la prosperidad, llenando las calderas de la sala de máquinas con medidas creativas, ingeniosas y empresariales, que nos hicieron pasar de las tinieblas a la luz económica en tan sólo cuatro, lo que le permitió conseguir la mayoría absoluta en las siguientes elecciones.

    Consiguieron demostrar lo absurdo de la incapacidad económica de Solbes, que ante las primeras elecciones ganadas por el PP se cansó de repetir que era imposible crear riqueza y salvar el caos económico reduciendo impuestos.

    No lo digo yo.

    Busquen en las hemerotecas previas a las elecciones de 1996 y verán repetidas hasta la saciedad esas indicaciones.

    Ahora nos corresponde a nosotros decidir si queremos seguir con “más de lo mismo” de la medicina económica de Solbes, que ya sea por incapacidad o por mala suerte, nos ha sumido en la crisis económica en sus dos periodos de responsabilidad en el Gobierno, o preferimos volver a otorgar la confianza a un PP que ya en la ocasión crítica anterior demostró que dispone de gente preparada y de creatividad suficiente para reconvertir una economía de crisis en un situación mas boyante y esperanzadora.

    Quiero también que los funcionarios sepan leer y entender este artículo, ya que tengo muchos de ellos en mi entorno amistoso y familiar y me consta que los hay muy responsables y trabajadores, que sabrán leerme y comprenderme

    No es una crítica contra ellos sino contra un sistema que en vez de pensar en como crear la riqueza para repartirla y retribuir mejor su esfuerzo y su trabajo cuando lo merezcan, piensa primero en como gastar la que heredaron para mantenerse en el MAL USO DEL PODER.

    Si recuerdan tanto a Aznar, por una Guerra de Irak, en la que España no participó directamente, bien estará que recuerden también su brillantísima gestión económica, que heredó Zapatero… y la ha fundido en apenas cuatro años.

    Cada palo que aguante su vela… como dice el refranero.

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    comentaris 6 comentaris
    Apolítico
    Apolítico
    04/03/2008 10:03
    La cosa es grave,poca coña.

    Noticia de hoy en elperiodic.com, En la provincia de Castellón el paro se incrementa en un 8,3% el mes de febrero.Espera y verás que salga toda la mierda real de las subprime y los ninjas más de un banco/caja cerrará,entonces te moriras de risa o te darás con un canto en los dientes.Te recomiendo ahorrar por lo que pueda pasar.Semana Santa aún es pronto para notar el efecto y la profundidad de la crisis.Hoy en el Financial Times comentan que el crack del 29 comparado con esta crisis era un juego de niños.

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