¿Qué méritos ha hecho Zapatero para ser invitado a la reunión del “G-20”?

A mí, sinceramente, no es un tema que me preocupe, ya que estoy convencido que poco o nada positivo puede aportar un personaje como él a la solución de los problemas macroeconómicos que van a abordarse allí.

Carece de los mínimos fundamentos como para poder siquiera entender de lo que hablen los presentes.

Pero lo que sí hago es preguntarme cuáles son sus méritos para pretender con tanta insistencia como falta de tacto el “hacerse la foto”, que en mi opinión es lo único que busca.

En los temas de economía específicamente hablando, sólo puede presumir de fracasos acumulados uno encima de otro.

1º Cuando en los países mas significativos de la Europa Occidental, como Francia y Alemania, se están creando puestos de trabajo y se está reduciendo la tasa de paro en varias décimas porcentuales, en la España de Zapatero se han destruido más de 800.000 puestos de trabajo en lo que va de año y la tasa de paro ha pasado del 8,5 al 11,3% según datos publicados recientemente, y sólo en el mes de septiembre se han batido todos los records anteriores, al incrementarse en 230.000 los parados en ese mes.

2º Nuestra balanza de pagos nos sitúa como el país con mayor déficit comercial del mundo occidental y el segundo en deuda exterior global (después de EEUU) y primero en deuda exterior “per capita” en el mundo, es decir una situación como para echarse a llorar.

Según he leído en algunos medios de difusión extranjeros, dentro de la Unión Monetaria Europea, tanto España como Bélgica y Grecia se encuentran en una delicadísima situación por su exagerado déficit exterior.

De no estar en la Unión Monetaria Europea, las monedas de estos tres países se verían forzadas a devaluarse en porcentajes muy importantes, al igual que las de Portugal e Italia, mientras que la moneda alemana se revalorizaría sensiblemente.

La devaluación de la española se estima aproximadamente en un 38%.

¿Imaginan lo que eso significaría?

Con el euro, eso es imposible.

Pero los mejor situados, como Alemania y Francia, ya dejan correr la opinión de que al final quienes no cumplan el Pacto de Estabilidad y Crecimiento entre los europeos (déficit publico máximo del 3% y una deuda pública con un límite del 60% del PIB) se verán obligados a abandonar el espacio de la Moneda Única para no perturbar la estabilidad económica de quienes han cumplido con sus términos.

Con esos avales en su debe, ¿qué iba a poder aportar a las soluciones de las turbulencias económicas del mundo nuestro incapaz Presidente?

En mi opinión, sólo más confusión e indefinición, que es lo que está aportando a los problemas de nuestra economía nacional.

¿Alguien ha oído hablar de alguna medida para mitigar o paliar la ola de cierres de empresas con que nos vemos afectados cada día?

Diariamente se está presentando en España una media de 23 suspensiones de pagos (ahora Ley Concursal), y son alrededor de 200 los autónomos que desisten de seguir adelante con su actividad empresarial ante la imposibilidad de hacer frente a sus obligaciones.

¿Han visto Vds. que nadie del Gobierno haya movido un dedo para solucionar el tema o cambiar la tendencia de algún modo?

La única brillante idea que se le ha ocurrido a este “iluminado” de las soluciones económicas ha sido incrementar los sueldos de los funcionarios y servidores públicos en un 4,9%.

Es decir llevado de un sentido “social” desternillante, se preocupa de los que tienen trabajo y sueldo asegurado y olvida a los que no tienen trabajo o lo pierden día a día en un torrente imparable de destrucción de puestos de trabajo.

¡Ese es Zapatero y así razonan sus asesores áulicos en temas económicos!

Y con ese bagaje… ¿pretende que le inviten como brillante doctor para que cure al enfermo?

¿Se imaginan a un matarife de matadero público haciendo una operación de microcirugía cardiovascular?

Pues eso es más o menos lo que pretende la criatura… y sus “palmeros”.

3º Si a estos argumentos de índole exclusivamente económica, añadimos los de contenido diplomático, entenderán el porqué los americanos no quieren saber nada de él ni recibirle en su suelo patrio.

Este “visionario”, alentado por no sé qué ni quién, pero sin duda horriblemente asesorado (a no ser que fuera “torpeza congénita”), hace unos cinco años, en el desfile de las Fuerzas Armadas, tuvo una actitud propia de él, del venezolano Chávez, de Fidel Castro… y creo que de nadie más.

Al paso de la bandera de los Estados Unidos, se quedó sentado en una falta de respeto diplomático incuestionable, queriendo ofender a Bush, y en busca del “voto perdido” previo a las elecciones del 2004.

No ofendió a Bush solamente.

El pueblo estadounidense (que no es como el español) se sintió profundamente ofendido, ya que allí las ofensas a la bandera son ofensas a todos ellos.

Desde que entró a presidir el Gobierno español, está tratando de hacerse perdonar aquella infamia, y ha perdido el culo mil y una veces, queriendo la foto con Bush o con la Secretaria de Estado, y siempre ha obtenido el mismo significativo desprecio por parte de ellos y de toda la diplomacia norteamericana.

Se le conoce y se le desprecia en la misma medida que se le conoce, y precisamente por eso ahora se ve postergado, minimizado y olvidado.

No debe de sorprenderse.

¡Quien siembre vientos… cosecha tempestades!

Menos aquí en España, donde con la connivencia de unos sindicatos que no se mueven, por miedo de sus líderes a perder las prebendas de las que disfrutan, de una Oligarquía Mediática, que no osa criticarle para seguir disfrutando de todos los beneficios gubernamentales otorgados “gratis et amore”, y a una oposición, que en ningún momento ha sabido “cantarle las verdades del barquero” adecuadamente, seguimos sufriéndole, y seguirá arruinándonos, hasta que no quede nada más que arruinar, y cuando eso llegue, todavía seguirán muchos “juntaletras” echándole la culpa a Bush, a Aznar, a Franco o… a la madre que les parió.