El Independentismo: El “cáncer” que corroe a España
En algunas Facultades de la Comunidad Valenciana, un grupo de energúmenos, muy jóvenes pero debidamente aleccionados y patrocinados por quien nunca debió de hacerlo, han venido a turbar la paz y la buena convivencia entre nuestros universitarios, para quemar fotos del Rey y de la Familia Real, en nombre de unos “ Paisos Catalans” que sólo existen en las mentes enfermas y calenturientas de quienes les subvencionan y les pagan estos despropósitos.
Es la “kale borroca” a la catalana que tratan de extender a una Comunidad Valenciana que no debe de limitarse a ignorarlos sino que debe de perseguirles con todo el peso de la Ley.
Es un “cáncer” que corroe las entrañas del Estado imperceptiblemente y que acabará destruyéndolo si no se toman las medidas necesarias y constitucionales para protegernos de esos descerebrados.
Los que hoy ríen sus gracias al amparo de un republicanismo anacrónico en estos momentos acabarán llorando sus desmanes en un momento u otro.
Estos salvajes, descontrolados pero fácilmente controlables e identificables, no matan a personas, pero dentro de un fascismo al puro estilo hitleriano de Goebels, están infiltrándose en todos los circuitos mediáticos de nuestra sociedad y en Cataluña ya son jaleados, consentidos e incluso protegidos, como se puede ver todos los días en las televisiones catalanas.
Mientras actúen en su GULAG catalán, me preocupa pero no me alarma, ya que ellos siempre han sido muy particulares y su basura deberán preocuparse ellos mismos de limpiarla.
Cuando eso trasciende a la Comunidad Valenciana me molesta mucho, como a la inmensa mayoría de los valencianos, que no llegamos a entender por qué razón tenemos que soportar aquí a esa gentuza, a esa pandilla de indeseables que se manifiestan al dictado de intereses ajenos a nosotros y que en nuestra Comunidad apenas representan a nadie, si es que representan a alguien.
Me encantaría ver mañana las manifestaciones de los responsables del Bloc y del Compromis per Valencia, que son las fuerzas más catalanistas de nuestra sociedad, criticando y descalificando a estos mamarrachos, y en ese caso, pensaría que no representan a nadie.
Si por el contrario dan la callada por respuesta, sea el partido que sea, personalmente les consideraré cómplices y encubridores de estas fechorías, que no son tolerables mientras tengamos el amparo de la Constitución Española y el Rey sea nuestro Jefe de Estado.
Nadie debería de poder realizar estos actos de vandalismo contra la figura del Monarca, mucho menos en un Foro Universitario (aunque sea sólo en los jardines) y ya sería hora de que se empezaran a tomar medidas contra estos truhanes (muy presumiblemente a sueldo) que se permiten anunciar día y hora en la que van a cometer sus tropelías con absoluta impunidad. Algunos están empezando a ser presentados con perfil de héroes, en vez de ser castigados con todo el peso de la Ley, como delincuentes comunes, que es su verdadera definición.
Como todos los cánceres, si se detectan a tiempo y se atacan debidamente con tratamientos de choque, esta enfermedad es curable.
Si se descuida, si no se toman medidas a tiempo y se les permiten todas las barbaridades que están empezando a multiplicarse, las células cancerosas se multiplican y luego la cura es mucho más dolorosa y complicada.
Que se vayan ya estos mal educados, inciviles y enajenados con sus paranoias a su Cataluña natal, que les traten allí como héroes y les aplaudan los cuatro politiquillos de baja estopa que les alientan y los más significativos que viven a la sombra de sus triquiñuelas, pero que nos dejen a paz a los valencianos, que tenemos cosas mucho más urgentes de las que ocuparnos para desarrollar nuestra Comunidad y enseñarles a los catalanes el sillín de nuestra bicicleta en la carrera por el progreso, el desarrollo y el bienestar, que han perdido ellos en los últimos años al desamparo de un nacional socialismo (antes llamado fascismo) y sus socios tripartidistas, que están convirtiendo a Cataluña en el culo de España y la menos querida de todas sus regiones, en función de su maquiavelismo político.
¡Basta Ya!
Déjennos vivir en paz y bien lejos de Vds.
Si un día los ciudadanos catalanes recuperan el sentido común, yo al menos estaré encantado de considerarles mis hermanos. Mientras les gobierne esta clase política que tienen hoy en el poder, cuanto más lejos de su influencia, mejor para los valencianos.
Evitaremos contaminaciones no deseadas.