No...¿a qué guerra?
¡NO A LA GUERRA!
Ese fue el “grito de guerra electoral” que utilizaron en todos sus mítines, ZP y su “sindicato de la ceja”, para ganar las elecciones, con la inestimable ayuda del asesinato de doscientos españoles, en vísperas de las elecciones.
Fue la adecuada sincronía de estos dos conceptos, los que hizo cambiar radicalmente el sentido del voto de los españoles, que una semana antes, era claramente favorable a los populares.
Se extendía la idea de que Aznar nos había llevado a una guerra (la de IRAQ, en la que nunca participó España, más que con un barco hospital, para atender a los heridos), cuando las tropas españolas, junto a las de otra treintena de países, llegaron al terminar la invasión por parte de EEUU e Inglaterra, para reconstruir el país.
Luego, parece ser que por un casualidad del destino (una de esas casualidades en las que nunca creí) alguien destruyó a bombazos el 11M del 2004, la paz de los españoles, y debidamente amalgamadas estas dos circunstancias, se produjo el milagro.
Los españoles, demostramos entonces, nuestra repulsa visceral por las GUERRAS.
Hasta ahí todo correcto, y relativamente aceptable.
Pero entra ZP a gobernar, y lo único que hace en esa pantomima antibelicista, es retirar las tropas de Iraq.
Con ello, da por zanjada, toda su parafernalia.
Y desde entonces, como si las demás guerras en las que España participa actualmente, no fueran guerras, no ha dejado de aumentar el envío de soldados españoles, a todos los sitios habidos y por haber, a los que han sido requeridas nuestras tropas.
Es curioso, que en la única guerra en la que no murió ni un solo soldado español, es en la que se inventaron Zapatero y sus muchachos, es decir en la antes mencionada “Guerra de Iraq”.
En toda la Historia de la Humanidad, sólo conozco dos, en las que no ha habido victimas militares, de uno de los contendientes o de los dos:
La de Iraq, para los contendientes españoles y la guerra de Boyacá en Colombia, en la que cuando estuve allí, me explicaron que esa fue su característica más destacable.
Y es que las mentiras, por mucho que se repitan, no dejan de ser mentiras, y Zapatero, de eso sabe mucho, como sus asesores.
El, que tanto criticó a Aznar, por su relación personal con Bush (personaje que no goza por mi parte de la menor simpatía) , es ahora el “acólito” mas ferviente de Obama, que por lo visto tiene muchas coincidencias con nuestro denostado Presidente.
También el primer mandatario norteamericano, prometió en su campaña electoral, la retirada inminente de Iraq, y no sólo sigue presente allí, sino que está aumentando su presencia militar en Afganistan, en lo que yo llamaría la “GUERRA DE LA DROGA”, como llamaría a la iraquí, “LA GUERRA DEL PETROLEO”.
Los ciudadanos americanos, se han mostrado en mas de un 60 %, opuestos al envío de más tropas, del mismo modo que la ciudadanía española los ha hecho según encuestas recientes en un 91 %.
Pero eso ni a Obama ni a ZP, le dice nada.
Cada político se mueve por unos impulsos y razones, que al resto de los humanos, nos resultan inexplicables.
¿Qué intereses defienden los ejércitos americanos y españoles en Afganistan?
¿A que fuimos allí, y que hemos conseguido en ocho años de permanencia?
Allí, si que se han dejado la vida muchos soldados españoles sin entender nunca por que lo hacían.
Como muy probablemente no lo hubieran comprendido de haber muerto en Bagdad, ya que ni la una ni la otra eran “nuestras guerras”.
Pero curiosamente en la “que nunca existió”, no murió ni un solo soldado español.
En la que si estuvimos, y seguimos estando han muerto bastantes, y no veo por ninguna esquina a los Barden, Almodóvar, Bosé y demás “titiriteros” de la subvención y la inmoralidad, manifestarse en contra de ella.
Y ahora nos sale nuestro absurdo Presidente, diciendo que va a incrementar el envío de tropas a Afganistan , sin explicar por que, ni para que.
Todos sabemos, que es un “tironcito más a la levita” de Obama, para hacerse perdonar su absurdo desprecio a la bandera y a la ciudadanía americana, hace pocos años, en el desfile de nuestras fuerzas armadas, al paso del emblema de las “barras y las estrellas”.
Siempre ha sido tan torpe para pensar, como para actuar, pero lo mas lamentable es que los frutos de su torpeza, hasta ahora no se los hemos facturado a él, sino al bolsillo de todos los españoles.
Tenemos un país hundido en lo económico, por su pertinaz resistencia a creer lo que se le repite mil veces al día desde todos los foros económicos, tanto dentro como fuera de España, tanto por quienes son socialistas, como por quienes no lo son.
Un país, desacreditado en los foros diplomáticos internacionales, por ser el único que se rinde a los delincuentes, pagándoles rescates a quienes nos secuestran o raptan, y convirtiéndonos por esa misma razón, en los blancos más apetecibles para ser victimas de los malhechores, como se ha demostrado recientemente en unos pocos días, tanto en Somalia, como en Mauritania.
Y un país triste y desmoralizado, al sabernos gobernados por una manada de incapaces sectarios y egoístas, que sólo piensan en ellos mismos y en sus bolsillos, y no saben retirarse de una situación, para la que no tienen capacidad, ni preparación, ni honestidad suficiente para poder resolverla.
Zapatero, persiste en su slogan personal…..”NI LO ARREGLO, NI DEJO QUE LO ARREGLE NADIE, MARCHANDOME A MI CASA”
Una semana más, me siento frustrado, pero insisto y seguiré insistiendo sin descanso, para tratar de convencer a quien pueda, de que lo mejor que puede hacer por si mismo y por España, es no volver a votar en su vida a Zapatero.
Decir que en la Guerra de Irak no hubo victimas españolas es mentir y faltar al honor de los 11 militares españoles que murieron en ese conflicto dando la vida por españa: 19 agosto de 2003: Muere en Bagdad el capitán de navío Manuel Martín-Oar. -29 de octubre de 2003: El sargento Luis Puga Gándar muere en la base de Diwaniya al recibir un disparo accidental de un compañero. -29 de noviembre de 2003: Mueren siete agentes del CNI abatidos en una emboscada en Latifiya, al sur de Bagdad: Alberto Martínez González, Carlos Baró Ollero, José Merino Olivera, José Carlos Rodríguez Pérez, José Lucas Egea, Alfonso Vega Calvo,Luis Ignacio Zanón Tarazona Los españoles empezamos a estar hartos y cansados de nuestros políticos, de uno y otro lado, y de los periodistas que le ayudan a manipular la verdad al son de la pandereta. Por lo menos Informese mejor antes de escribir Honor y recuerdo a todos los muertos por España.