El fútbol como fenómeno social

Excepcionalmente y por primera vez en lo que va de año, voy a abordar esta semana un tema que mueve no solo muchos millones de euros, sino bastantes más de sentimientos, que suelen desatarse cada año a final de temporada.

En apenas ocho días, y cuando quedan dos jornadas para terminar la temporada, los hinchas de tres equipos, siguen debatiéndose en una zozobra interminable, porque nada esta decidido, y al parecer no se decidirá hasta el último segundo de la jornada final, que se jugará Dios mediante sábado 17 de mayo.

Los equipos punteros del fútbol español (Atlético de Madrid, Barcelona y Real Madrid por este orden a fecha de hoy sábado 10 de mayo por la mañana) no tienen nada decidido, aunque si bastantes situaciones diáfanas.

El Real Madrid ( Campeón de Copa), en la Liga, está absolutamente a merced de sus rivales de la capital de España y del Barcelona, ya que ambos dependen de sí mismos para ser Campeones.

Por lo tanto sus posibilidades son muy limitadas.

Al Atlético le bastaría empatar sus dos partidos pendientes (el último contra el Barcelona en el Camp Nou) para proclamarse Campeón de Liga y esperar aún una semana más para enfrentarse al Real Madrid en Lisboa, para disputarse el titulo europeo de la Liga de Campeones, alcanzando un doblete espectacular que nadie imaginaba a principios de temporada.

Por su parte el Barcelona será Campeón de Liga (de una forma sorprendente hace apenas una semana cuando se dejó empatar en el último minuto en su propio estadio por el Getafe) si consigue ganarle al Elche en Altabix y se impone en la última jornada al Atlético de Madrid en Barcelona.

No puede aspirar ya a otro titulo, que no sea el de Campeón de la Liga, por lo que es de suponer que trabajaran hasta la extenuación para no dejar pasar una oportunidad que les ha servido el Real Madrid en bandeja de plata, al no poder ganarle ni al Valencia el domingo pasado, ni al Valladolid en partido del pasado miércoles,

Pero lo mas curioso y evidente es que los tres equipos llegan a final de temporada fundidos y en reserva en su depósito energético, porque de otro modo sería incomprensible que en el curso de una sola semana, hayan tropezado los tres (y el Real Madrid por partida doble) frente a rivales de mucha menor entidad, como lo son Getafe, Levante, Valencia y Valladolid, dejando al albur de la fortuna el resultado final de sus temporadas.

Pase lo que pase, la temporada del Atlético de Madrid será excepcional.

La del Madrid (que pudo ser antológica) no pasará de ser brillante si añade la Champions a su titulo de Copa, porque personalmente les descarto para la Liga.

Y finalmente el Barcelona, completará simplemente una buena temporada si es capaz de ganar la Liga.

De otro modo su temporada no pasará de mediocre.

Pero esa opinión personal mía, que es la de un aficionado al deporte Rey, sin filias ni fobias por ninguno de los tres equipos involucrados, desatará unas pasiones controvertidas y hará correr ríos de tinta y horas de televisión en todos los medios de difusión en los próximos diez días, ya que permitirá que se cumplan o se rompan en mil pedazos, unas ilusiones y esperanzas de los seguidores de los tres equipos.

Para los futboleros de la Comunidad Valenciana, ya hace tiempo que todo el “pescado estaba vendido”.

El Villarreal se clasifica para la Liga Europea, como séptimo clasificado presumiblemente, aunque aún le cabe la improbable posibilidad de avanzar un puesto en la clasificación, en la que sin duda va a ser el primer clasificado de nuestra Comunidad.

El Valencia, en un período de transición, con la inquietud del cambio accionarial que presumiblemente se dirimirá en dos o tres semanas, quedará en zona templada, aunque con el riesgo todavía de ser superado por el Levante a quien se enfrentara esta misma tarde de sábado para determinar sus clasificaciones.

Y tan sólo el Elche no está completamente a salvo, ya que deberá de puntuar o bien contra el Barcelona esta misma tarde, o bien en la última jornada en su desplazamiento para estar a cubierto de cualquier eventualidad o múltiple empate a puntos.

En definitiva, se culmina una temporada tan emocionante como competida en lo alto y lo bajo de la tabla, en la que seguramente no conoceremos al Campeón y a los equipos que descienden hasta el último segundo de la última jornada.

Ni el mismo Alfred Hitchcock en sus mejores tiempos, hubiera podido imaginar tanto suspense hasta la conclusión de la última página de sus novelas.

Y precisamente por eso, el FUTBOL, es un fenómeno de masas, que mueve más sentimientos incluso que dinero, y de este mueve miles de millones de euros al año.

Todo esto he querido manifestarlo en la columna de esta semana, porque de haberme esperado ocho días mas para hacerlo, todas las ilusiones o decepciones ya se habrían producido, mientras que ahora siguen latentes y cada cual podrá debatir y manifestarse como mejor quiera, que ese es otro de los alicientes de nuestro deporte.

Un saludo a mis lectores futboleros, y espero poder comentarles algo positivo sobre el Mundial de Brasil que comenzará en apenas un mes, pero si la actuación de España como presumo no da pie a ello, ya será hasta la temporada que viene en la que volveremos a ilusionarnos o desilusionarnos según nuestros equipos vayan actuando.