Feliz Navidad… y resignado 2012

En 2012 y sin el menor riesgo de error, desear eso sería utópico, ya que todos somos conscientes de lo que se avecina, y ni uno solo de los indicadores económicos internacionales, permiten otear en el horizonte la más mínima posibilidad de prosperidad dentro de los próximos doce meses.

Cuando algo se mueve, la inercia de ese movimiento suele conservarse por algún tiempo antes de detenerse definitivamente, y cambiar el sentido de la marcha.

En esa situación llevamos en España, deslizándonos por una pendiente inclinada hacia abajo, desde hace mas de dos años y medio.

Se nos ha advertido repetidamente desde Europa del riesgo de no usar los frenos en esa inercia descendente, e incluso se nos han aconsejado muchas veces las medidas a tomar.

Nuestro Gobierno que había pregonado unas teorías socio-económicas sólo válidas para épocas de bonanza, no ha sabido ni ha querido aplicar todas esas medidas de buen grado, y la situación se ha ido deteriorando paulatina pero irremediablemente, hasta combinarse el desastre económico con el laboral y el financiero que nos tiene al borde del colapso, por no haber querido ni sabido oír a quienes algo sabían de este problema.

El derroche y la malversación de fondos y recursos, tanto propios como ajenos, se han impuesto al sentido común, con tal de vender una dosis de optimismo inexistente, que le permitiese al Gobierno mantenerse en el poder.

Pero si esa ha sido una constante en los siete años de Zapatero (tanto en él periodo de expansión en el que podría estar justificado, como en el de recesión sin ninguna explicación válida posible) en los últimos seis meses la situación se ha hecho sangrante, ya que el Gobierno ha estado ausente, no se ha tomado una sola medida inteligente para capear el temporal y ahora dejan una situación insostenible a los que les sucedan.

El español de a pie, no debe llamarse a engaño.

Estamos como estamos, por culpa de quienes nos han llevado a este punto.

Es cierto que en las administraciones autonómicas ha imperado también el derroche, la mala administración, el personalismo egoísta, las ganas de aparentar lo que no somos.

Unas autonomías, se han disfrazado de “naciones” con el beneplácito de un Gobierno Central, cuyo Presidente tuvo la absurda idea de decir en público a quienes deseaban oír eso, que el “Concepto de Nación es muy discutible”, y desde ese mismo momento se lo discutieron, se lo impusieron y se lo exigieron, utilizándolo como condición “sine qua non”, para permitirle seguir en el Gobierno.

La Constitución para Zapatero era algo adaptable a sus intereses políticos, y así ha dejado España

Fundamentalmente los catalanes, y en menor medida los vascos, jugaron sus cartas con total parcialidad, olvidándose del concepto España, para “arrimar el ascua a su sardina”.

El tristemente real refrán, que dice que “los enemigos de tus enemigos, acaban siendo tus amigos”, se hizo realidad en Euskadi, cuando dos fuerzas irreconciliables aparentemente como el PSOE y el PP catalizan sus intereses, para sacar al PNV del poder después de 30 años en las Vascongadas.

En Cataluña, la receta es similar, pero allí es entre dos fuerzas afines, ya que nadie podrá negar que los postulados socio-económicos de CiU y del PP, son idénticos, y la única divergencia entre ellos, viene dada por su grado de españolidad.

En Euskadi, los enemigos de tus enemigos (el PP del PNV) se convierten en tus amigos (del PSOE).

En Cataluña, los enemigos de tus enemigos (el PP del PSOE) se convierten en tus amigos (de CiU).

Pero de hecho el PP durante los últimos ocho años ha sido enemigo de todos ellos, ya que todos le convirtieron en el “apestado” del cinturón sanitario que urdió el PSOE desde el principio del primer Gobierno de Zapatero.

Quedaron excluidos de toda posibilidad de pacto o alianza con ningún otro partido…..hasta que los nuevos enemigos del PSOE, les necesitaron.

Ahora el poder omnímodo, por obra y gracia de las elecciones Autonómicas primero y Generales después, está en manos del PP.

Los españoles les hemos otorgado toda la capacidad de decisión y toda la responsabilidad para reconducir una situación terrible.

Pues bien, mi Felicitación Navideña a los políticos en este caso, se la dirigiré exclusivamente a Rajoy y también a Rosa Diez, que son los auténticos ganadores, para que ejerzan tanto el poder el primero como la oposición la segunda, con la dosis de sensatez y sentido de Estado que la situación lo requiere.

Ni espero que el PSOE aporte esa cualidades una vez en la oposición, ni me fiaría un pelo de ellos, aunque vinieran disfrazados “con piel de cordero…porque han sido lobos”.

Tampoco creo que vayan a colaborar en el sentido positivo de solucionar los problemas actuales Izquierda Unida ni las fuerzas abertzales vascas, ya que les resultará mucho más rentable electoralmente el barullo, que afrontar la situación con cordura.

Finalmente, de CiU, puedo esperar cualquier cosa.

Que se imponga la cordura de Duran i Lleida, y apoye al Gobierno desinteresadamente, en la solución de los problemas económicos y financieros del España, para pasar la factura una vez solucionados, o que se imponga el nacionalismo a ultranza e insensato de Mas, queriendo desgastar desde el primer momento a sus competidores en el espectro electoral del Centro derecha catalán.

El tiempo nos aclarará las dudas.

Pero que nadie espere un “Próspero 2012”.

Unas Felices Navidades, si es muy posible desearlas a todo el mundo, aunque siendo conscientes de que más de seis millones de familias las van a pasar muy malas…..y sin esperanzas de mejora, a corto plazo.