Delincuencia consentida en telecomunicaciones

Lo cierto es que no había oído hablar de este tipo de “robo de guante blanco” antes de ser sujeto pasivo del mismo, pero una vez sufrida la situación y al ir a reclamar tanto a la tienda Movistar de Burriana, como a OMIC en el Ayuntamiento de nuestra ciudad, me he percatado de que es un delito muy generalizado y consentido tanto por todas las compañías de Telefonía Móvil, y tengo que entender que también por la Secretaría General de Telecomunicaciones, ya que de haberles impuestos a los responsables del “hurto, robo o fraude” unas multas importantes, se habría terminado con esta forma de “apropiarse del dinero del consumidor, unos, otros o todos”.

Paso a explicarles el “modus operandi” y como hemos llegado a interesarnos en el tema.

Mi esposa se venia quejando de que recargaba desde hace unos meses la tarjeta del móvil, y sin apenas haber llamado ella a nadie, le desaparecía el saldo.

Llevaba con esta misma queja varias semanas, habiéndose quejado incluso en la tienda Movistar, pero imagino que al ser una queja frecuente, apenas le hicieron caso.

Hasta que mi hija la acompañó e insistió a la señorita que no era normal, llevando el teléfono para analizarlo, y al hacerlo se dieron cuenta de que tenia un montón de mensajes no abiertos (mi mujer ni los abría ni sabia como hacerlo) que eran “de cargo”.

Tampoco ni mi hija ni nadie de la familia, sabia que cabía la posibilidad de que se pudiera cargar en tarjeta, los mensajes que otros te mandan a ti indiscriminadamente, y sin haber requerido tu ningún servicio.

Una vez conocido el sistema de los delincuentes, llamé al 1004 y por deferencia del operador latino (como de costumbre) pude a través del numero de teléfono móvil y de un código que me dieron ellos, por medio de su página web, a la facturación de los dos últimos meses, ya que no permiten ver más allá de los dos meses.

Llegar hasta ese punto es muy difícil, y hay que ser muy hábil en el manejo de las nuevas tecnologías, además de pagar otros cincuenta céntimos, por un servicio, que deberían de habérmelo mandado ellos, al requerirlo yo.

Afortunadamente mi hijo llegó por el hilo al ovillo, saco copia pdf de toda la facturación, y con todo eso inicié otro proceso de reclamaciones al 1004, y al día siguiente como haciéndome un favor excepcional me devolvieron 12 euros de recarga en el móvil, cuando lo que me habían “sustraído, robado o hurtado” de mi cuenta en solo dos meses del 15 de Febrero al 15 de Abril, eran 79,52 euros.

Acepte la recarga, como “pago a cuenta del total”, pero ellos dieron como zanjado el problema, y en ese sentido me pasaron una comunicación.

En ese momento empecé con todo un rosario de acciones, que de momento aún no he judicializado, pero de las que les voy a seguir manteniendo informados.

Lo curioso del caso es que del 15 de febrero al 15 de marzo, los mensajes me los enviaba Jet Multimedia y me cargaron 39,76 euros, y entre el 15 de marzo y el 15 de abril desde el mismo numero de teléfono, me los manda Delicom, por lo visto otro nombre comercial de la misma trama fraudulenta permitida y tolerada, tanto por Movistar, como por la Secretaria General de Telecomunicaciones.

Entro en la páginas web de estas dos firmas, y me encuentro con cientos de reclamaciones y quejas de clientes, tanto de Movistar, como de Orange y Vodafone, lo cual me hace pensar (yo soy muy mal pensado) que es una trama perfectamente organizada de intereses comunes, entre todas ellas y en connivencia con esas empresas fantasmas, que cambian de nombre mes a mes, y cargan el máximo que se les permite con frecuencia mensual a un importe de 1,42 euros el mensaje y hasta el máximo de 39,76, que es exactamente lo que me facturaron cada mes cada una de esas empresas.

No sé el total que le habrán robado al móvil de mi esposa, pero en los dos meses que me han permitido conocer ha sido ese importe.

Curiosamente, cuando voy a interesarme yo personalmente por el tema a Movistar Burriana, me dice la Sta Livia, que es la persona que atiende la tienda, que a ella en los dos últimos meses, también en un teléfono móvil de contrato suyo, le ha llegado una sobrecarga con este mismo motivo, de 29 euros en Febrero y 32 en Marzo, y que está pendiente de recibir la factura de Abril, para saber si le han devuelto esos importes, es decir que es un riesgo tanto en móviles de contrato, como de tarjeta.

Cuando me acerco a OMIC en el Ayuntamiento de Burriana, para denunciar el hecho, ante el silencio de Movistar, me comunica la señorita Natalia, que es una reclamación muy frecuente, que ella hace seguir tanto a la compañía afectada como a la Comisión de Arbitraje por si hubiera lugar.

Al mismo tiempo, he mandado ya el informe completo a la Secretaria General de Telecomunicaciones, que amablemente me han contestado en el mismo día, diciéndome que la han hecho seguir a la Oficina de Atención al Usuario.

No voy a descansar hasta que me aclaren de la forma que sea, como pueden tolerar, consentir, o beneficiarse de este modo las empresas de telefonía, “robando el dinero a sus clientes, para dárselos a terceros”, a menos que ellos se beneficien de ese tipo de negocio tan atípico, y por eso les pedí una explicación lógica y razonable, y al no recibirla en más de 10 días que llevo esperando a que dé la cara Movistar, he pasado a la acción por todos los medios a mi alcance, para llegar al fondo del problema, denunciándolo en esta columna, como lo voy a hacer en mis tertulias radiofónicas de Es Radio Castellón, y Radio Sis, a fin de que la gente analice perfectamente sus facturas, pues somos muchísimos a los que se nos detrae ese dinero, y seguramente muy pocos los que reclamamos, de ahí que sigan insistiendo en robarnos en plena impunidad , ya que aunque les multen en algunos casos, las multas (si las hay) serán la milésima parte del importe robado, y por lo tanto siguen con lo mismo.

Si la Secretaria General de Telecomunicaciones, tomara cartas en el asunto e impidiera esos acuerdos que aunque puedan parecer legales, son absolutamente injustos, “muerto el perro….se acabaría la rabia”, y fuera mediante multas mucho más importantes, o simplemente cambiando la legalidad vigente, no nos veríamos los ciudadanos ante tanta indefensión, cuando abusan de nosotros y de nuestros derechos.

Por último quiero mencionarles otro detalle.

No traten de encontrar Vds. un teléfono de Movistar que no sea el 1004, para cursar sus quejas, que no se lo darán, y en el 1004 acaban ofreciéndoles los 12 euros de favor.

Son tan atentos los operadores del 1004, como insensibles e inaccesibles, quienes tendrían que dar la cara como responsables, en la solución de estos casos.

Pero se limitan a una comunicación mediante página web, que contestan repetitivamente siempre lo mismo, sin atender para nada a los intereses de los clientes.

Y dicen que Telefónica es la primera empresa de España.

Pues bien, soy accionista, y me estoy planteando vender todas mis acciones, ya que con este tipo de gestión solo pueden llegar al mas absoluto de los fracasos, con el paso del tiempo.

Siempre odié a los ladrones y corruptos, y ahora me siento frustrado, al verme afectado como accionista, en una empresa que aparentemente actúa de una forma lamentable.

Les seguiré informando, a medida que reciba comunicaciones de todas mis gestiones, y si con el paso del tiempo ninguna da fruto, procederé por vía judicial, ya que así me lo han aconsejado algunos amigos entendidos en temas legales.

Y no lo hago por los míseros 67 euros que me han sustraído, sino por lo millones que estarán tomándoles indebidamente a muchos españoles, que no disponen del tiempo ni de los medios que yo dispongo, para acabar con estas corruptelas, que son mínimas de una en una, pero representan muchos millones de euros, para los defraudadores.