Coronavirus: ¿Epidemia o política?
En España, durante el curso de la semana pasada y de lo que llevamos de la presente, hay una sola palabra ya sea escrita como figura en el título de mi columna o separada y escrita a la inversa que sería VIRUS DE LA CORONA que dominan la actualidad.
La primera de índole internacional y la segunda a nivel nacional, pero en esta columna, pondré toda mi atención en la acepción científica, que se refiere a un virus procedente de la ciudad china de Wuhan, que ha creado una alarma mundial, en mi opinión totalmente injustificada.
No soy científico, pero si me gusta analizar cada problema en su contexto y desde mi punto de vista hay unos intereses económicos y políticos muy importantes detrás de esta situación.
Que en un país de dos mil millones de personas, mueran en unos dos meses que al parecer está actuando el coronavirus unas 350 personas y haya algunos miles de personas afectadas por ese virus y en época invernal no me despierta personalmente ninguna alarma.
Seguramente en Europa, con menos de una cuarta de la población China, habrán muerto por efecto de la gripe muchas más y nadie se rasga las vestiduras todos los años, cuando sobre todo a gente con problemas respiratorios o cardíacos y por efecto de nuestra cepa de gripe de cada año, las enterramos sin crear falsas alarmas y ponemos a disposición de todos los ciudadanos las correspondientes vacunas para evitar complicaciones.
En mi opinión, tenemos la costumbre de ponerle apellidos a la gripe que nos suele aquejar cada invierno, con mutaciones del virus y se le cambia el apellido una veces se le llama Asiática, otras Aviar y a esta Coronavirus, por hablar solo de epidemias gripales.
Recientemente también se desató una alarma enorme con los casos de las Fiebres de las Vacas Locas en Inglaterra o del Ébola en África Negra, que nos tuvo a todos con el alma en vilo durante unos meses, se vendieron en todos los países millones de vacunas tratando de evitar riesgos, las primeras se acabaron pagando a precios exorbitantes y luego fueron bajando sus precios para acabar siendo regaladas o casi regaladas a los países del Tercer Mundo sin recursos para comprarlas.
Hoy todas esas epidemias que he nombrado apenas figuran como un mal sueño en la memoria de casi todos los que sufrimos las alarmas en los primeros momentos.
Sé que hay científicos mucho más cualificados que yo, que tendrán unos argumentos completamente diferentes a los que yo expongo y no descarto la posibilidad de ser yo el equivocado, pero expongo mi punto de vista lejos de dogmatismos y apoyado en hechos históricos vividos por todos en un pasado relativamente reciente.
Fuera de China (cuyos datos podríamos poner en duda, dadas las características de aquel país) solo han muerto un filipino el 2 de Febrero y un ciudadano de Hong Kong el día siguiente que yo sepa y haya leído.
Al parecer hay mucha más gente afectada en Europa, otros países del Sudeste Asiático, Japón e incluso EEUU y Canadá, porque el período de incubación se estima en dos semanas e incluso en la Isla de Gomera se ha detectado una familia alemana que estuvo en contacto con unas personas que llegaron de Wuhan y han sido analizadas y se les ha he hecho un seguimiento, sin que de momento nada grave se haya presentado.
Es más en Italia, al día siguiente de detectarse uno de esos casos, parece ser que científicos italianos encontraron los medios para protegerse de esta epidemia y lo comunicaron a la Organización Mundial de la Salud, poniendo a su disposición todas sus pruebas y estudios.
Analizando todos estos detalles, personalmente estoy convencido que hay dos motivaciones fundamentales por las que se ha sobredimensionado este caso.
1) Algunos laboratorios van a hacer su agosto inundando el mundo con millones de vacunas no sólo para este invierno, sino también para el próximo, por entender que esa será la cepa epidémica de la gripe de 2020-2021.
También los fabricantes de mascarillas con filtros respiratorios van a sacar partido a esta situación, pues se va a producir una situación de desabastecimiento general, ya que chinos y japoneses sobre todo las consumen en situaciones normales y ahora con mucho mas motivo.
2) Seguramente la economía de China, va a sufrir unos daños imposibles de cuantificar con esta alarma, tanto dentro como fuera del país, porque los flujos humanos del interior hacia o desde la zona de Wuhan les van a crear una dificultades enormes, pero no van a ser pocas las naciones que van a cerrar sus fronteras a ciudadanos chinos, hasta que se calme la situación y los intercambios comerciales de exportación e importación de China también van a verse afectados de una manera irracional.
Dentro de la guerra arancelaria que se ha estado viviendo durante muchos meses, entre EEUU y China yo no descarto esta jugada por parte de aquellos a los que les interese debilitar la privilegiada posición económico- financiera e incluso política de los chinos.
No lo puedo afirmar, porque no tengo las pruebas de ello, pero si se pudiera analizar de que Centros de Investigaciones Científicas salieron esos virus en Wuhan, quizás podríamos saber los motivos por los que se falló en la guardia y custodia de los mismos, originando toda esta alarma, que se irá apagando con la misma velocidad y virulencia que se ha desencadenado, porque sin ninguna duda y como viene sucediendo históricamente, desde que tengo uso de razón las cepas de la gripe van mutando, pero mi médico de cabecera, cuando era un adolescente y le consultaba sobre el remedio para mis procesos gripales siempre me dijo lo mismo:
“Guarda cama y con medicinas o sin ellas en una semana estarás perfectamente. Si te duele la cabeza aspirina”
Al superar los sesenta años, empecé a vacunarme y me va muy bien aunque a veces los primeros días después de vacunarme tengo alguna molestia muy normal.
Así que a riesgo de equivocarme, NO QUIERO SER ALARMISTA Y PREFIERO EVITAR ANGUSTIAS QUE NO LLEVAN A NINGUN SITIO.
Vacunarme si, pero condicionar mi felicidad a falsas alarmas me parece un absurdo.
Y si dentro de unas semanas, se demuestra que el tema tenía una base sólida y aparecen cientos de miles de muertos víctimas del Coronavirus en el mundo, reconoceré mi error y pediré perdón.
Buenas noches y hasta la semana que viene.