Conversación de Nochebuena con Jesús, recién nacido
Aunque a algunos les pueda parecer irrespetuoso y a otros, fruto de alucinaciones personales mías, no me avergüenza reconocer públicamente que esta noche, después de cenar y ver un rato la televisión, me he puesto a hablar con el Niño recién nacido, como hablaría con un amigo.
Jesucristo, nace cada año por estas fechas y solemos crucificarle a los 4 meses aproximadamente, para resucitarle tres días después, e irracionalmente pero con una Fe que mueve montañas, mantenerle vivo el resto del año, y hacerle volver a nacer cada año por Navidad.
Así que fruto de su intemporalidad, me permito tutearle en confianza y a veces llego a enfadarme indebidamente, cuando suceden acontecimientos irracionales, ya que siempre le digo que ESO NO DEBERIA DE HABERLO PERMITIDO, él que es TODOPODEROSO, según me enseñaron desde pequeño.
Pero como siempre que hablamos, se muestra afable y cariñoso conmigo y con mis argumentos, a veces me excedo en mis críticas, y hoy así ha vuelto a ser.
Me he permitido pedirle explicaciones del por qué de la presente situación de España, de los seis millones de parados, y de la imparable fuga de nuestros jóvenes en busca una oportunidad laboral lejos de sus familias.
Del sufrimiento de los millones de pobres gentes humildes que apenas van a poder comer estas Navidades, que van a tener que vivir muchos de ellos a la intemperie en época tan fría al haber sido desahuciados por los Bancos que les engañaron, e incluso por qué aún no han encarcelado a ninguno de los ladrones y malversadores que llevaron a esta pobre gente a la desesperada situación en la que viven.
Su explicación, sin acabar de convencerme, al menos me ha aportado alguna luz.
Me ha hecho mirar hacia atrás, y retrotraerme a mediados del siglo pasado.
Le situación era mucho peor, había muchos mas pobres que sufrían mucho mas que ahora, y sobre todo los emigrantes que se veían obligados a hacer sus maletas para encontrar un lugar en el mundo, ya fuera en Francia, Suiza, Alemania o Latino América, emprendían esa aventura con mucho menos bagaje que nuestros jóvenes de ahora.
Cuando yo le replicaba que entonces, exportábamos nuestro excedente de mano de obra barata y muy productiva, me ha replicado que eso ahora no es posible, porque nuestros gobernantes se han dedicado durante muchos años a desmotivar la productividad de nuestra mano de obra, hablándoles de sus derechos irrenunciables pero obviándoles sus obligaciones.
Precisamente por eso (entre otras muchas cosas) nos encontrábamos ahora con dificultades para colocar nuestra mano de obra excedentaria, e incluso habíamos tenido que importar un contingente muy importante de mano de obra del Tercer Mundo, para que realizaran los trabajos incómodos o menos retribuidos, que los españoles se negaban a ocupar hace apenas unos años.
Y me venía a decir, que eran mucho mas afortunados nuestros emigrantes de principios del Siglo XXI, que los que salieron a mediados del Siglo XX, ya que tenían un bagaje intelectual mucho mas sólido, y ahora estábamos exportando gente altamente cualificada.
Mi réplica era que en eso coincidíamos, pero para mi era un mal síntoma, ya que normalmente salían de España los mas brillantes y cualificados, porque en nuestro suelo patrio, no había salida laboral ni siquiera para ellos.
En definitiva que nos hemos quedado en España tan sólo los estudiantes, los jubilados, los funcionarios, los políticos, los enchufados de los políticos, los parados, los sin papeles que llegaron en su día y aquí siguen, y un porcentaje muy mermado de los trabajadores productivos que solían ser los que generaban los recursos económicos que cubrían los Presupuestos del Estado, aportando impuestos y generando muy pocos gastos.
Vemos que tenemos lo que yo llamaría “LA ESPAÑA IMPOSIBLE”.
¿Quién va a poder pagar impuestos, para cubrir tanto gasto?
Me ponía Jesucristo, el ejemplo de nuestros primeros padres, en el Paraíso Terrenal, donde tenían de todo a cambio de nada, y cuando se les pidió el pequeño sacrificio de comer de donde quisieran, menos del “Árbol de la Fruta del Bien y del Mal”, no supieron valorar lo que tenían y sucumbieron a la tentación de la serpiente.
No sé por que, pero aquel nefasto reptil, lo comparé inmediatamente con los Sindicatos… y en menor medida a los Partidos Políticos, por seguir financiándoles tanto a ellos como al Sindicato de los Empresarios, conocido como la CEOE.
Me sonrió con una sonrisa condescendiente y me dijo, que España ya había sabido salir de situaciones similares hace unos tres cuartos de siglo, y sin duda encontraría de nuevo el camino para hacerlo.
Mucho me temo que en este sentido se va a equivocar mi buen amigo, porque con los políticos que tenemos, y las pocas ganas que tienen de renunciar a ninguno de sus privilegios ni ellos, ni sus cómplices sindicales y empresariales, todo no puede cargarse a las espaldas del resto de los españoles, y de seguir por ese camino:
ESTO NO LO ARREGLA NI DIOS.
He acabado por decirle al Niño muy seriamente, que si no involucra a su Padre, que es el nuestro, no le veo solución a un país envejecido, con una tasa de natalidad bajísima, con una fuga de cerebros formados aquí que se van a rentabilizar en otros países, y con una sociedad descorazonada, parada y desmotivada que ya no cree en nada.
Que no descuide, porque al ritmo que llevamos en los últimos años, nuestros políticos y sus permanentes renuncias e inmoralidades, acabaran por hacer que ya no creamos en Él, mas que para las celebraciones vacacionales como Navidades y Pascuas, que a esas vacaciones si que nunca renunciaran ni los políticos (sobre todo los de izquierdas) ni sus acólitos los sindicalistas, que para eso ganan su “pasta gansa”, importándoles un pito los sufrimientos del resto de los españoles.
Hubiera querido trasmitirles un mensaje de esperanza, al tratarse de estas fechas, pero como suele decirse ahora: ES LO QUE HAY.
FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO 2013… si no es un sueño desearlo.
¡Arrepentíos pecadores!