Carta de un español al Jefe de Estado de… Polanconia
Esta semana he tenido la sensación por vez primera de asistir al nacimiento de un nuevo Estado dentro de España. Y sorprendentemente no es Cataluña, ni siquiera Euskadi ni Galicia. No señor, es Polanconia.
Hasta ahora conocía de la existencia de su imperio mediático y de su poder a todos los niveles, nacido brillantemente bajo el franquismo, mantenido con el suarismo, multiplicado con el felipismo, ligeramente frenado con el aznarismo y desbocado con el zapaterismo.
Sabía de su camaleonismo (es Vd. un genio de los “ismos”), pero nunca le considere capaz de hacer lo que hizo esta semana, saliendo a la palestra a inculpar al PP de la confrontación de las dos Españas, cuando el que ha resucitado a todos los muertos de la guerra y despertado los odios que ya estaban olvidados y enterrados, ha sido el Presidente de Gobierno, que Vd. entronó del 12 al 14 de marzo, con la campaña de todos los medios de difusión controlados por Vd. en base a mentiras como la de los terroristas islamistas envueltos en sudarios, que nunca aparecieron, a violar el día de reflexión, como no se hubiera hecho en ningún país tercermundista, y en repetir una mentira mil veces hasta querer convertirla en realidad. Para sus intereses y los de sus amigos, era conveniente que el atentado lo hubiese hecho AlQaeda, y en ello insistieron y siguen insistiendo, aunque esta organización, que se apunta todos los actos terroristas que se le imputan, cuando los ha cometido, en ningún momento han reivindicado el atentado del 11M.
Ni Al Zarkhauwi ni Bin Laden ni nadie de su entorno inmediato, en ningún momento se han hecho responsables de la masacre, y no lo han hecho, sencillamente, porque no han sido ellos. Si hubiesen sido los terroristas hubiesen volado en los trenes, como suelen hacerlo. Pero claro eso Vds. o lo ignoran…o quieren ignorarlo, que es peor.
Pero a lo que íbamos, Vd. irrumpe en un plano político innegable, y arrima el ascua a la sardina de sus intereses.
En su época franquista aprendió todo lo necesario en medios de difusión, pero para completar su equipo, se acompañó de alguien tan brillantemente franquista con D. Juan Luis Cebrián, profundo conocedor de las técnicas periodísticas del franquismo, y lo único que han hecho es ponerlas al servicio del socialismo. Se trata solamente de cambiar de “ismo” mientras Vds. se enriquecen con quien les facilita todo tipo de prebendas.
Tienen a muy buenos comunicadores, sumisos, estómagos agradecidos y bien retribuidos, siempre a punto para divulgar sus consignas, y si alguno se resiste, o tiene la osadía de no coincidir son su “pensamiento único e interesadísimo”, se le retira de la circulación.
A los adictos se les reparte en todas las tertulias radiofónicas o televisivas, se les instruye adecuadamente y uno sólo tiene que oír a sus acólitos una vez para tenerlos identificados y para saber lo que repetirán hasta la extenuación mil veces, sin cambiar el chip, ya que ellos elucubrar y discurrir, no lo harán (si lo hicieran no trabajarían para el Grupo), pero seguir las consignas recibidas, lo hacen con la misma aplicación que lo hacían los delegados locales del Frente de Juventudes en tiempos del franquismo que tanto dicen detestar.
Son perfectamente identificables y perceptibles desde lejos.
Claro, que al venir de la misma escuela, se adquieren los mismos hábitos.
Hace Vd. Bien, Sr. Polanco, mientras haya tontos a quien engañar y políticos que le sirvan, lo importante es ir incrementando su fortuna y ahora que ya parece que el dinero pasa a segundo plano, por qué no hacer una incursión en el mundo de la política, que al Sr. Zapatero no le queda mucho recorrido, y a la democracia española la puede manejar Vd. con facilidad como queda demostrado.
Insista y vaya preparando al Sr. Cebrián como nuevo Jefe de Gobierno de ese estado virtual que Vd. maneja, y que yo le bautizo como Polanconia, que viene a ser la fusión de Polanco y Catalonia, y así quedan representadas también las regiones periféricas con un sentimiento nacionalista arraigado (a las que les duele formar parte de España, si no es para chupar de ella), pero con su nuevo Estado virtual no tendrán ningún problema de identidad nacional ni de matiz económico.
Vd. sabe comprar y vender mejor que nadie y nadar en las turbias aguas de la política con una técnica que ni siquiera Mark Spitz ni Phels, podrían igualarle.
Enhorabuena, mientras haya tontos y egoístas será Vd. un triunfador, y de esos en la España de nuestros amores los hay a raudales.
¿Quién mejor que Vd. para encarnar la esencia moral de la solidaridad y el anti- capitalismo que domina en el ideario socialista?
¿Quién más autorizado que Vd. para hablar del franquismo, con lo que lo vivió y supo disfrutarlo?
Vd. no se preocupe, que mientras sepa llenar los bolsillos adecuados, irá acumulando poder, y ya vera, como acaba convirtiéndose en el Estado más poderoso dentro de la España actual…si no lo es ya.