Carta al cuarto “Rey Mago”: D. Mariano Rajoy
Lamentable pero comprensiblemente, no les ha dado tiempo a nuestros Ministros a dar forma a ninguna de las muchas soluciones que de ellos esperamos.
Pero si a apelar al criterio del Gobernador del Banco de España, para que analice y proponga o decida sobre las multimillonarias primas de jubilación, blindajes o salarios faraónicos de los gestores de las entidades financieras, a las que han llevado a la ruina y en las que el Estado ha tenido que inyectar miles de millones de euros, para sanearlas o por lo menos mantenerlas activas.
Es un absurdo, porque es como poner “a la zorra, a vigilar a las gallinas”, ya que el primero que no ha cumplido con su inexcusable labor de control y análisis de los balances de las entidades financieras día a día o mes a mes, ha sido el D. Miguel Ángel Fernández Ordóñez, e imagino que a él, no le van a pedir cuentas de su propia indigencia.
Pero si al final sirve para que devuelvan lo robado, o para que no tengan derecho a cobrar lo que no han merecido ni unos ni otros, lo daremos por bien empleado.
Ha llegado he momento de depurar responsabilidades a todos los irresponsables.
Pero la razón de mi columna de esta semana, ante la falta de noticias económicas o financieras de última hora, y al no haber podido recibir toda la información que necesito para analizar las retribuciones de nuestros políticos en el área municipal, va a ser:
LA JUSTICIA
Y como en ese terreno sólo puedo recurrir al “Rey Mago MARIANO”, que es el único que puede poner en marcha los resortes necesarios para sacarla del SECUESTRO DE SU LIBERTAD a la que la tiene sometida el Poder Político, me permito dirigirle esta columna desde el mayor de los respetos.
Ese secuestro lo llevó a cabo el duopolio Felipe-Guerra en su primera legislatura, cuando con su rimbombante verbo D. Alfonso nos dijo a los españoles “Montesquieu ha muerto”.
Hubiera sido mas adecuado decir, “LA JUSTICIA SOMOS LOS POLITICOS QUE GOBERNEMOS EN CADA MOMENTO”, pero no se atrevió a tanto.
Y así empezó en España la prostitución del Poder Judicial, sometido desde entonces al proxenetismo del Ejecutivo.
También hay que responsabilizar de ello a AZNAR, que de haber querido hubiera podido enmendarle la plana a su antecesor.
Pero se encontraba tan a gusto con el monopolio de los tres poderes LEGISLATIVO, EJECUTIVO Y JUDICIAL, que prefirió dejarlo como estaba.
Nadie podía esperar de ZAPATERO que no hiciera lo mismo, pero tampoco nadie esperaba que su USO de esa facultad que le otorgaron sus antecesores, se convirtiera en ABUSO.
Y precisamente ese ABUSO, es el que me hace dirigirme a usted, para rogarle encarecidamente que saque de su “jaula de oro” a esa señora que va por todo el mundo con los ojos vendados y una balanza en sus manos, y se la entregue a sus auténticos fedatarios, LOS JUECES, para que hagan de ella un instrumento imprescindible para que los españoles recuperemos la confianza en nuestras INSTITUCIONES, ya que mientras la tengan nuestro gobernantes a su propio servicio o al de sus Partidos Políticos, en vez de tenerla al servicio de todos los españoles no podremos sentirnos realmente demócratas.
Disponen ustedes de una mayoría absoluta, pero aunque necesitarán dos tercios de los votos de nuestras Cortes para votar las Leyes oportunas, no me cabe la menor duda de que tendría los apoyos suficientes de las demás fuerzas políticas, ya que todos ellos preferirán una JUSTICIA administrada por profesionales de la JUSTICIA, que mal utilizada por profesionales de la POLITICA.
Hasta los socialistas les apoyarían, ahora que no son ellos los que pueden tergiversarla a su gusto.
Tenga la altura de miras necesaria para renunciar a ese privilegio para su GOBIERNO, que estoy convencido de que el tiempo le rendirá homenaje y admiración por ello.
Pero le prevengo que para llevar a cabo este cambio en el mundo judicial, se cuiden mucho de que la Ley que pacten sea muy clara, y no permita “interpretaciones interesadas” posteriormente.
Es decir, que la normativa que impongan sea irreversible, y LOS JUECES sean ya para siempre, quienes ADMINISTREN JUSTICIA en España.
Es muy frecuente ahora en los medios legislativos la celebre frase de que “LAS LEYES HAY QUE INTERPRETARLAS, PARA IMPARTIR JUSTICIA”.
Esa es la argucia con la que cuentan los leguleyos, para encontrar grietas en el sistema legal y poder burlar las Leyes a su conveniencia.
Las sentencias del TRIBUNAL CONSTITUCIONAL por contraposición a las del TRIBUNAL SUPREMO, así me lo han hecho ver.
En el SUPREMO todos eran JUECES.
En el CONSTITUCIONAL la mayoría no lo eran, eran Hombres de Leyes, al servicio del Poder Político.
Si queremos una JUSTICIA en mayúsculas, libre y sin cortapisas, tanto en un Tribunal como en el otro, sólo caben los JUECES, que son los encargados de ADMINISTRAR JUSTICIA.
Estoy seguro de que me van a llover las críticas desde todos los lados, ya que ni soy abogado, ni juez, ni tengo los estudios jurídicos mínimos indispensables para opinar sobre el tema, según ellos.
Y contra ese argumento, solo puedo apostillar, que para mi “la Ley, no hay que interpretarla, sino cumplirla” y yo sé leer y cumplir la Ley.
Si los legisladores tienen la capacidad que se les supone, para redactar las Leyes, basta con saber leer para cumplirlas.
Si lo que se pretende es INTERPRETARLAS, estamos dándoles a los “picapleitos” (que no a los hombres de leyes sensatos) “el pico y la pala” para convertirlas en escombros, al servicio de los intereses políticos del momento, o como argumentos de defensa de lo indefendible cuando defiende a delincuentes evidentes.
No estoy “contra el derecho a la defensa del inculpado”, sino “contra la exoneración de las sanciones de los delincuentes”.
Espero y deseo de todo corazón que D. Mariano Rajoy, en un ejemplo de generosidad política y de sentido común al servicio de una Justicia descontaminada y de unos españoles libres y demócratas, haga lo que no han querido hacer sus predecesores.
Esa es la única razón de esta carta, a quien de la noche a la mañana, se ha visto convertido en el “Cuarto Rey Mago” al servicio de todos los españoles.
Feliz Año Nuevo, y unos Reyes cargados de ilusiones y esperanzas en un futuro mejor.
Si no es insolidario quien refugia parte de su riqueza fuera del pais... ¡viva Urdangarin, Barcenas y el Bigotes! Saludos cordiales y discordantes.