Cara y cruz de una misma noticia

Los que seguimos los temas económicos con asiduidad, nos dimos inmediatamente cuenta de que era una nueva cortina de humo, para atemperar el creciente descontento que se detecta en la calle.

Sistemáticamente, el tercer trimestre de cada año, suele bajar la tendencia al paro, al ser periodo estival, y haber un elevado índice de contratación en la industria turística.

Esa tendencia se suele revertir siempre en el cuarto trimestre, donde el agua vuelve a su cauce normal.

Pero lo más lamentable en este caso, ha sido la “cruz” de la noticia.

Y esa “cruz” ha sido la forma de reducir ese elevado número de parados.

Los analistas económicos sin vinculación alguna con el poder, han aclarado inmediatamente la brillante estrategia desarrollada por el Gobierno, para edulcorar ese dato tan importante, que suele mejorar sensiblemente la predisposición de la ciudadanía.

Es cierto el dato en si mismo.

Pero hay que desmenuzarlo detalladamente, para darnos cuenta del barrizal en el que nos están metiendo.

En el último trimestre, en España se han creado 92.500 puestos de trabajo aproximadamente, pero de ellos sólo 2.500 pertenecen a la empresa privada, y los restantes 90.000 son puestos de trabajo funcionarial, es decir improductivo desde el punto de vista económico, y por lo tanto a ser pagados con los impuestos de todos los españoles.

Es decir, que en términos reales y si se analizan las cosas con sentido común, la destrucción de trabajo en el ámbito de la esfera privada han seguido destruyéndose 20.000 puestos de trabajo, pese a la incidencia positiva del turismo estival.

Ese pequeño detalle es enormemente preocupante, para una situación financiera del Estado español absolutamente deplorable.

En términos macroeconómicos, al parecer se ha contenido la desbocada carrera que llevaba el déficit público, pero no ha sido gracias a la incorporación de nueva gente al mundo laboral productivo, sino al esfuerzo de todos los españoles que pagan más impuestos, que han visto como se les pide un sacrificio en sus pensiones o en sus mismos salarios, que ven como muchos proyectos aprobados y dotados de fondos, se tienen que paralizar.
Se cae por su peso, que si hay un frenazo importante en toda la actividad económica del país, no es concebible que se necesiten tantos funcionarios como los que tenemos, y mucho menos que se sigan creando nuevos puestos de empleados públicos al ritmo que se está haciendo.

Sin embargo, es evidente que quienes nos gobiernan, carecen del mínimo sentido de la responsabilidad, y de la sensatez suficiente para frenar esa sangría, pues los datos aportados así lo confirman.

Superamos ampliamente los 3,2 millones de funcionarios públicos, además de todos los puestos innecesarios creados al servicio de las empresas creadas en todas las administraciones autonómicas e incluso municipales, en razón de no se sabe que intereses personales o partidistas, y aquí nadie mueve un dedo para acabar con toda esa atroz situación, que llevará a la bancarrota.

Y por lo visto, todo lo que se les ocurre para mitigar el paro, no es estimular la inversión privada poniendo los medios adecuados, sino crear puestos de trabajo oficiales.

Para ese viaje, no hacen falta tantas alforjas.

Bastaría con aumentar la plantilla de la Guardia Civil, en un millón, la de la Policía Nacional en otro, fomentar la creación de Policía Autonómica donde no la haya con otro millón, crear otro millón de Jueces y Funcionarios de Justicia, y añadir medio millón en la Sanidad y otro medio en la Enseñanza, y así acabaríamos de un plumazo con los parados que tenemos mal contados, y tanto los Sindicatos como los ciudadanos, aplaudiríamos con las orejas tan sabia decisión.

El problema sería como pagarles a todos, si no se generaban ingresos.

Y ese mismo es el problema que tenemos ahora, sólo que en vez de morirnos de un “infarto económico momentáneo”, moriremos “desangrados gota a gota”, y casi sin darnos cuenta…..llegaremos a las elecciones del 2012, sufriendo y arruinándonos día a día, pero eso si, sin tomar una sola medida sensata, para solucionar tan acuciante problema.

Algo parece que se ha iniciado en este sentido en nuestro Ayuntamiento, prescindiendo de los “asesores” en los partidos políticos locales.

Pero de momento, apenas es un esbozo, por lo tanto no quiero tampoco despertar excesivas expectativas, pero la noticia aparecida ayer en el Mediterráneo, me hace pensar que van por el buen camino

Pero eso no es más que un grano de arena, en el desierto de mala administración general de nuestro Estado.

Simultáneamente, nos enteramos también de que ochocientos mil necesitados, son atendidos en Caritas, lo cual quiere decir que tenemos una ingente masa de españoles que han entrado ya en los límites de la más absoluta pobreza.

Aunque solo fuera por eso, tendríamos que estar muy preocupados.