Canal 9 -TV3, un conflicto de fácil solución

Ha sido algo así como una labor de zapa y desgaste de cara a las elecciones municipales y autonómicas, tratando de conseguir sacar partido de una ilegalidad que ha existido durante más de treinta años, sin buscarle solución y correspondencia.

Los hechos trataré de presentarlos con asepsia, y a la vez les aportare la información que he conseguido a través de dos profesionales, uno que trabaja en TV3 y otro en Canal 9, de los que he conseguido información y puntos de vista absolutamente despolitizados.

Hace más de 30 años, Acción Cultural del País Valenciano, canalizó los intereses de la Generalitat de Cataluña, ofreciendo unos bonos para la instalación en el Bartolo, de un repetidor que permitiese ver en la Comunidad Valenciana las emisiones de la televisión catalana, iniciando así un proceso de colonización cultural y penetración del catalanismo en el Reino de Valencia.

Todos sabían que era ilegal, pero lo permitían.

La Ley de la Televisión, dejaba bien claro que las televisiones autonómicas, tenían como ámbito de cobertura, exclusivamente sus territorios propios, pero en este caso se saltaron las leyes, ellos por una afán cultural expansionista y colonizador, y sus delegados aquí, por un interés económico que por lo que ha aparecido en los medios de comunicación, le han permitido al Sr. Eliseo Climent, amasar una fortuna en base a unas subvenciones muy sustanciosas, ya que el capital recolectado con los bonos, apenas llegaba cubrir entre un 10-15 % de los gastos originados por dichas emisiones.

Pero eso no deja de ser un “daño colateral”, que ni me importa ni quiero juzgar, limitándome a leer y repetir lo que se ha publicado.

Durante el período del Vicepresidente de la Generalidad Sr. Rambla, por vez primera se consiguió que como reciprocidad, las televisión catalana, permitiera emitir a Canal 9 por un canal analógico en Cataluña, con lo que en cierto modo, la situación quedaba regulada.

Los catalanes, y los valencianos residentes en Cataluña, podrían sintonizar Canal 9, y los valencianos y catalanes residentes aquí, seguirían pudiendo ver TV3, y aquí paz y allá gloria.

Pero con el paso del tiempo, se percataron de que los dos canales parcialmente se veían perjudicados del siguiente modo.

Las programaciones deportivas que se emitían simultáneamente por los dos canales, tenían mejor realización en TV3, con lo cual no eran poco los valencianos que preferían sintonizar la emisora catalana para velos, con lo cual los ratios de audiencia de la televisión valenciana, se deterioraban.

Pero cuando eran series o películas que compraban todo el grupo de televisiones autonómicas, y se emitían simultáneamente, en Cataluña se doblaban al catalán y en Valencia, se emitían en la versión del castellano, con lo cual la enorme cantidad de castellano-parlantes que viven en Cataluña, preferían sintonizar el canal valenciano, deteriorando la audiencia de las catalanas.

Es decir que en definitiva, nadie acaba de estar contento, aunque a nivel de pérdidas de audiencia perdían bastante más las catalanas.

Con la llegada del TDT, el Gobierno Central le facilita tres MULTIPLEX a Cataluña y sólo dos a Valencia.

A partir de ese momento, deja de verse la emisión en analógico de Canal 9 en Cataluña, y se inician las conversaciones entre unos y otros, para mantener la correspondencia, y mientras duran las conversaciones, sigue emitiendo ilegalmente TV3 en la Comunidad Valenciana, cómo lo había estado haciendo treinta años.

Naturalmente, el Gobierno catalán, no muestra el menor interés en la reciprocidad, porque de hecho ellos siguen emitiendo aquí, pero los valenciano no podemos ver Canal 9 en Cataluña, y no consienten en dar uno de sus tres MULTIPLEX para emitir las cadenas valencianas allí, a cambio de poder emitir ellos aquí en los mismos condicionantes.

Ante esa actitud, el Gobierno Valenciano, en mi opinión con muy buen criterio, para acabar con esa posición de ventaja, decide acabar con la ilegalidad de las emisiones del Bartolo, imponiendo una multa astronómica, con lo cual la Generalitat de Cataluña deja de hacer frente a ese importe, y sus “sacristanes” valencianos inician la labor de plañideras, y sus quejas antes el Gobierno Valenciano.

¿Hay soluciones?

Naturalmente que las hay, y muy sencillas.

O bien se ponen de acuerdo los gobiernos de las dos autonomías, y ceden un MULTIPLEX cada uno, y todos podemos ver lo que queramos con absoluta libertad, o bien el Gobierno Central, cambia la Ley de la Televisión (que sería lo mas inteligente) permitiendo que todas las televisiones autonómicas oficiales de todo el territorio nacional, se puedan ver desde cualquier punto de España, consiguiendo así que todos los españoles podamos sintonizar todas las emisoras estemos donde estemos, en un canto a la libertad y a la diversidad cultural y lingüística.

Nunca me opondré a que se puedan ver todas las televisiones en todo el suelo nacional, pero lo curioso del caso, es que ahora los “catalinos”, en territorio valenciano estén tratando de agredir a un Gobierno que en los últimos treinta años les ha permitido ver ilegalmente lo que ellos han querido, y ahora cuando los valencianos les pedimos esa reciprocidad, para poder ver en Cataluña nuestra televisión autonómica, se quieran convertir en “victimas” por perder un privilegio que no les correspondía.

Tienen razón mis dos informadores.

El trasfondo es totalmente político, pero los políticos prefieren enfrentarnos a solucionarlo, y nosotros somos tan irracionales que les hacemos el juego.

Esta columna quiero dedicarla especialmente a mis amigos “catalinos”, que los tengo y no son pocos, y a cuya amistad no quiero renunciar, porque les considero tanto o mas inteligentes que yo, y me aportan cosas muy valiosas a mi vida.

Pero como dice el refrán, “al Cesar lo que es del Cesar…..y a Dios lo que es de Dios”.