Mayorías absolutas
Nos encontramos sin gobierno porque ningún partido tiene mayoría absoluta. Hay que sentarse, negociar, llegar a acuerdos, con propuestas serias, con programas y no vale lo de siempre, ese trapicheo de cambiar sillones o de ceder competencias a cambio de votos.
Pero claro si analizamos la última legislatura del señor Rajoy, con una amplia mayoría absoluta, nos encontramos que ha confundido el poder ejecutivo con el legislativo para poder gobernar a su antojo sin ni siquiera dar explicaciones en el parlamento.
El artículo, 86 de la constitución, viene a decir que “en caso de extraordinaria y urgente necesidad el gobierno podrá dictar normas y que el parlamento con posterioridad tendrá que aprobarlas o denegarlas, pero no podrá modificarlas”.
Esta herramienta de nuestra Constitución el gobierno del señor Rajoy la ha utilizado para gobernar a su antojo sin el más mínimo respeto al parlamento. Y es que más del 30% de las leyes que se han aprobado en la última legislatura, las han tramitado como decreto ley, sin debate, a gusto y capricho del Consejo de Ministros.
Esta legislatura no se ha caracterizado solo por los recortes de libertades, derechos y los salarios, sino también por la pérdida de democracia por la existencia de un gobierno despótico.
No podemos esperar que unos políticos así piensen siquiera gobernar debatiendo ley a ley con el resto de grupos parlamentarios porque tendrían que empezar estudiando la constitución española, la división de poderes, legislativo, ejecutivo y judicial, quien y cómo debe ejercerse cada uno de ellos, y así entenderían que las leyes las dicta parlamento, que el ejecutivo las hace cumplir y el judicial sanciona a los que las incumple.