El Cid y Burriana medieval
Los caminos de la Alcora nos llevan a las plácidas llanuras da la Plana, en concreto a la histórica ciudad de Burriana. Recuerdo hace muchos años los escritos de Manuel y Roberto Roselló Gasch en el libro de fiestas, buscando las similitudes entre ambas poblaciones. Un detalle que no olvidaré nunca, fue cuando hablaban de su madre. Aquella anciana mujer alcorina que residiendo en la llanura, cada último domingo de agosto a la caída de la tarde, se acercaba junto al río para mentalmente, recorrer el trayecto de la procesión del Cristo hasta ver en la lejanía el castillo de fuegos de artificio, y así dar por cumplido su voto un año más.
Aconteceres históricos definen la conquista del Alcalatén por Pedro Ximénez de Urrea, -bajo el mando del rey Jaime I,- justo en el sitio de Burriana. Lugar que por aquellos aconteceres del siglo XIII, era la población más importante de estos contornos. Y como l’Alcalatén, fueron tomadas Villafamés, Almenara y otras villas sarracenas durante el sitio. Dos siglos antes era Mío Cid en su camino hacia Valencia, igual que el monarca aragonés, quien pisó la ciudad de Burriana.
Extraño destino y otros aconteceres han hecho que esta bella ciudad, retorne a la época medieval en estos días pasados. El empeño de Hugo Giménez, presidente de la Asociación Cidiana de Castellón por aunar ambas tierras, léase Vivar y Burriana; le hicieron montar una algarada de las que sudan los hierros por la dura estepa castellana. Porque fue precisamente en Vivar donde conoció a Pedro Estepa y Elena Ferrándiz, los directores del documental: Bienvenido Mr. Heston basado en los días de rodaje de la película del Cid de Anthoni Man y Samuel Bronston, en la vallisoletana población de Torrrelobatón. A esas tierras acudió Juanjo, de los caballeros del Grial quien se unió a la aventura sin reparos, arrastrando en el empeño a amigos y conocidos entre los cuales me hallo.
Este valioso documental, por los datos y aportaciones inéditas que contiene, es una joya. La presentación del actor Emilio Gutiérrez Caba, las entrevistas a sus protagonistas: Fraser C. Heston, Andrea Bronston, parte del equipo técnico y extras y vecinos de Torrelobatón, y sobre todo y todos, la magia de sus principales protagonistas Charlton Heston y Sophia Loren en la cúspide de sus carreras cinematográficas. Un documental exquisitamente rodado para conocer los entresijos de la industria cinematográfica, y los pequeños detalles que configuran una gran superproducción como fue El Cid, de 1961. Enhorabuena Pedro y Elena, que continúe la promoción nacional e internacional, y por el Goya. Buenos profesionales e inmejorables personas que nos acompañaron a cada acto programado, vestidos para la ocasión, como no podía ser de otra manera.
Pero Burriana fue más. Al acto acudieron personajes de suma relevancia histórica para la población, magníficamente recreados por los Cavallers de Uixó, los Templarios de Castellón, Caballeros del Grial, Asociación Cidiana de Castellón, etc. Jaime I rey de Aragón con su esposa Violante, huestes con caballeros como Ansaldo de Gúdal, Ferrán Perez, Guillem de Sesé, o el mismo Pere Cornel, administrador real de Burriana, así como la soberana Órden del Temple, caballeros castellanos y el obispo de Albaracín. Todos estos personajes que pisaron la ciudad en el pasado, debidamente representados por estas asociaciones, junto al mercado medieval y animación callejera como extorsión de mercaderes, etc., esbozaron una luz prometedora de tenue alumbramiento y repintado de los viejos laureles de esta histórica plaza.
Otros muchos actos se sucedieron como lectura pública del Cantar del Mío Cid, exposiciones temáticas, juramento de caballeros, recibimiento de autoridades presididas por su alcaldesa la Sra. Maria Jose Safont, pregón a cargo de los responsables del documental…en fin, qué decir de unas jornadas que han puesto en el mapa de la actividad medieval provincial, a la ciudad de Burriana. Porque no es solo un mercadillo comercial más o menos surtido, que los hay muchos y buenos, no es eso. Se trata de dar a conocer la historia propia de una manera didáctica, lúdica y amena. Y si es por historia, esta bella ciudad la tiene toda y más. Porque como decía al principio, aquí comenzó todo. En el sitio de Burriana comienza la andadura de nuestros caballeros por estas tierras.
Hombres recios, venidos de Aragón con sus caballos, hierros, lórigas, yelmos, escudos, enseñas, caballeros y escuderos, damas y damiselas, clerecía. Una pléyade humana al servicio de un rey joven y ambicioso, que encabeza una cruzada que cambiará la historia. Recrear el Medievo está de moda, pero si el “leiv motiv” se basa en un hecho real e histórico, todo adquiere un aire de verosimilitud que cimenta el éxito del evento. Y eso es solo el principio, hay que implicar a mucha gente y la principal son los estamentos públicos.
Nuestra rica historia, tan bella como desconocida tiene una oportunidad de manifestarse en este tipo de actos. Son como grandes cuadros de museo, o retablos y capiteles en movimiento. Como hoy como ayer, una imagen vale más que mil palabras. Ayer porque la villanía no sabía leer. Hoy porque hay tanto, que ya es inasumible tanta información que satura, y hacen falta los bombos sonando y personajes desfilando por nuestras calles, para decirnos que tal o cual personaje, existió y pateó la misma tierra que nosotros pisamos. Lástima de un Hollywood nacional para subliminar las gestas de un pueblo extraordinario, que no sabe que lo es.