¡Mi querida Burriana! ¡Adelante!
Un tiempo de silencio y luego… Mi vida que viene de él.
Tras una petición a Berta Balaguer, la cual fue muy amable en concedérmela, intentaré seguir con la columna de mi padre que tanto cariño y empeño ponía en ella, Berta bien lo sabe. Tengo infinidad de escritos, de frases, de silogismos, para analizar en profundidad, poco a poco iré exponiéndolos unos por aquí, y otros los editaré y los publicaré en pequeños libros, esto con tiempo y fuerzas, que ahora tengo pocas, las que tengo desde luego me llegan del más allá.
Intentaré sus pensamientos comentarlos como si de un comentario de texto de tratara, de esos que tantos nos han hecho hacer en el colegio y prueba ineludible en un selectivo. Y espero estar a su altura.
Hoy quiero que seáis vosotros quien hagáis este comentario de texto, que analicéis cada una de las frases que a continuación os muestro con esta poesía.
Considero que viene como anillo al dedo estando tan cerca el día 24 de mayo, día de las elecciones.
¡Querida Burriana! ¡Señores políticos! De un lado u otro da lo mismo, lean lo siguiente, medítenlo y saquen una buena enseñanza de este burrianero de pro que quiso su tierra, quiso su pueblo y quiso a su gente. Un abrazo y ¡adelante!
M.Jose Piqueres Cid
¡MI QUERIDA BURRIANA!
¡BURRIANA!, Siempre fuiste fabulosa,
aparte del refrán muy popular,
por tierra, por el aire, por el mar,
y tener una gente deliciosa.
Eres Tú la Ciudad Maravillosa
que, aquí lejos, jamás podré olvidar,
por tanto nunca dejo de soñar
en volver a mi estirpe tan briosa.
De personas ilustres que han pasado
hoy, sin duda, podemos presumir
pues por ende sus huellas han quedado,
y si al tiempo pudieron resistir
serán un testimonio que han dejado
para poder forjar el porvenir.
Realizado el 5 de junio de 2011.
Autor: V. Piqueres
... y al leerlo he recordado aquella Burriana que he tenido el honor de conocer y que, desgraciadamente, nada tiene que ver con la actual. Burriana fue fabulosa, de buenas gentes y personas ilustres de las que podemos presumir. Seguramente los jóvenes burrianeros que lean las palabras de su padre se quedarán asombrados y seguramente sorprendidos. Quizás esas palabras les animen a intentar hacer de nuestra ciudad algo que se parezca a aquella.