Animales ¿racionales?

Aunque cueste de entender el ser humano es un animal, racional pero animal. Cuando hablamos de racional todos deducimos que es un concepto relativo a la razón, lo que quiere decir que podemos pensar, distinguir lo que está bien de lo que no lo está tanto, esto es lo que está mal.

Así que como animales racionales que somos nos distinguimos de los irracionales por el raciocinio, eso que nos permite entender, aprender, razonar, tomar decisiones, etc., lo que nos diferencia a la vez que nos hace más fuertes, porque aunque algunos no lo crean el poder decidir es un “poder”, al igual que el poder pensar a la hora de hacer algo, para bien o para mal.

Tristemente algunos seres humanos que gozan de este poder privilegiado no saben utilizarlo o no lo hacen como deberían. En ocasiones las acciones que llevan a cabo y sus consecuencias son pagadas por los seres irracionales, más débiles por el hecho de no tener ese poder a la hora de tomar decisiones o elegir.

El último ejemplo de falta de raciocinio se ha producido esta semana en el portal de Belén del Ayuntamiento de Lucena, en Córdoba, cuando un hombre con sobrepeso, concretamente de unos 150 kilos decidió subirse encima de Platero, un burrito de tan solo 50 kilos. Para llegar a este hecho primero tuvo que hacer caso omiso a las indicaciones del guardia de seguridad que estaba custodiando el belén, además de amenazar a aquellas personas con razón que le recriminaban su actitud.

Platero tenía cuatro meses y fue cedido por un ganadero de Jauja. El burrito, que aparece en una foto aguantando sobre él los 150 kilos, falleció una semana después, tras agonizar durante días frente a todo el mundo que visitaba el portal. Según algunos medios, la muerte ha sido provocada al parecer por lesiones causadas en la columna y los órganos internos.

El ahora acusado por delito de maltrato animal lo niega todo.

No obstante, la pena es que la falta de razón se produce muy a menudo, pues otros casos acontecidos anteriores al de Platero también son destacables, por ejemplo el mercado de San Bernabé en México, donde se venden en este caso caballos maltratados e incluso enfermos como si fueran objetos, también la desatención y el maltrato hacia caballos en hípicas, algunos muertos. Y no hace falta hablar de algunas fiestas populares donde la diversión está en hacer sufrir hasta la muerte a un toro o tirar desde el campanario a una cabra.

Para los que no les guste lo que van a leer lamento decir que el ser humano ha evolucionado o por lo menos debería haberlo hecho, y la empatía no solo debe estar entre los seres humanos sino también entre aquellos que no pueden defenderse.

Por suerte, los niños y adolescentes cada vez están más concienciados en todos los casos que suceden en relación al maltrato animal, pero no es de buen gusto ni un ejemplo por parte de los adultos el no pensar bien las cosas, y utilizar el gran poder de la razón para hacer el mal a los que en vez de lastimar hay que proteger.