El Camino y La Barraca
Juan Cotino es persona de referencia en el Partido Popular de la Comunitat Valenciana en los últimos 20 años. Nada de lo que en el PP ha sucedido en este tiempo ha sido ajeno al actual presidente de les Corts Valencianes. Seguir El Camino, nunca mejor dicho, de este personaje de la política valenciana, refleja el pasado del PP y adelanta su futuro a corto plazo.
Cotino ha sido un tejedor de redes clientelares como nadie, solo comparables a las de su amigo Rafa Blasco, que puede dar fe de que ha sido y es un buen amigo antes, durante y después de la instrucción del juicio y la sentencia del caso Blasco del saqueo de las ayudas al tercer mundo.
Como decía, el actual President de les Corts Valencianes ha estado presente en todos los guisos de presunta y no tan presunta corrupción en la Comunitat Valenciana, ha traicionado su ideario cristiano que penaliza la mentira, la avaricia, la vanidad, la hipocresía y la ventaja frente al más débil y aún así en el PP nadie hasta la fecha ha osado discutir su presencia en las instituciones valencianas.
Solo ha sido desde que el periódico El Mundo ha publicado las conversaciones entre el sobrino de Cotino y el constructor Enrique Ortiz cuando Alberto Fabra ha indicado que una posible imputación dejaría fuera de su cargo al sempiterno Juan Cotino.
Pero vayamos por partes que esto tiene bastantes lecturas. Cualquiera se podría preguntar por qué ahora y no antes se le pone en esta tesitura al President de les Corts, y cabe responderse que el motivo es solo y únicamente una cuestión electoral, porque al PP, y por tanto a Alberto Fabra, se les cae La Barraca que han construido en los últimos 20 años.
Cotino ha estado implicado en créditos dudosos de Bankia a la empresa familiar que regenta su sobrino Vicente (el protagonista de las conversaciones con Ortiz) y por las que está imputado Olivas (ex-President de la Generalitat con el PP), ha estado implicado en la presunta compra de voluntades a cambio de silencio a los familiares de las víctimas del metro de Valencia (denunciado por estos), y también está metido en harina en la trama Gürtel a través de la visita del Papa a Valencia.
Todos estos casos no han sido suficientes para que el PP prescindiera de él, es más, fue nombrado sabiéndose todo esto President de les Corts.
Ahora Fabra simulando dignidad dice que si es imputado debería marcharse, un insulto sin más a la cara de los/as valencianos/as, Cotino debió ser cesado hace años.
Pero el problema de Fabra no es solo su falsa dignidad ante la corrupción, es también que Juan Cotino le ha venido a decir que él se irá cuando él quiera irse, desautorizando al presunto President de la Generalitat y dejando su potestad y su autoridad a la altura de la planta baja de Génova 13. Y mientras tanto, Fabra deseando meter miedo con els Països Catalans.
El PP va directo al precipicio y los/as valencianos/as van hacia el comienzo de una etapa de Reinaixença económica, política, social y cultural, ya será hora.