Un presidente útil
He acabado de leer una biografía Winston Churchill y, al final he logrado encontrar una sola semejanza con la vida política de Rodríguez Zapatero, su polo opuesto.
Mientras el que fuera primer ministro británico era un experimentado gobernante, que cuando alcanzó el cargo había dirigido los más diversos ministerios, el primero de ellos 29 años antes, nuestro presidente nunca había tenido experiencia alguna de gobierno, ni en el ejecutivo nacional, ni en autonomías, diputaciones o ayuntamiento alguno, y esa.
La manera en que el inglés enfrentó el terrorismo de su tierra dista mucho del comportamiento de Zapatero, capaz de embarcarnos en negociaciones con los terroristas, con chivatazos incluidos.
El carácter resolutivo y decidido, incluso ante enemigos como Hitler, también lo alejan del siempre vacilante Zapatero capaz de hacer del “No a la guerra” su proclama más útil para llegar al gobierno y después llevar más efectivos a Afganistán de los que tuvimos en Irak.
Con la diferencia de que los 1.500 españoles que estarán en Afganistán, van, según Obama a una guerra y los 1.200 soldados que entraron en Irak lo hicieron como tropas de estabilización, una vez había concluida esta.
No he encontrado más que el parecido de la circunstancia histórica que vivió Churchill en 1945, que habiendo ganado la II Guerra Mundial resultó derrotado en las elecciones, con la situación actual española de hartazgo general.
De Churchill, afirma Piers Brendon, que “aunque todos lo aclamasen como gran líder de la guerra, existía la generalizada opinión de que perdería la paz”. Los británicos pensaron entonces que la nueva situación exigía nuevo liderazgo, que el primer ministro ya no era útil.
En España, aunque Zapatero no haya ganado nada, la situación económica ha cambiado de tal modo que la mayoría cree que en época de crisis Zapatero ya no es útil.
Lo piensan muchos de los le votaron y valoran parte de su giro izquierdista, ellos también creen que es hora de otro liderazgo, de buscar un presidente útil.
Miguel Barrachina Ros
Diputado Nacional por Castellón
Cómo le duele a algunos que las dos veces que España haya presidido la Unión Europea les haya pillado en la oposición. A partir de ahí, demagogia pura.