Memeces económicas
“Haz todo lo que debas y debe todo lo que hagas”, eso y no otra cosa es lo que Pedro Castro recomienda a los 8.000 ayuntamientos españoles, en una clara muestra de que comparte con la dictadura cubana algo más que su apellido.
Esta apología del endeudamiento público es consustancial al socialismo y su apuesta por la salida pública a la crisis, y es el mejor exponente de la irresponsabilidad en que mueven buena parte de nuestros dirigentes, empeñados en arrinconar a la iniciativa privada a la que hurtan el crédito bancario y elevan los impuestos.
El pasado año el endeudamiento familiar y el de las familias se redujo un 0.3% y un 0.2% respectivamente, mientras el de las administraciones públicas creció en un 36.4%.
Huelga decir que los préstamos que bancos y cajas no quieren dar a autónomos y empresarios son los que ya se han llevado las administraciones, singularmente la central, y que el efecto expulsión de la iniciativa privada por parte de la pública (crowding-out), que está teniendo lugar en España es el origen de buena parte de nuestros males, y el preludio de nuevas subidas de impuestos.
Mientras familias y empresas se ajustan el cinturón, el jefecillo de los municipios españoles quiere que estos engorden su deuda hasta reventar.
El endeudamiento es el traslado a generaciones futuras del pago de nuestro consumo actual, y no sé cual es nuestra legitimidad presente para hipotecar el futuro de nuestros hijos.
La frase no puede extrañar en un sujeto como Pedro Castro que considera públicamente a los votantes del Partido Popular, ganadores de las últimas municipales, “tontos de los cojones”.
El gasto público es indispensable pero hay una parte innecesaria, como que Zapatero eleve en un 40% el número de altos cargos, ya son 547, a los que hay que añadir 647 asesores.
Una lastima que no administre a nuestra nación como al PSOE que sólo pagó a la banca el 2 por ciento de los 34 millones de euros que su partido debía ala banca por demora.
En el desquiciamiento económico en que vivimos el relevo de Rodríguez Zapatero ya tiene nombre, Pedro Castro, sólo él puede superarle.
En cierta ocasión, un amigo me comentaba, cuando lo del hermano del Sr. Guerra hizo lo que hizo y de otros casos de corrupción de socialistas que habían aprovechado la ocasión. Yo le rebatía, diciendo que cuando mandaban ellos hacían lo mismo o más y además con más descaro. Bien, pues no se le ocurrió otra cosa que decirme: Es que nosotros (la derecha) siempre lo hemos hecho y ya es una cosa corriente, pero vosotros los socialistas y gente de izquierda, para vosotros, que váis de buena gente y progresistas, está muy feo que hayan corruptos. No cuadra, vamos ¡¡¡ En fin c,est la vie.