Gobernar o Contemporizar

Tras seis años de inoperancia en el ámbito económico, el ejecutivo nacional sigue entregado a la creación de grupos de trabajo, comités de sabios y a ofrecer pactos varios con los que ocultar su indolencia.

Los últimos han sido la creación de un Observatorio de la Función Pública, de varios grupos de trabajo con las comunidades autónomas para recortar gasto público y el ofrecimiento del fallido Pacto de Zurbano.

Cuando el Partido Popular se hizo cargo del gobierno de España en 1996 no hizo falta que ningún comité, grupo de trabajo, o expertos subcontratados le marcaran el camino de las profundas reformas que, tanto en el gasto público, como en la política tributaria o laboral se llevaron a cabo.

La inminencia en las medidas y la seguridad en su ejecución propiciaron el nacimiento de más de medio millón de empresas y cinco millones de empleos en la etapa en la que Mariano Rajoy fue parte del gobierno de España.

Ahora un ejecutivo socialista, en las antípodas de aquel, vive en un permanente concurso de ideas sin resolver, lo que propicia que tras seis largos años de gobierno, la vicepresidenta Salgado proponga, con motivo de la defunción del Pacto de Zurbano, un documento de propuestas menores, que no afectan sustancialmente, ni al mercado financiero, ni al laboral, ni a las pensiones, ni a la política impositiva, ni tampoco a las soluciones energéticas que eviten que España importe el 80% de su consumo y duplique los límites de emisiones recogidos en Kyoto.

Y mientras el gobierno contemporiza, la situación de familias, trabajadores y empresas se agrava porque Rodríguez Zapatero detrae de bancos y cajas el dinero que aquellos precisan, el conocido efecto expulsión.

Según se supo ayer, el Banco de España confirma que en 2009 el crédito total aumentó un 4,3%, pero todo para las administraciones, que dispararon su endeudamiento en un 30%, mientras al sector privado se le reducía en un 1%. Lo que no se les reducirá serán los impuestos ya que paradójicamente estos deberán pagar la devolución de los prestamos públicos.