Esperando a Bardem

Rusia invade un país soberano como Georgia, provoca 160.000 refugiados, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados,  miles de civiles muertos y nuestros pacifistas oficiales se van de vacaciones.

El año pasado, en vísperas de las elecciones municipales y autonómicas Pilar Bardem y Rosa Regás, junto a Zerolo y otros grandes intelectuales, convocaban la enésima manifestación para que Estados Unidos abandonase Irak, bajo el compartido eslogan de “No a la Guerra”.

Este mismo año, con motivo de las elecciones generales, algunos de nuestros canonizados artistas –por el canon digital, obviamente- se agruparon en la Plataforma de Apoyo a Zapatero, pretenciosamente autodenominada PAZ. Lo recordarán porque su pacífico portavoz José Luís Cuerda llamo a los electores de nuestro partido “turba mentirosa y estúpida".

Contrasta aquella desbordante actividad de los pacifistas  oficiales con el silencio ante la ocupación rusa de Georgia. Esta anómala situación puede deberse a tres causas:

Primera, están de vacaciones, y habrá que esperar a septiembre.

Segunda, no hay elecciones, ni por tanto pueden influir políticamente que era el objetivo real de sus últimas manifestaciones, oculto bajo la interesada apariencia pacifista.

Tercero, Estado Unidos no es quién ha atacado a Georgia sino Rusia, y hay muertos y muertos.

Desconozco la motivación por la que aquellos que se entregaban a las manifestaciones del No a la Guerra ahora miran hacia otro lado, me gustaría pensar que es solo por el primer motivo expuesto pero es posible que no sea así.

Confiemos en que regrese Pilar Bardem para poner a Putin en su sitio, así creeremos en la bondad de sus intenciones y nadie pensará que sitúa el partidismo sobre los derechos humanos.

Uno, a veces, termina por pensar que a los autodenominados pacifistas les preocupa la paz como a la UGT el número de parados. Por cierto a ver si junto a la Bardem regresa Cándido Medndez de sus vacaciones y dice algo sobre el nuevo medio millón de parados del último año.

En la época en la que Méndez no ejercía de cándido y se manifestaba, con Aznar en la Moncloa, se crearon 5 millones de empleos, y ahora que Zapatero ha convertido a España en una fábrica de parados, va y el secretario general de la UGT, como Pilar Bardem, se disuelven.