Cinco claves catalanas
1. Se asienta una elevada abstención, y un creciente desinterés.
Al 40% de abstención hay que agregar un 4% de aquellos que han ido votar en blanco o nulo, lo que suma 2.210.000 catalanes, casi el doble de los 1.198.000 que votó por CIU.
2. Hay una progresiva atomización de la representación política en Cataluña.
Mientras en el conjunto nacional los dos principales partidos PSOE y PP suman el 84% de los votos, en la comunidad catalana alcanzan el 57%.
Hay tantos grupos parlamentarios allí como en el Congreso de los Diputados, que representa a una población seis veces superior. Y de no existir la barrera del 3% a las siete formaciones con representación parlamentaria habría que agregar a la extremista Plataforma per Cataluña que con 75.000 papeletas habría logrado dos diputados por Barcelona, a costa de Iniciativa y del partido de Laporta.
3. Giro al centro derecha. El tripartito de izquierda ha perdido casi medio millón de votos, mientras que CIU crece en más de 250.000 y el PP en casi 70.000 adicionales.
4. Moderación nacionalista. Ha vencido el nacionalismo menos radical, el de CIU sobre el de ERC, que ha pasado ser la tercera a la quinta fuerza, y en las tres últimas elecciones han bajado de 23 a 21 y ahora a 10. Ni siquiera la irrupción de Solidaridad de Laporta, a costa del mismo electorado, con 4 escaños, compensa la pérdida de 11 y casi 200.000 votos de Esquerra.
A pesar de la deriva secesionista de Artur Más en la última legislatura, no parece probable que continúe ese camino ya que nada puede dañar más a las empresas catalanas, y por tanto al empleo, que la inestabilidad y la elevación de nuevas barreras comerciales en el interior de España.
5. Hay una evidente traslación nacional de este resultado. La ventaja de socialistas sobre populares en Cataluña que había resultado decisiva, lo es ahora mucho menos. Mientras el socialismo perdía 226.000 votos los de Rajoy y Alicia crecían en 70.000 papeletas, logrando el mejor resultado de su historia con 18 escaños, que no fueron 20 por una ajustada diferencia en Girona y Barcelona.
Es más que probable que estas cinco claves se acentúen en las elecciones municipales del próximo mayo en Cataluña.
Miguel Barrachina Ros
Diputado Nacional por Castellón
Resumiendo: En época de crisis la gente se vuelve conservadora y dada la bajísima calidad de los políticos españoles sube la abstención. La de todos excepto la de sus adeptos, aquellos para los que votarles es como ir a misa. Ni la corrupción ni la falta de propuestas ni sus autonomías en quiebra ni las zancadillas constantes que ponen a su propio país por el beneficio de su propio ego y bolsillo son suficientes para abrir los ojos a la gente y si a ello le sumamos un poco de xenofobia que sume votos ya se creen los reyes del mambo. Su propaganda mentirosa, atribuyéndose méritos de los demás, ocultando realidades, manipulando cifras, prometiendo lo que nunca harán y volviendo a proponer lo que dijeron años atrás y nunca cumplieron está dando sus frutos. Enhorabuena. Tienen la mejor maquinaria mediática del mundo. Ya lo pagaremos los demás de nuestros bolsillos.