Gobierno a la fuga

Este año no ha sido el Arenal Sound. Pero el tripartito no se ha resistido a que el nombre de Burriana fuera de nuevo protagonista más allá de nuestra provincia. Y, lamentablemente, nos su desgobierno nos ha hecho alcanzar cuotas de difusión nunca antes registradas.

En el verano de 2016 el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, vino a Burriana para ejercer de alcalde. Lo hizo para decidir por nosotros y resolver la celebración del Festival Arenal Sound. En Burriana, el tripartito al frente del cual está su compañera Maria Josep Safont, fue incapaz de  dar soluciones. Y fue el Consell el que tomó el mando para hurtar a nuestra ciudad el poder de decisión.

El desgobierno y la descoordinación que en Burriana llevamos denunciando desde hace más de dos años, ha vuelto a hacerse patente en nuestra ciudad. Este año, sin embargo, no hemos tenido el placer de contar con la visita del Molt Honorable. Y el caso es que, de haber estado, igual el encierro que Burriana suspendió se podría haber celebrado. Pero vamos por partes.

El día 3 de septiembre se producía un hecho fortuito que lamentablemente ha llevado el nombre de nuestra ciudad a las más altas cotas de popularidad. Dos vacas se escapaban, y si bien una era capturada en cuestión de horas, la segunda pasta hoy todavía por los campos de nuestro término municipal. Bueno, o los de la vecina Almassora.

En paradero desconocido, la vaca ha proyectado el nombre de Burriana para convertirnos en el hazmerreír de toda España. Y con la vaca se ha proyectado el desgobierno de una ciudad que en manos de tres partidos se demuestra incapaz de capturar una res cuya fuga corre el riesgo de alcanzar el próximo mes de octubre cuatro semanas en paradero desconocido.

La vaca no ha sido, sin embargo, el momento de mayor gloria del tripartito. Convertida en metáfora gráfica del desgobierno de estas tres formaciones, tras la fuga del 3 de septiembre, el lunes 4 llegaría la suspensión del encierro. Horas antes del evento multitudinario, el pacto de la vaca anunciaba que la convocatoria quedaba anulada. La misma autorización que en años anteriores les había servido para organizar el encierro, este año ya no era útil. Burriana argumentaba que el permiso no contemplaba la especificidad de la suelta de reses emboladas. Pero en Vila-real, con idéntica documentación, el encierro tomaba las calles el miércoles 6.

Despróposito tras despropósito, hemos ido sumando fama a costa del buen nombre de nuestra ciudad. Nunca pensamos que pudieran llevar a Burriana a hacer el ridículo a estos niveles. Sin embargo, cuando creíamos que lo habíamos visto todo, nos volvieron a sorprender.

Este mes hemos vuelto a denunciar que el Boletín de Información Municipal El Pla que debería tener carácter mensual incumple de forma sistemática el calendario de publicaciones. Y lo hace por el desgobierno que reina en el consistorio. Incapaces de localizar a una res durante cerca de cuatro semanas, poco podemos esperar de quien como la alcaldesa, se compromete en pleno a garantizar la edición de El Pla con la periodicidad mensual que costeamos todos de nuestros bolsillos.

Le ofrecimos ser nosotros los gestores de la publicación. Responsabilizarnos de la edición periódica del boletín. Sin embargo la propuesta generó una defensa inusitada de la alcaldesa y sus socios. Porque que a nadie se le olvide, aquí cada partido juega en su campo, no hay equipo.

Y este desgobierno desmonta las promesas irreales que tanto PSPV, como Compromís y Podemos garantizaron hace más de dos años. Quienes vinieron a rescatar a los vecinos son los que ahora les sonrojan. Han sido capaces de hacer aquello que negaron que harían. La Escuela Infantil Infante Felipe es un claro ejemplo. Compromís garantizó un servicio 100% público. Y no solo la han privatizado, es que además nos ha tocado pagar 18.000 euros en el curso 2016-17 por 12 plazas vacías. ¿Nadie ha pensado que ya que habíamos de pagar podríamos ofrecer las vacantes a las familias con menos recursos?

Este es el nivel de los partidos que calientan despacho en el ayuntamiento. Juzguen ustedes mismos.