Elsie Scheel y el ideal de belleza femenino en los años 20
El canon de belleza femenino ha sufrido muchos cambios a lo largo de los años. Lo que hoy en día podemos considerar como estético hace unos siglos podía ser tachado de feo, de grotesco, de antiestético, y al revés. Las modas son cambiantes y el ideal de belleza femenino se va adaptando a estas tendencias. Una mujer con un cuerpo y unas medidas calificadas como perfectas en los años 20, por poner un ejemplo, no llamaría la atención en nuestros días, o sí.
No hace falta irse a la prehistoria y contemplar la venus de Willedor, o a la época renacentista y barroca en la que se retrataba a la mujer con un cuerpo redondeado, con caderas anchas y muchas curvas para darse cuenta de que el ideal de belleza femenino ha ido evolucionando y variando. Tenemos un ejemplo más cercano en la figura de Elsie Scheel, una joven de 24 años natural de Brooklyn, que fue considerada como la mujer "perfecta" en 1912.
La joven estudiante de la de la Universidad de Cornell fue seleccionado por la doctora Esther Parker entre 400 candidatas, al considerar que su estado de salud y su apariencia física rozaban la perfección. El físico de Elsie Scheel era completamente distinto al ideal de belleza que tratan de vendernos hoy en día en la televisión, las revistas y las pasarelas de moda. Scheel medía 1'70 centímetros, pesaba 77 kilos y sus medidas se alejaban mucho del 90-60-90, contaba con unas medidas de 89-76-101. Un físico muy similar al de la Venus de Milo, la figura más representativa del período helenístico de la escultura griega, y una de las esculturas más famosas de la antigua Grecia. La Venus es una representación de Afrodita, la Diosa del amor y la belleza.
El New York Times se hizo eco de la noticia y la describió como "una chica de pelo claro y ojos azules, cuya apariencia nos habla de una salud perfecta". De acuerdo con el informe del New York Times, Scheel no tenía "un solo defecto". La joven confesó al diario neoyorkino que su buen estado de salud se debía al "sentido común" y a llevar una "vida sana". "He comido solo lo que he querido y cuando he querido", confesaba Scheel. "Nunca me han atraído los dulces y los pasteles, y no he tomado café ni té en mi vida, en cambio nunca digo que no a un buen bistec", añadía. Scheel atraía por su personalidad arrolladora, le apasionaban los automóviles y era una fiel defensora del sufragio universal.
En nuestros días a Elsie Scheel, la "mujer perfecta", se la consideraría una mujer con sobrepeso. Su Índice de masa corporal (IMC), o Body Mass Index en inglés (BMI), que estima el peso ideal de una persona en función de su tamaño y peso, sería de 26.6 kg/m², cuando debería de estar en un ratio comprendido entre 18.5 y 24.0 kg/m². Su peso estaría muy por encima de los límites normales, y se la consideraría una persona proclive a padecer distintas enfermedades. Demasiado gordo, demasiado flaco... este tipo de apreciaciones son siempre una cuestión de modas y de apreciaciones personales. Se puede estar sano sin necesidad de seguir unas cánones estéticos, ni hace falta contar con la fisiología de una chica de revista para sentirte bien.
