Pañuelos distintivos para el personal de seguridad en un encierro 'blindado' en Almassora

El Ayuntamiento de Almassora 'blindará' la seguridad del encierro del próximo sábado "para que todo salga bien en el acto taurino más importante de las fiestas del Roser". Son las palabras que anoche dirigió el inspector de Policía Local, José Alós, a los colaboradores, voluntarios y montadores de barreras de la carrera del próximo sábado. La concejala de Fiestas, Isladis Falcó, aprovechó el último encuentro con todo el personal implicado para anunciarles que llevarán un pañuelo verde editado por el consistorio para que la población les identifique como miembros de seguridad.

Alós distribuyó un plano a cada uno de los participantes en la reunión con los tramos que vigilará cada colaborador y voluntario "con el objetivo de que el encierro se desarrolle con normalidad, la gente disfrute y sea un éxito". Por el volumen de asistentes, indicó el agente, "todos los que participamos en el dispositivo tenemos una responsabilidad y es muy importante que cada uno asuma la función que le toque".

Es por ello que voluntarios y colaboradores, ataviados con pañoletas visibles, tendrán que invitar a salir de las barreras rateras a cualquier persona para que queden libres para los corredores que necesiten refugiarse de la manada. En el caso de las barreras de tijera, el público tendrá que situarse detrás. Al final del tramo se mantendrá el torero local Jonathan Blázquez, Varea, con un capote para garantizar la entrada de la manada a los corrales.

En el conjunto del encierro de Almassora, el inspector Alós y el oficial Flores distribuyeron ayer tres grupos de personal: pastores (12), colaboradores y experto (17) y voluntarios (17). A ellos se sumarán 16 policías locales y 12 miembros de Protección Civil. Todos ellos son conocedores ya de los puntos de evacuación de posibles heridos hacia la enfermería situada en la calle San Isidro, donde el cirujano Gustavo Traver realizará el triaje y decidirá si interviene o traslada a los heridos al Hospital General de Castellón en alguna de las cuatro ambulancias medicalizadas.

Todos los tramos contarán con personal autorizado desde que la manada parta de los corrales ubicados en la plaza de la Iglesia y durante su recorrido por las calles San Joaquín, Colón y San Vicente hasta el final del recorrido. Los agentes recalcaron ayer la importancia de despejar de público los alrededores de los corrales para evitar cualquier contacto del público con los astados antes del disparo del cohete a las 11 horas.

La concejala de Fiestas ha insistido también en la precaución del público que asista a disfrutar de la carrera. "Pedimos máxima colaboración y respeto a las normas de utilización del vallado por la seguridad de todos y porque es la única forma de que el encierro se desarrolle sin incidentes y podamos disfrutar", según la edil.