LA UNIÓ pide a los Reyes Magos que los políticos tengan en 2025 más coherencia y voluntad política
Muchos de los problemas del campo valenciano dependen de las decisiones que se toman en los despachos
La Unió Llauradora i Ramadera, en su carta a los Reyes Magos, pide para los políticos, tanto a nivel autonómico, estatal y europeo, una mayor coordinación, voluntad y coherencia para poder avanzar en la agenda agraria y ganadera.
Considera la organización que muchos de los problemas del campo valenciano dependen de las decisiones que se toman en los despachos, por lo que pide en su carta a los RRMM capacidad de escucha, de diálogo y una actitud positiva para todos aquellos decisores públicos.
LA UNIÓ, que empezó el año pasado celebrando una gran manifestación, cree que tanto en Europa como en España y en la Comunitat Valenciana no se puede perder la oportunidad de trabajar en la defensa del campo y de una producción sostenible económicamente y responsable con las demandas de la sociedad.
En este sentido, insta a las diferentes Administraciones a coordinarse y ser efectivas en la llegada de las ayudas para paliar los daños por la dana y recuperar la capacidad productiva de las explotaciones lo más pronto posible, con la reparación urgente así mismo de las infraestructuras dañadas.
También pide a los gobernantes y grupos políticos que se cierren en banda ante acuerdos comerciales que generan competencia desleal y no respetan la reciprocidad en los estándares de producción en materia de fitosanitarios o medioambientales como es el caso de Mercosur y otros, y que además tienen un impacto negativo para los agricultores y ganaderos valencianos.
“Para que siga habiendo agricultores y ganaderos que nos alimenten tiene que haber rentabilidad en lo que hacemos, sino, apaga y vámonos”, comentan desde la organización. “Hasta que la Conselleria y Ministerio de Agricultura, y la Comisión Europea no entiendan esto, escuchen al campo y abran sus mentes más allá de las estrategias, la agricultura y la ganadería no van a ir a bien”, añaden.
En la misma línea, pide que se piense en los productores, se flexibilice las PAC y se apueste, por otro lado, por una cadena alimentaria justa que evite la venta a pérdidas, que defina la posición de dominio y no sean los productores y los consumidores los que paguen los platos rotos de cómo va la economía mundial.
La organización señala que en 2025 se abrirán ya los debates para la PAC que vendrá después de 2027, en los que contribuirá con sus posiciones siempre enfocadas en centrar la política agraria en los profesionales y en contar con mecanismos eficientes de regulación en caso de distorsiones del mercado.
En cuanto a los aspectos más locales, LA UNIÓ espera que tanto el ejecutivo como el legislativo se abran a discutir mejoras en la regulación de la cadena alimentaria que la dote de herramientas más eficaces para reforzar la posición negociadora de los agricultores y ganaderos y defenderse de las prácticas abusivas. “Las ayudas están para lo que están, pero defender nuestros precios en la cadena es lo fundamental para sostener y mejorar nuestras rentas” subrayan.
Por otro lado, la organización confía en que se pueda avanzar en la mejora del sistema de seguros agrarios. “Tenemos que ser capaces, con todos los implicados, de rescatar el seguro agrario para los agricultores y sacarlo de la senda en la que ha entrado en los últimos años de encarecerlo y recortar sus prestaciones”, apuntan. También coloca entre sus prioridades la revisión en profundidad de los protocolos de sanidad vegetal y animal.
Por último, LA UNIÓ confía en que 2025 sea también el año en que, las organizaciones que se sienten a negociar todas estas cuestiones, estén respaldadas por las urnas y por la acreditación de su implantación en los territorios mediante criterios objetivos.
LA UNIÓ y el resto de organizaciones de Unión de Uniones seguirán trabajando, en las mesas de negociación y en las calles si es necesario, para el cumplimiento de la hoja de ruta firmada en abril de 2024 y en la introducción de nuevas medidas que lo mejoren para aumentar la rentabilidad del campo y que sea un negocio atractivo también para favorecer ese relevo generacional del que tanto hablan los políticos. En este último aspecto, si la Conselleria de Agricultura no convoca pronto las ayudas para la primera instalación de agricultores y ganaderos jóvenes que llevan desde 2021 sin publicarse, LA UNIÓ podría organizar movilizaciones.