LA UNIÓ pide una modificación urgente de las ayudas a las comunidades de regantes
LA UNIÓ de Llauradors reclama a la Conselleria de Agricultura que modifique las bases de las ayudas a las comunidades de regantes y entidades de riego para evitar perjudicar a aquellos agricultores que no deseen utilizar la fertirrigación comunitaria o tengan otros cultivos distintos al mayoritario que suelen ser los cítricos. LA UNIÓ está totalmente a favor del riego localizado y de su apoyo, pero desea que se vea respetada también la libertad de cada productor de cultivar lo que cree que es más rentable para su explotación.
Estas ayudas son muy importantes y necesarias y sirven para el fomento de la utilización racional del agua en aprovechamientos hidráulicos y regadíos y la Resolución de convocatoria para este año fue publicada el pasado 28 de febrero en el DOGV. Suelen emplearse por las Comunidades de Regantes para la construcción de redes de riego localizado con fertirrigación comunitaria que utiliza en la mayor parte de los casos fertilizantes químicos. De hecho, entre los criterios de priorización para la concesión de las ayudas se valora la incorporación de sistemas de abono comunitario por medio de fertirrigación. Sin embargo, LA UNIÓ considera que la incorporación de fertirrigación química comporta la imposibilidad del riego tanto para las parcelas que practican agricultura ecológica como para otros cultivos distintos del mayoritario que suele ser cítricos, obligando sobre todo a los propietarios que no practican citricultura química al abandono de su explotación.
LA UNIÓ piensa que es urgente una modificación de las bases que regulan estas ayudas para evitar esta grave injusticia, puesto que ahora mismo tanto los agricultores ecológicos como otros que no desean cultivar cítricos en zonas con monocultivo de ese producto, se encuentran indefensos y sus explotaciones se ven abocadas a la desaparición con la total indiferencia, por el momento, de Conselleria de Agricultura. En este sentido se han mantenido ya diversas reuniones con responsables de la Conselleria, e incluso con la propia consellera Elena Cebrián, para trasladarles el problema y siempre han dicho que se trabaja en la búsqueda de una solución, pero ésta no llega y cada vez hay más agricultores que ven peligrar sus explotaciones.
LA UNIÓ cree por tanto que es urgente un cambio en la mencionada Resolución con objeto de hacer compatible todo tipo de cultivos y sistemas productivos, puesto que no se contempla otra posibilidad que no sea la convivencia. Constantí Ortells, responsable de agricultura ecológica de LA UNIÓ, señala que “las ayudas de la Conselleria deben ir condicionadas a garantizar la libertad de empresa y por lo tanto ha de asegurarse que cada agricultor pueda plantar o sembrar lo que mejor considere para su actividad. Así, la orden de bases de estas ayudas debe permitir que los responsables de las comunidades de regantes y entidades de riego implanten sistemas por los cuales cada comunero pueda decidir si opta por la fertirrigación química o no y elija cuándo es más conveniente la fertilización de su parcela y con qué productos. Es decir, la orden de bases tendría que subvencionar también estos sistemas porque con los avances técnicos existentes en la actualidad es perfectamente posible”.
LA UNIÓ es consciente que la decisión de implantar este sistema es de las asambleas de las entidades de riego, pero las ayudas de Conselleria deberían incorporar el condicionante de dejar libertad a cada comunero para decidir si el sistema es beneficioso para su explotación o, en su caso, que se establezcan sistemas para garantizar la libertad de sistemas productivos. Todos los agricultores están a favor de disminuir el uso del agua de riego y optimizar este recurso escaso, pero se tienen que garantizar todos los sistemas productivos y todos los cultivos, además no todos necesitan la misma fertirrigación, ni en la misma cantidad ni en la misma época del año.