LA UNIÓ de Llauradors pide un estudio riguroso de impacto para el sector agrario y la aplicación del principio de reciprocidad en el acuerdo entre la UE y Mercosur
Preocupa también la posible entrada de plagas devastadoras de cuarentena
LA UNIÓ de Llauradors mantiene una valoración negativa del acuerdo entre la UE y Mercosur y reclama el rechazo al mismo hasta contar con un riguroso estudio de impacto detallado para el sector agrario y garantizar la aplicación del principio de reciprocidad.
Tras la publicación del estudio final de impacto sobre la sostenibilidad del acuerdo, encargado por la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea a la London School of Economics, nada ha cambiado en la opinión de la organización que además critica que no se tengan en cuenta las consecuencias para un sector tan importante como es el de los cítricos. El análisis presentado por la entidad londinense tras más de dos años de trabajos, compara, de cara a 2032, un escenario sin acuerdo UE-MERCOSUR con dos escenarios hipotéticos en los que sí habría acuerdo con niveles diferentes de ambición en la supresión paulatina de los aranceles arancelario.
Tras revisar el informe, la organización destaca cómo a nivel económico en ambos escenarios todas las producciones europeas analizadas se verían afectadas negativamente por el acuerdo; siendo los sectores que acumularían las mayores pérdidas el del azúcar (-0,7% y -1%) y el del carne de rumiantes (-0,7% y -1,2%) para el escenario conservador y ambicioso respectivamente. Estas pérdidas serían a costa del fortalecimiento del sector agrario en Mercosur; principalmente Brasil y Argentina, con fuertes subidas de hasta el 3,7% (sector de carne de porcino y aves).
El informe no entra a analizar la situación por países, donde probablemente la distribución de los beneficios no sería equitativa. “Aquellos países con un peso menor del sector agrícola y superior en los sectores favorecidos por el acuerdo serían los principales beneficiados del tratado en Europa; así que, en principio, España no saldría bien parada”, comentan desde la organización. Por ello, LA UNIÓ reitera la necesidad de que España rechace el acuerdo hasta en tanto en cuanto no se realice, por parte del Gobierno, un estudio de impacto detallado sobre cómo va a afectar.
Importaciones sin cumplir las mismas condiciones laborales y ambientales
LA UNIÓ pone de manifiesto que los bajos costes de producción en los países de Mercosur son en parte debido a una menor exigencia ambiental y social. A nivel social el propio informe destaca, por ejemplo, la posibilidad del acuerdo de afectar negativamente a las poblaciones locales y generar trabajo no regulado.
Por su parte, a nivel ambiental es preocupante el riesgo de aumento de la deforestación y, en cuanto al uso de pesticidas el informe destaca que Mercosur se sitúa por encima de la media europea en cantidad y número de sustancias activas utilizadas. Así, de un total de 508 sustancias analizadas en un estudio publicado por Environmental Health en 2019, el 44% de ellas estaban prohibidas o en proceso de estarlo en la UE; mientras que en Brasil solo el 14%.
Ante esto, LA UNIÓ apunta que el acuerdo penaliza a los productores europeos, sobre todo considerando la estrategia Farm to Fork, que propone una reducción de un 50% del uso de fitosanitarios e incrementar otros requisitos ambientales. LA UNIÓ apela a que, tanto éste como otros tratados de comercio, no se firmen si el respeto al principio de reciprocidad en las condiciones sociales y ambientales no quede plenamente garantizado. “Si es verdad que se piensa a exigir a las importaciones el condicionado europeo, como dicen en la estrategia, ahora la UE tiene una estupenda ocasión para demostrarlo” apuntan desde la organización y concluyen: “Pedíamos saber qué iba a pasar si se cerraba Mercosur… ahora ya lo sabemos y no es nada bueno. Lo que tienen que hacer las autoridades comunitarias es actuar en consecuencia y parar esto”.
Plagas
Otro aspecto a destacar en este tipo de acuerdos es la posible entrada de plagas no presentes todavía en nuestro territorio, un caso reciente es el de las 39 interceptaciones de cítricos argentinos (con plagas como la Mancha Negra o el Cancro) en solo dos meses denunciadas recientemente por LA UNIÓ. En este sentido, antes de ratificar el acuerdo de Mercosur y analizar los efectos para los agricultores europeos en todas sus vertientes, habría que establecer mecanismos más estrictos de control en frontera y prohibir la entrada de cualquier producto que no haya sido producido bajo la misma normativa que exige la Unión Europea a las producciones propias. Aboga así LA UNIÓ por esos protocolos rigurosos de control de las importaciones en todos los puertos europeos sin distinción y el tratamiento en frío ante la grave amenaza y el riesgo evidente de propagación y contaminación ante enfermedades graves de cuarentena que no están presentes todavía en la citricultura europea.