La Unió convoca concentraciones en doce comarcas valencianas en defensa del sector citrícola
LA UNIÓ de Llauradors califica la actual campaña citrícola como de "auténtico desastre" tanto en la primera parte como en la segunda con unos precios ruinosos y cerca de 500.000 toneladas de cítricos que se quedarán sin recolectar. Las pérdidas directas hasta la fecha para los productores según LA UNIÓ ascienden a más de 200 millones de euros de forma directa.
LA UNIÓ de Llauradors convoca a todos los agricultores y a todas las personas que deseen sumarse a las concentraciones previstas el próximo lunes 25 de febrero, a las 19,30 horas, desde la Plataforma per la Dignitat del Llaurador -de la cual forma parte- y anima a participar en las mismas en defensa del sector citrícola. La nueva protesta se suma a las ya realizadas los pasados 18 de diciembre de 2018 y 21 de enero de 2019.
Las concentraciones se celebrarán en esta ocasión en cada una de las comarcas citrícolas afectadas y en apoyo a la citricultura como actividad económica, social y medioambiental de nuestro territorio. Se iniciarán de forma simultánea a las 19,30 horas y tendrán lugar en las siguientes comarcas:
- LA PLANA – Nules- Rotonda del Llaurador
- MAESTRAT- Benicarló - Ajuntament
- MARINA ALTA – Pego – Plaça de l'Ajuntament
- VEGA BAJA – Almoradí– Plaza Ayuntamiento
- CAMP DE MORVEDRE – Sagunt – Ajuntament
- L'HORTA NORD – Massamagrell – Ajuntament
- CAMP DE TÚRIA – Bétera - Ajuntament
- RIBERA BAIXA - Sueca – Parc de l'Estació
- RIBERA ALTA – Benifaió – Plaça Major
- LA SAFOR-LA VALLDIGNA – Oliva – Plaça de l'Ajuntament
- LA COSTERA – Xàtiva – Ajuntament
- LA VALL D'ALBAIDA – Llutxent- Cooperativa
La Plataforma y LA UNIÓ exigen una serie de medidas a través de una completa plataforma reivindicativa que de forma resumida pasan por el establecimiento y la adopción de medidas compensatorias para los productores citrícolas y también por la suspensión de las importaciones procedentes de países terceros hasta que se revisen los acuerdos comerciales y se haga un estudio socioeconómico para ver cómo afectan a las producciones europeas y que se garanticen unas relaciones comerciales equitativas, con una garantía absoluta para la sanidad vegetal de los cultivos en la Unión Europea y una reciprocidad de las mismas exigencias que tienen las producciones de la UE, tanto desde el punto de vista del uso de productos fitosanitarios como de requisitos de seguridad alimentaria de los consumidores y obligaciones laborales, medioambientales y protocolos comerciales.