El turismo podría caer a niveles de 1950 tras el paso del coronavirus por el mundo
La velocidad a la que se lleve a cabo la desescalada y la reapertura de fronteras, será fundamental para paliar el impacto
La pandemia de COVID-19 ha provocado una caída del 22% en las llegadas de turistas internacionales durante el primer trimestre de 2020, como muestran los datos más recientes de la Organización Mundial del Turismo (OMT). Según el organismo especializado de las Naciones Unidas (OMT), la crisis podría llevar a un declive anual de entre el 60% y el 80% en comparación con las cifras de 2019 llegando a niveles del año 1950.
“El mundo afronta una crisis sanitaria y económica sin precedentes. El turismo ha recibido un duro golpe, y son millones los puestos de trabajo que se encuentran en peligro en uno de los sectores de la economía que más mano de obra emplea”, apunta el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili.
Los datos disponibles comunicados por los destinos apuntan a un declive del 22% en las llegadas durante los tres primeros meses del año, según el último Barómetro OMT del Turismo Mundial. Las llegadas en marzo registraron una caída abrupta del 57% tras el inicio del confinamiento en numerosos países, la introducción de restricciones de viaje y el cierre de aeropuertos y fronteras.
Aunque la región de Asia y el Pacífico es la que muestra el mayor impacto en términos relativos y absolutos (-33 millones de llegadas), el impacto en Europa, aunque menor en porcentaje, es bastante elevado en volumen (-22 millones).
Escenarios del turismo internacional de 2020
Las perspectivas para el año han sido corregidas a la baja varias veces desde que surgiera el brote y la incertidumbre continúa dominando. Los escenarios actuales apuntan a un posible declive de las llegadas de entre el 58% y el 78% para el año.
La variación de esta cifra dependerá de la velocidad a la que se lleve a cabo la desescalada y de la duración de las restricciones de viaje y el cierre de las fronteras.
Los siguientes escenarios para 2020 se basan en tres posibles fechas para la apertura gradual de las fronteras internacionales: en el caso que la apertura se haga a principios de julio será del 58%, a principios de septiembre del 70% y si se retrasa hasta el mes de diciembre estaríamos hablando de un impacto del 78%.
En estos tres escenarios, el impacto de la caída de la demanda de viajes internacionales podría traducirse en:
- La pérdida de entre 850 y 1.100 millones de turistas internacionales
- La pérdida de entre 910.000 millones y 1,2 billones de dólares de los EE.UU en ingresos por exportaciones del turismo
- Entre 100 y 120 millones de puestos de trabajo en empleo directo del turismo amenazados
Desde el organismo, advierte que esta es con mucho la peor crisis que el turismo internacional ha afrontado desde que hay registros (1950). El impacto se sentirá en diversos grados en las distintas regiones y en momentos superpuestos, siendo la región de Asia y el Pacífico la que se prevé que empezará a recuperarse antes.