El PP de Torrent "solicita la instalación de reductores de velocidad efectivos en la C/ Albaida y alrededores"
Folgado: “hemos recibido quejas de vecinos sobre la escasa funcionalidad de los badenes existentes en esta calle, por la que pasan vehículos a altas velocidades”
La Portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Torrent, Amparo Folgado, ha presentado una solicitud para que el consistorio instale reductores de velocidad, o la herramienta adecuada, para evitar la circulación a velocidades desmedidas de algunos vehículos por la C/ Albaida, sobre todo en su tramo de sentido único. Actualmente existen badenes instalados en este tramo de vía pero, dada su escasa envergadura, los infractores hacen caso omiso a los límites establecidos.
La líder popular ha indicado que “hemos recibido quejas de vecinos sobre la escasa funcionalidad de los badenes existentes en esta calle, por la que pasan vehículos a altas velocidades”. Durante el gobierno popular existían diferentes badenes con mayor altura a lo largo de la calle, que fueron sustituidos por otros de menor tamaño cuando se cambió la dirección de la calle a un único sentido entre los números 51 y 9. En el tramo de vía donde conviven los dos sentidos de la marcha si que se mantiene un reductor de velocidad de gran tamaño, haciendo que los conductores reduzcan drásticamente su velocidad para superarlo.
Rotonda como sinónimo de circuito
Los populares también han demandado al gobierno local de PSOE y Cs que actúe frente a las prácticas, propias de circuito de velocidad, que algunos conductores realizan en la rotonda donde confluyen las calles Albaida, Juan Pablo II, Vicente Pallardó y la Avenida de la Marxadella. Temeridades como derrapes o carreras por las calles adyacentes son tónica habitual durante los fines de semana y el horario nocturno.
Folgado ha afirmado que “los conductores que creen que las calles de Torrent son su propio circuito para probar su pericia al volante, suponen un grave peligro para el resto de usuarios de las vías, además de una molestia para los vecinos. Muestra de ello, desgraciadamente, es la rotonda donde se sitúa la residencia de la Generalitat, en La Marxadella”.