Los toros que toman las calles todo el año en la Comunitat Valenciana
Varias esculturas y monumentos rinden homenaje a esta tradición que mueve al año miles de aficionados y millones de euros
Los bous al carrer es una fiesta taurina popular muy arraigada en la Comunitat Valenciana, región que celebra cada año miles de espectáculos taurinos.
Toro embolado, vaquillas, encierros, 'bous en corda', toros de corro y a la mar, recortadores, encierros con caballos... muchas son las modalidades de los espectáculos taurinos que mueven al año a miles de aficionados por toda la región e incluso son un reclamo turístico.
En homenaje a los toros, algunos municipios de la Comunitat Valenciana dedican estatuas o monumentos a los espectáculos taurinos.
El último en sumarse a esta moda es Onda, localidad que cada mes de octubre se convierte en el epicentro taurino valenciano con la Fira d'Onda. La semana pasada, la alcaldesa Carmina Ballester presentaba el proyecto de construcción de un toro de trencadís que se ubicará en una rotonda próxima al instituto.
Pero no es el único municipio castellonense con toros en sus calles todo el año. Este es el caso de la Vall d'Uixó que tiene desde 2014 la escultura de un toro, en homenaje a la gran afición taurina de esta población.
También La Villa de El Toro, que linda ya con la provincia de Teruel, tiene en la carretera de acceso a la población algunas estatuas de toros, en relación al nombre de esta población.
Al estilo de Pamplona, Segorbe tiene el monumento a la Entrada de Toros y Caballos, una fiesta de Interés Turístico Internacional que ha situado a la capital del Alto Palancia en el mapa taurino de todo el territorio nacional por su característico y singular encierro.
Por su parte, en Castellón de la Plana también hay una escultura del toro bravo, obra de Melchor Zapata, que se encuentra situada en el Paseo Ribalta, cerca de la plaza de Toros de la capital de la provincia.
En la Vall d'Alba también hay una escultura de un toro obra del conocido artista castellonense Ripollés.
También en Borriol, dentro del proyecto de esculturas 'Land Art' está el 'bouet de Pepito', obra de la artista valenciana Merce Galán, situada al camino de Raca, y representa un buey en actitud defensiva, a punto de embestir.
