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“Todos estamos predispuestos al asombro de la belleza, solo que quizá el poeta sepa verla en cualquier cosa”

“Todos estamos predispuestos al asombro de la belleza, solo que quizá el poeta sepa verla en cualquier cosa”
  • Entrevista a Álvaro Carbonell Cerdá, ganador del Premio Valencia Nova a poesía joven en castellano

Jirafas en el zoológico de Atlanta ha sido la obra escogida como ganadora del Premio Valencia Nova a poesía joven en castellano. Su autor, Álvaro Carbonell, nacido en Albatera, en la comarca de la Vega Baja del Segura, tierra del poeta Miguel Hernández, nos cuenta en esta entrevista de donde viene su pasión por las letras, lo que supone para él recibir el Valencia Nova y muchas cosas más.

¿Qué significa para ti haber ganado este premio con Jirafas en el zoológico de Atlanta?

Significa, simplemente, un reconocimiento a cinco años de búsqueda de un estilo, de una verbalización de la mirada que se ajuste de una forma más precisa a lo que siempre he querido expresar con mi poesía. La mirada hace al poeta lo mismo que el criminalista ve a simple vista más cosas en la escena del crimen que la propia escena del crimen. El poeta también reconoce indicios. Obvio que es un orgullo haber ganado el "València Nova" con este libro, es un premio que sigo desde hace tiempo y admiro a todos los ganadores y ganadoras de ediciones anteriores. Publicar en Hiperión es como llegar a jugar en tu equipo favorito.

¿Cuándo nace tu interés por la poesía?

Te diría que el 10 de julio de 1990, mi fecha de nacimiento. Creo que la sensibilidad poética nace con uno y se desarrolla en uno dependiendo del ambiente en que crezca, como una enfermedad latente. Quiero pensar que tiene algo de genético. De todas formas, pienso que todos estamos predispuestos al franco asombro de la belleza, solo que quizá el poeta sepa verla en cualquier cosa.

¿Cómo surgió la idea de escribir un libro?

Yo simplemente escribo porque me gusta y -parafraseando a W. Szymborska- me gusta la poesía como puede gustarme la sopa de fideos o acariciar a un perro, pero a la que me aferro como a un oportuno pasamos. No tengo la pretensión de hacer un libro como tampoco la de comer o la de acariciar, es algo instintivo que hago cuando reconozco el impulso. No me urge. Si pasado el tiempo estoy conforme con lo que he escrito y creo que merece la pena que sea publicable, lo presento a concursos, al juicio divino de otros que saben más que yo.

¿Cómo son los momentos en los que escribes?

No entiendo la poesía como un ejercicio, como un deber cotidiano. Imagina la escena, el pósit que pegas en el frigorífico para acordarte todas las mañanas: escribir de dos a tres poemas al día, silla cómoda, luz tenue, Ludovico en Spotify. Estoy en contra de lo solemne. He escrito muchos poemas en el móvil y eso significa que han sido escritos en cualquier parte, como el que no aguanta más y para a mear en mitad del camino.

¿Cómo definirías tu poesía?

Cómo dijo Borges citando a San Agustín con aquello del tiempo, si me preguntan no lo sé, si no me preguntan lo sé.

¿Pensando ya en el próximo proyecto?

Estoy escribiendo, por fin, partiendo primero de una estructura, algo que nunca hice anteriormente. Será un libro -si llega a serlo- inspirado en parte, con todo el respeto, en personajes y pasajes de "Las Olas" de Virginia Woolf.

Además de poeta, también eres músico, ¿qué es lo que más te gusta del mundo de las artes?

La irremediable comunicación que se produce sin que importe demasiado quién es el sujeto que habla. La obra debe expresarse por sí misma, el autor solo realiza una donación altruista al resto.

Siendo de la tierra de Miguel Hernández, ¿qué autores o lecturas te han influido a lo largo de estos años?

Es difícil, pienso en un teatro vasto en el que van entrando multitud de personajes, los principales siempre se quedan a dialogar como pueden ser el propio Miguel Hernández, Whitman, Szymborska, Brodsky o Pessoa, y hay otros que entran y salen, dejando un prolongado eco. También leo a muchos poetas jóvenes, admiro mucho la poesía de Constantino Molina o María Elena Higueruelo, por poner algún ejemplo. Y esto solo si hablamos de poesía, creo -sin duda- que cualquier género literario tiene influencia y no solo en el hecho particular de escribir. Actualmente me interesa mucho la poesía de Louise Glück.

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