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La tasa turística vuelve hacer saltar chispas entre PSPV y Compromís

La tasa turística vuelve hacer saltar chispas entre PSPV y Compromís

    Es tema de debate desde hace ya al menos tres años. La posibilidad de incorporar una tasa turística en la Comunitat Valenciana no deja de ser protagonista durante la época estival desde entonces. Pero parece que de por el momento continuará siendo eso, debate y posibilidad pues el gobierno valenciano no logra alcanzar un acuerdo entre sus miembros sobre el asunto.

    Pero antes de conocer qué es lo que defienden cada uno de los socios del nuevo Botànic, nos preguntamos ¿qué es la tasa turística? La repuesta es muy sencilla: se trata de un impuesto destinado al desarrollo y a la promoción del turismo en un lugar concreto. Su manera de recaudación la llevarían a cabo los hoteleros, quienes serían responsables de incluir en su factura un importe por noche y persona aparte del precio de la habitación.

    Esta medida, muy común en países europeos y ya instaurada en la comunidad autónoma de Cataluña, es la propuesta por grupos parlamentarios como Compromís y Unidas Podemos quien consideran que así se contribuirá a una mejora del sector turístico en la Comunitat.

    Y es en Compromís desde donde más defienden su inclusión, ejemplo de ello son las numerosas declaraciones que el alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha hecho al respecto asegurando que se trata “de una medida que no es disuasoria para el turismo y que, además, nos permitiría controlar los apartamentos turísticos y otros fenómenos relacionados que generan rechazo en algunos barrios”.

    Postura parecida la defendida por la vicepresidenta del gobierno valenciano, Mónica Oltra, quien asegura que en estos momentos se está estudiando la posibilidad de su incorporación: “Nos encontramos en la fase de reunir consensos alrededor de cuál puede ser el desarrollo de la tasa turística, que obviamente no afecta de la misma manera a una ciudad grande como Valencia como a una pequeña población como pueda ser Culla”.

    En cambio, son varios los políticos socialistas como por ejemplo el president de la Generalitat, Ximo Puig, y el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, quienes se alejan de la posibilidad de hacer realidad la tasa turística. Mismas declaraciones, diferentes personas: “No es una cuestión prioritaria para el Consell en estos momentos”.

    Unas palabras que dejan un año más en un rincón su incorporación en los establecimientos turísticos valencianos, y con las que el líder socialista de la Comunitat resta importancia a los rumores de enfrentamientos sobre el tema con sus socios de gobierno: "No hay ninguna tensión con los socios de gobierno a este respecto, hay opiniones diversas, pero no solo entre los miembros del gobierno, sino también en la sociedad".

    La postura de la oposición

    El responsable de turismo de Ciudadanos (Cs) en Les Corts valencianas,Carlos Gracia, ha rechazado la implantación de una tasa turística por considerarla “nociva” para el sector, “uno de los motores económicos de la Comunitat Valenciana” y ha propuesto, en su  lugar, un plan para combatir el fraude fiscal y la actividad turística sumergida.

    En este sentido, ha defendido que “existen otras vías más allá de las recaudatorias para garantizar la calidad del turismo” y ha abogado por “incrementar el número de inspectores u obligar al registro de los alquileres vacacionales”. “La lucha contra el alojamiento ilegal o la legalización del alojamiento no reglado son algunas de las medidas que no perjudicaran a los que ya cumplen con la normativa”, ha añadido Gracia, quien ha denunciado que “si no se aplican estas iniciativas, quienes no cumplen las reglas, extraen una ventaja competitiva absolutamente ilegítima”.

    Además, el parlamentario de la formación naranja ha recordado que “el sector está en contra de esta tasa” y ha instado al Consell a “gestionar mejor los ingresos procedentes del turismo, en lugar de subir los impuestos”. Al respecto, ha afirmado que “el sector aporta más fondos a las arcas públicas por recaudación directa que los gastos corrientes que genera”. Este gravamen, según ha indicado Carlos Gracia, supondría una barrera para el turismo nacional.

     

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