¿Qué ha sido de los walkie-talkies?
El auge de los smartphones ha reducido su uso, pero se mantienen en sectores como el de la construcción, la seguridad o la hostelería
El desarrollo de las nuevas tecnologías ha alterado los modos de comunicación de tiempos pretéritos. Era altamente probable que un aparato tosco y nada estético desapareciera de las listas de compra de las familias, pero los walkie-talkies jugaban una baza: cuentan con funciones que los teléfonos móviles todavía no han llegado a sustituir.
Históricamente, tenían el valor de ofrecer una comunicación rápida y senzilla. Si bien la popularización de los teléfonos móviles ha reducido esa función a la mínima expresión, hay un factor clave: los walkie-talkies permiten mantener un contacto sin esperas y fluido. Es por este motivo que los sectores de la construcción, la seguridad o la hostelería – trabajos donde la coordinación es innegociable – conservan estos aparatos.
Factor de trascendencia bélica
El ingeniero canadiense Donald Hings lo patentó en los años 30 durante una expedición geológica en la Columbia Británica. Tal fue la acogida que el departamento de defensa lo incorporó como un tipo de comunicación global en la Segunda Guerra Mundial.
La incorporación del walkie-talkie al mercado está ligada a la radio. Al fin y al cabo, además de la de ofrecer noticias para el público, la radio tenía una segunda función: las comunicaciones entre personas. Hings, que era un gran amante de la radio, odiaba tener que cargar con una maquinaria pesada. Entonces, trató de encontrar un aparato más pequeño.
Con todo ello, la utilidad quedó bien demostrada al empezar el conflicto y tuvo su relevancia hasta tal punto que los corresponsales de guerra comenzaron a llamar a los aliados con el nombre de “Walkie Talkie”.
Beneficios incorporados
La permanencia en el tiempo de los walkie-talkies no es baladí. La fiebre, entendida como la compra por uso recreativo de aparatos de este tipo a los que se les reservaba unas frecuencias para que no inhibieran las ondas de los equipos de radio, se redujo, pero sus beneficios quedan.
Desde el punto de vista técnico, el walkie siempre tiene cobertura porque no depende de antenas, lo que explica su éxito en bosques y terrenos rústicos que explicaban su creación. Y desde el económico, porque su uso es gratuito y no está sometido a tarifas que tienen los smartphones.