El sector turístico teme su hundimiento si las restricciones siguen en Navidad y clama ayudas

El sector turístico teme que la ampliación de las restricciones en cuanto a la libre circulación entre las diferentes comunidades autónomas suponga la estocada final para sus negocios.

Los hosteleros, los hoteleros y todos aquellos responsables de establecimientos dependientes del turismo y de la llegada de visitantes a sus zonas tienen el miedo real de que se aproxime el final definitivo.

En estos momentos y hasta el próximo 9 de diciembre, como mínimo, no se podrá acceder libremente en la Comunitat Valenciana.

Los turistas que iban a llegar desde otros puntos de la geografía española no lo van a poder hacer, no van a tener permitido el acceso al territorio valenciano por ocio si llegan desde otras comunidades autónomas diferentes.

Si el verano ya ha sido el más extraño y deficitario de la historia del sector turístico valenciano, la época navideña y vacacional próxima no se aleja demasiado. Incluso la situación puede verse agravada, ya que en verano los turistas podían llegar desde otros puntos de España y ahora, por las restricciones actuales, lo tienen prohibido.

Noviembre ruinoso

Centrándonos en datos concretos, la primera quincena del mes de noviembre ha sido realmente ruinosa para el sector.

Según HOSBEC, la Asociación empresarial hotelera y turística de la Comunitat Valencia, en este tramo del año y con las condiciones meteorológicas de las que disfruta la Comunitat, estaríamos hablando de un 80% de ocupación. Esto es muy diferente con la situación epidemiológica que nos envuelve, por lo que en estos momentos apenas alcanza el 21% en Benidorm, el 27% en la Costa Blanca y el 30% en Valencia.

Campaña de navidad próxima

Las previsiones, según HOSBEC, no son para nada alentadoras en las próximas semanas, ya que se espera una ocupación hotelera incluso más baja que en la primera quincena del mes.

Estos datos, con la proximidad que existe con las fechas navideñas, hace al sector turístico temblar por las fatales consecuencias.

Si bien ahora mantienen sus establecimientos a la espera de una evolución favorable, el no poder cambiar de unas comunidades autónomas a otras lo hace todo mucho más difícil, por lo que realmente temen que no poder tener una campaña de navidad medianamente positiva para sus negocios pueda suponer el cierre definitivo y la pérdida del modo de vida que tenían hasta ahora.

Abrir la persiana de sus establecimientos y perder dinero por la escasa clientela les supone un riesgo alto, por lo que las muestras de preocupación de los hoteleros, de los hosteleros y de todo el sector son evidentes.

Piden ayudas

El vicepresidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castellón (Ashotur), Luis Martí, ha asegurado que esto supone “ahondar más en la herida” porque “son restricciones sobre restricciones pero sin dar ninguna ayuda directa al sector para intentar paliar las pérdidas”.

Asimismo, ha comparado la situación de la Comunitat Valenciana con la Comunidad de Madrid, donde "no están adoptando tantas restricciones y han logrado contener la curva”.

Luis Martí señala que los hoteles de la costa de Castellón están casi todos cerrados y en las zonas del interior, los hoteles rurales lo están pasando mal porque solo pueden ir 6 personas de una misma unidad familiar. Por su parte, en Castellón de la Plana con la ausencia de congresos y de turismo, muchas plantas de los hoteles permanecen cerradas.

Desde Ashotur ven la llegada de la vacuna con “esperanza” porque “si pudiera estar para el primer trimestre de 2021, el verano lo encararíamos con cierta normalidad”.

Respecto de la hostelería, el vicepresidente de Ashotur ha indicado que en las zonas turísticas de Castellón hay muchos cerrados y en la capital de la provincia la situación es bastante mejor, aunque “trabajar a un tercio del aforo en el interior supone casi trabajar a pérdidas”.

Para Luis Martí, “la situación es complicada y nos esperan meses muy duros si la situación no cambia a corto plazo”.  De hecho, señala que “hay empresas que no van a poder aguantar porque los gastos son los mismos”. Para Martí, “la travesía por el desierto puede ser el final para algunos empresarios del sector”.

Por ello, desde Ashotur piden ayudas directas al sector de la hostelería y la restauración. Para Martí, las medidas aprobadas por el Gobierno de España de incrementar el periodo de carencia de los ICO y ampliar la moratoria para los concursos de acreedores “son parches”.

Por ello, piden a las administraciones que pongan en marcha ayudas como está haciendo el gobierno alemán que paga el 75% de la facturación -según las cuentas de 2019- a las empresas del sector que han visto mermada su actividad por las restricciones o que han tenido que cerrar. “Esto hará que las empresas vuelvan a abrir con absoluta normalidad porque no es un préstamo a devolver, sino que es una ayuda directa”.

Para Luis Martí, “no hay otra solución para los que están temblando” y añade que, si en otros países se está haciendo, “en España solo es cuestión de dinero y de voluntad”.