Nueva edición del taller 'Vivir sin violencia'
Tratamiento intensivo para madres e hijos víctimas de violencia de género a través de la concejalía de Igualdad
En palabras del propio Jorge Robredo, “el taller es pionero dado que somos el único municipio que lo ha puesto en marcha en todo el estado español”. A diferencia de las experiencias grupales habitualmente practicadas, está basado en una técnica denominada EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares), técnica de abordaje psicoterapeútico en el tratamiento de las dificultades emocionales causadas por experiencias difíciles en la vida del sujeto. La técnica fue desarrollada por la psicóloga norteamericana Francine Shapiro para el tratamiento del estrés post traumático vinculado a conflictos bélicos.
Las características que lo hacen tan novedoso son que posee un formato intensivo y breve que disminuye el impacto que sobre los menores provocan los largos tratamientos. Por otro lado, es específico para madres víctimas de violencia de género y sus hijas/os por lo que trabaja y refuerza el vínculo materno-filial.
Se trata no solo de un tratamiento, sino también de una investigación donde se está midiendo y evaluando conforme a unos resultados, los cuales, además, serán publicados a final de año. Estos resultados obtenidos hasta la fecha, tras sus cuatro ediciones, son muy positivos, dado que se constata una mejora sustantiva sobre las situaciones de partida, se han provocado cambios y se ha mejorado el apego.
La información recogida indica que aparecen mecanismos de disociación en menores expuestos desde edades muy tempranas, lo que viene a suponer una novedad en lo publicado hasta la fecha. Todo ello nos invita a felicitarnos y a proseguir con esta línea de trabajo que nos coloca a la cabeza en tratamientos de excelencia y que supone una prestación más, de calidad, ofertada desde la concejalía a la ciudadanía.
El Ayuntamiento de Sant Joan, a través de la concejalía de Igualdad, es así la entidad organizadora. El proyecto cuenta, además, con el Certificado de Buenas Prácticas de la organización Save the Childrens, el cual fue otorgado en 2010 y recogido en su Informe Ejecutivo, tras realizar en el municipio una encuesta a nivel europeo para la que también se entrevistaron con el equipo profesional que está llevando a cabo los trabajos.