Los sanitarios creen que todavía es pronto para retirar la mascarilla en interiores
Los profesionales valencianos aseguran que “estamos en pandemia” por los que apelan a la responsabilidad y a la prudencia de la sociedad
Ya hay fecha para que la mascarilla no sea obligatoria en interiores. El próximo 19 de abril, después de las vacaciones de Pascua, se aprobará en el Consejo de Ministros y entrará en vigor el miércoles 20 una vez se publique en el Boletín Oficial del Estado.
Lo que para la mayoría es una buena noticia, muy esperada también, para los profesionales de la sanidad, los que han vivido en primera línea la dureza de la pandemia, piden prudencia a la población.
Desde el Colegio de Enfermería de Valencia (COENV) y desde el Colegio Oficial de Médicos de Valencia (ICOMV) han valorado la decisión adoptada por el Gobierno y las comunidades autónomas, y aunque insisten en la prudencia, “desde el punto de vista epidemiológico es un poco pronto par tomar esta decisión”, afirma el vicepresidente del Colegio Oficial de Médicos de Valencia, Pedro Ibor.
“Pedimos prudencia”
El doctor Ibor ha hecho un llamamiento a la prudencia entre la población porque “la pandemia no ha finalizado, siguen habiendo fallecimientos e ingresos en UCI”. Y afirma que “todavía hay riesgo de infección, hay personas vulnerables para los que es grave el covid, porque todavía sigue siendo mortal”.
Para el vicepresidente del Colegio Oficial de Médicos de Valencia los interiores siguen siendo “peligrosos” porque el virus se transmite por el aire y a mayor proximidad, “más riesgo vamos a tener”.
En el mismo sentido se ha referido la presidenta del Colegio de Enfermería de Valencia (COENV), Laura Almudéver, que si bien es partidaria de ir eliminándola paulatinamente y en función de cada situación, “si hay mucha concentración de personas lo lógico es mantener la protección respiratoria”.
Además insiste en la necesidad de “no bajar la guardia y apela a la responsabilidad para evitar otro aumento de los contagios vinculado a una posible masificación del verano, a las nuevas cepas del virus y sus posibles mutaciones. La relajación de las medidas debe ser moderada y coordinada con el nivel de vacunación y de inmunidad de rebaño”, reitera.
Durante los últimos dos años “el COENV ha ido alertando del peligro de la transmisión de virus antes de cada ola de contagios, como ocurrió durante las Navidades o durante el inicio del verano, pero no se nos escuchó y finalmente acabó llegando con el mayor número de infectados y fallecidos”.
La presidenta de los enfermeros valencianos considera que “las profesionales disponen del mejor indicador para detectar la incidencia de la transmisión del virus, por su contacto directo con los enfermos” pero apela a la “postura de compromiso social e individual de la población para evitar que aumenten los contagios y las muertes”.
Más frecuencias en el transporte
La presidenta del COENV insta a las administraciones a que “aumenten la frecuencia de horarios del transporte público al máximo para evitar las aglomeraciones, garantizando una adecuada ventilación, así como el cumplimiento por parte de la población de las medidas preventivas”.
Recuerda además que la mascarilla ha evitado muchas infecciones respiratorias y hay peligro que otros virus como el de la gripe proliferen.
Por eso aconseja regular las restricciones a los actos “en función de la saturación hospitalaria y en Atención Primaria. Teniendo muy en cuenta el índice de ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de cada uno los hospitales de la Comunidad Valenciana y la disponibilidad de medios humanos y materiales con los que se contaría para hacer frente a otra ola”.
“Si volvemos a relajarnos, además de los despiadados efectos sobre la salud pública, aumentarán las catastróficas consecuencias económicas en los sectores más afectados por la crisis del coronavirus”, redunda la presidenta del colectivo de Enfermería.