Recomendaciones en caso de presencia de medusas en las playas
La carabela o fragata portuguesa (physalia physalis) es una especie de medusa que tiene una peligrosidad muy alta y el contacto con sus tentáculos puede tener consecuencias muy graves por la aparición de síntomas sistémicos: gastrointestinales, neurológicos, musculares y cardiorrespiratorios, con el consiguiente peligro de ahogamiento. En cualquier caso, pueden producir quemazón, dolor intenso y laceraciones en la piel, y es habitual que los tentáculos queden adheridos a la misma.
Esta especie se mueve a merced de las corrientes superficiales y del viento. Su cuerpo, donde se localizan los tentáculos, flota y tiene forma de vela (flotador). Es típica de las aguas templadas del Atlántico, pero también es ocasionalmente observada en las aguas del Mediterráneo.
La Federación Valenciana de Municipios y Provincias ofrece las siguientes recomendaciones:
Evitar la picadura
1) Si hay medusas en la playa, no te bañes y aléjate de la orilla donde puede haber fragmentos del animal.
2) Si estás en el agua y se ven medusas o el flotador de la carabela, sal del agua tan pronto como puedas. En el caso de la carabela, aunque se vea el flotador lejos, los tentáculos extendidos son muy largos (en algunos casos de hasta 30 metros) y te pueden llegar a tocar.
3) Si la medusa o la carabela está fuera del agua (en la arena, sobre las rocas, etc.) no la toques, aunque pienses que está muerta, puesto que puede continuar liberando veneno.
4) Sigue siempre las indicaciones de los socorristas.
¿Qué hacer si te pica una medusa o una carabela?
Sal del agua si estás dentro y acude al servicio de salvamento. En el caso de picadura de una carabela o si se tienen síntomas generales como por ejemplo náuseas, vómitos, mareos, rampas musculares, dolor de cabeza, dificultad para respirar o malestar generalizado, se debe ir al centro sanitario más próximo o telefonear al 112.
Si hay restos de tentáculos, retíralos con pinzas y guantes; si no tienes, hazlo con el borde de un objeto rígido como por ejemplo una tarjeta de crédito o el carné de conducir para evitar el contacto con las manos.
Nunca frotes la zona afectada ni utilices toallas o arena para limpiar la herida, puesto que la presión puede aumentar la liberación de veneno. Lava la zona afectada con agua de mar y comprueba antes que el agua no tenga fragmentos de tentáculos.
Nunca laves la herida con agua dulce (el cambio de salinidad provoca más liberación de veneno). No utilices amoníaco, vinagre u orina. Para aligerar el dolor, aplica frío sobre la zona utilizando una bolsa de plástico con hielo (para evitar el contacto directo con la piel). Aplica la bolsa durante 10 a 15 minutos, descansa otros cinco minutos y vuélvetela a aplicar. Si hay socorristas en la playa, acude a ellos.