La Guardia Rural realiza un turno de servicio extraordinario para controlar caminos y zonas en riesgo de inundaciones durante la pasada madrugada
El personal del Consell Agrari ya trabaja con maquinaria pesada en el despeje y la reapertura de los caminos rurales que se han visto afectados por la acumulación de agua, lodos, grava y piedras
La Guardia Rural ha reforzado de manera especial el servicio durante esta pasada madrugada con motivo de la situación de emergencia ocasionada por el nuevo episodio de lluvias torrenciales. Asimismo, el personal del Consell Agrari, y en especial el departamento de Vías y Obras del ente, está realizando trabajos de achique de agua y retirada de tierras, lodos y gravas para que se pueda transitar con seguridad por los caminos del término municipal.
La presidenta del Consell Agrari, Ana María Quesada, ha visitado esta mañana las vías que más se vieron afectadas por las lluvias de anoche con el fin de valorar in situ los daños así como agradecer particularmente al personal de la Guardia Rural, el departamento de Vías y Obras y el Consell Agrari «al completo» por «su labor y dedicación durante estos días en la resolución de problemas» y por su esfuerzo y capacidad para «adelantarse a cualquier incidente que pudiera haber».
Durante la pasada noche, la Guardia Rural realizó turnos de servicio extraordinarios en los que el personal llevó a cabo tareas de control de caminos y zonas de riesgo en situaciones de lluvias torrenciales además de colaborar y trabajar estrechamente con la Policía Local en las zonas urbanas. El servicio se reforzó con dos equipos adicionales.
«Durante esta noche hemos sufrido daños bastante más serios que los que sufrimos ya el lunes, cuando ya hubo corte de caminos», ha explicado Quesada, que también ha señalado que este nuevo episodio de lluvias torrenciales llegó cuando todavía se estaba trabajando en reparar las consecuencias del anterior. «Esta vez ha habido mayores arrastres de piedra y tierra», ha puntualizado.
No obstante, en los diversos viales afectados trabaja ya maquinaria pesada para poder despejarlos y abrirlos al tráfico con la mayor celeridad posible, aunque según indica la presidenta del Consell Agrari aún se necesitarán unos días más para poder completar las tareas, ya que en algunos puntos la acumulación de agua, grava, barro y escombros ha podido superar el metro de altura.
Los cortes en los que se trabajó la pasada madrugada fueron la vía de servicio y camino de El Cano, cerca de San Cristofol; la rotonda de la salida de Sagunto hacia Petrés; el cruce del río hacia los campos de Chulla; el camino de Les Valls, junto a la rotonda del Pontazgo; el Camí de Llíria y distintos tramos del Camí Gausa. Además, se hubo de recolocar una trapa que se encontraba levantada en la Avenida de La Vila, a la altura del polideportivo. Hoy continúan cortados el Camí de Llíria, que se confía en poderlo reabrir este viernes, y varios tramos de la zona de Gausa.
Por otra parte, Ana María Quesada ha hecho un llamamiento a la prudencia para aquellas personas que circulen por los caminos rurales en estos días. «Por favor, respetemos las señalizaciones. Si hay corte de camino, no pasemos», ha solicitado la presidenta del Consell Agrari. «Hay zonas que están con bastante cantidad de agua todavía y no se ve la profundidad, algo que puede ocasionar problemas serios», advertía. «Pido que por favor se respeten esas señalizaciones», ha reiterado Quesada.