Los colegios Maestro Tarrazona y Ausiàs March tendrán instalaciones de autoabastecimiento eléctrico a partir de principios de año
El Ayuntamiento de Sagunto y el IVACE sufragan la instalación en ambos centros de placas solares y, en alineación con los ODS, se trabajará en extender esta medida a más colegios del municipio
El Ayuntamiento de Sagunto, a través de las concejalías de Medio Ambiente y Mantenimiento, y con la colaboración de la Delegación de Educación, comenzará hoy jueves, 23 de diciembre, a colocar en los colegios Maestro Tarrazona y Ausiàs March sendas instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo eléctrico.
Esta actuación tiene un coste total de 60.432,42 euros, de los que más de la mitad, 32.567,95 euros, están subvencionados por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), mientras que el montante restante, cerca de la otra mitad, corren a cargo del Consistorio.
La intervención se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y pretende reducir la emisión de CO2 en los edificios públicos municipales así como disminuir el gasto que supone la factura eléctrica de los mismos para las arcas del Ayuntamiento.
El alcalde de Sagunto y concejal de Medio Ambiente, Darío Moreno, ha indicado que «esta es una gran noticia porque demuestra que el Ayuntamiento sigue apostando por las energías renovables y, además, lo hace en un ámbito educativo y escolar, lo cual permitirá a los centros, poder hablarles a las nuevas generaciones de la importancia de cuidar el planeta y de hacer una economía sostenible».
Además, Moreno ha recordado que el Ayuntamiento «consume solo el 1% del total de energía que se consume en nuestro municipio. Más del 20% se consume en los domicilios y comercios, y más del 70% por parte de la industria, así que el Ayuntamiento tiene que seguir siendo un ejemplo y una punta de lanza en la lucha contra el cambio climático y es imprescindible que también nosotros, desde el ámbito privado y desde las empresas, ayudemos a esta transición ecológica que asegurará la sostenibilidad de nuestro planeta».
Según ha anunciado el concejal delegado de Mantenimiento, Pepe Gil, inicialmente se prevé que los trabajos de instalación finalicen en aproximadamente tres semanas y, a partir de ahí, las placas solares ya estén completamente operativas y funcionen a pleno rendimiento. En este sentido, el edil ha explicado que las empresas encargadas de colocarlas trabajarán durante las vacaciones de Navidad y por las tardes en días lectivos, fuera de horario, para no interferir, interrumpir ni causar molestias al alumnado ni a la comunidad educativa de ambos centros.
«La intención es ir colocando más instalaciones de este tipo en los colegios donde se pueda», ha avanzado Gil, que también ha subrayado la iniciativa como una oportunidad para la concienciación de niños y niñas, comunidad educativa así como padres y madres. En su opinión, se trata de «hacer ver que realmente es posible hacer este tipo de instalaciones y que el funcionamiento no se modifica y es perfecto porque estas instalaciones permiten la compaginación entre el autoconsumo y la energía eléctrica que pueda dar cualquier suministrador, de manera que cuando no hay luz solar funciona un sistema y cuando hay luz solar funciona otro, y no hay cortes de luz ni problemas».
En el CEIP Maestro Tarazona se ubicarán 72 módulos de 445W con una potencia de 30kWp, cuya estimación de producción de energía se calcula en 51.160 kWh/año. El importe de ejecución de la instalación en este centro es de 26.985,75 euros, de los que el IVACE subvenciona 15.000 euros. De igual modo, en el CEIP Ausiàs March se colocarán 99 módulos de 445W con una potencia de 40kWp y que se estima que producirán 70.559 kWh/año. El importe de ejecución en este caso se sitúa en 33.446,67 euros de los que 17.567,95 corren a cargo del IVACE.
«A lo largo de 2022 haremos más instalaciones en otros centros educativos», ha asegurado Pepe Gil, que explicaba que la voluntad es que las comunidades educativas (padres, madres, niños, niñas y profesorado) puedan comprobar de primera mano que «es posible abastecerse de energía eléctrica sin contaminar y de manera segura y sin ningún corte de suministro».
Estos sistemas permiten, además de autoabastecerse de electricidad, inyectar energía al sistema general y funcionan automáticamente.